El ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Shialer, confirmó este lunes que la administración del presidente Donald Trump ha decidido suspender la ayuda al Perú en los programas gestionados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
La medida, que afecta a varios países y fue emitida en el día de la toma de posesión de Trump como presidente de EE.UU., tendrá una duración de 90 días. En diálogo con Exitosa, Shialer explicó que esta orden ejecutiva busca “reevaluar y reorientar la ayuda exterior norteamericana”.
Añadió que Perú esperaba recibir aproximadamente 630 millones de dólares en ayuda hasta 2030, pero la entrega de estos fondos ha quedado detenida hasta que se complete el proceso de revisión. “Creo que es poco probable que haya una retracción, pero sí, seguramente, una reconducción, una reorientación″, dijo.
USAID en Perú implementa diversos programas enfocados en áreas clave como la gobernanza, la salud, la educación, el desarrollo económico, el medio ambiente y la lucha contra las drogas. Shialer dijo estar “absolutamente convencido” de que “la ayuda en cuestiones críticas de seguridad de los EE.UU. no va a ser tocada porque es algo estratégico para los propósitos norteamericanos”.
Sin embargo, destacó que podría haber impactos en áreas como “salud, educación, producción, medio ambiente, entre otras”, en las cuales USAID implementa su cooperación a través de aproximadamente 60 ONG locales. Estas organizaciones, señaló, “efectivamente van a sentir el impacto”.
Previamente, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió un comunicado en el que detalló que ha iniciado “una revisión de todos los programas de asistencia exterior para garantizar que sean eficientes y coherentes con la política exterior” del país norteamericano.
“El presidente Trump afirmó claramente que Estados Unidos ya no va a repartir dinero a ciegas sin ningún beneficio para el pueblo estadounidense. Revisar y realinear la asistencia extranjera en nombre de los contribuyentes que trabajan duro no es solo lo correcto, sino un imperativo moral”, continuó la misiva.
Agregó que el secretario de Estado, Marco Rubio, “se enorgullece de proteger la inversión de Estados Unidos con una revisión deliberada y juiciosa de cómo se gastan los dólares de asistencia extranjera” y resaltó que “el Departamento y la USAID se toman muy en serio su papel como administradores del dinero de los contribuyentes”.
“Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos y cada política que aplicamos debe justificarse con la respuesta a tres preguntas sencillas: ¿Hace que Estados Unidos sea un país más seguro? ¿Hace que EE.UU. sea más fuerte? ¿Hace que EE.UU. sea más próspero?”, enfatizó Rubio, citado en la nota oficial.
Críticas a la medida
Trump cumple este lunes una agitada primera semana en la Casa Blanca, marcada por una serie de órdenes ejecutivas y restricciones migratorias que han sacudido al país. Además, ha iniciado una guerra comercial con Colombia, desatado controversias con su plan para la Franja de Gaza, y sigue amenazando con imponer aranceles a México y China.
El republicano, quien ya gobernó el país entre 2017 y 2021, fue investido el 20 de enero y, en solo siete días, ha dejado clara la actitud decidida y desafiante con la que afronta su segundo mandato, en el que promete llevar a Estados Unidos a lo que él describe como su “era dorada”.
Para el expresidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas de Perú (Devida), Ricardo Soberón, la decisión de suspender los programas de cooperación de USAID responde precisamente a esta “política agresiva y feroz contra los migrantes latinoamericanos”.
En una entrevista con la emisora, el exfuncionario explicó que esta decisión tendrá repercusiones serias para Perú, “más allá de que la ayuda no era muy sólida, potente ni significativa”. Destacó que los principales afectados serán programas como el de “la erradicación de hoja de coca ilegal y de desarrollo sostenible”.
Soberón también expresó su malestar por la forma en que se tomó la decisión. “De manera unilateral, sin consultar siquiera a su contraparte, el Departamento de Estado emite esa declaración. Ahora el Perú deberá asumir responsabilidades por estos programas de manera independiente y con recursos propios, que ya lo venía haciendo”, concluyó.
Mientras tanto, la Cancillería ha señalado que “Perú confía en que la importante cooperación brindada por los Estados Unidos en los últimos 62 años será adecuadamente evaluada, acorde con los principales objetivos e intereses que comparten ambos países”.
También refirió que la presidenta Dina Boluarte está muy interesada en reunirse con su homólogo estadounidense, aunque no brindó más detalles sobre las gestiones. “Tengo que saludar a Marco Rubio, ahora que ya ha sido confirmado en el cargo de secretario de Estado. Lo saludaré y quiero tener el placer de reunirme con él, y a partir de ahí evaluar los pasos que debemos tomar (para el encuentro con Trump)”, agregó Shialer.