El Ministerio de Salud (Minsa) ha reiterado la importancia de completar el esquema de tres dosis de la vacuna contra la hepatitis B para garantizar una protección efectiva en la población adulta. Según su informe, el grupo etario de 15 a 59 años debe recibir estas dosis de forma escalonada para prevenir infecciones por el virus de la hepatitis B y posibles complicaciones, como la hepatitis crónica y el cáncer de hígado. “Tres dosis garantizan una mejor protección”, subraya el Minsa, enfatizando que este esquema está diseñado para ofrecer inmunidad superior y que su aplicación es completamente gratuita en los establecimientos de salud públicos.
En cuanto a las pautas de vacunación, el ministerio explica que después de administrar la primera dosis, la segunda debe aplicarse dos meses más tarde, y la tercera está programada a los seis meses de la inicial. Esta planificación escalada permite una mayor efectividad en la respuesta comunitaria, algo respaldado por datos publicados en campañas institucionales. “La vacuna es segura, efectiva y protegida en más del 90% de los casos”, puntualiza el comunicado del Minsa, para desalentar temores sobre su eficacia.
Además, el Minsa recuerda que las personas más vulnerables a contraer hepatitis B incluyen grupos específicos como quienes viven con portadores del virus, personas que residen en áreas de alta prevalencia de la enfermedad, usuarios de drogas inyectables y aquellos con prácticas sexuales sin protección. “El Minsa prioriza la vacunación en sectores clave como personal de salud, trabajadores de emergencias, población indígena y privados de libertad”, detalla el organismo, en referencia a los colectivos de riesgo.
De igual manera, el esquema de vacunación infantil también recibe atención especial. Según lo detallado por el ministerio, los recién nacidos deben recibir una primera dosis dentro de las primeras 24 horas de vida, seguida de tres dosis adicionales incluidas en la vacuna pentavalente administrada a los 2, 4 y 6 meses. Esta presentación pediátrica protege, además de la hepatitis B, contra enfermedades como el tétanos, la difteria, la tos ferina y haemophilus tipo B. “La vacunación pediátrica es clave para prevenir enfermedades graves en la primera etapa de vida del niño”, recalca la entidad.
La conmemoración del Día Nacional Contra la Hepatitis B ha sido una oportunidad para reforzar la estrategia de prevención, incluyendo la identificación y tratamiento temprano de la enfermedad. Otros medios, como La República, han destacado declaraciones del Minsa en relación con este esfuerzo: “El objetivo es proteger a todos los peruanos, pero en especial a los grupos más vulnerables”.
Además de los individuos ya mencionados, otras categorías prioritarias para la Minsa incluyen a trabajadores sexuales, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, inmigrantes, personal de la Cruz Roja y Defensa Civil, y miembros de la Policía Nacional y de Fuerzas Armadas. “Vacunarse es una herramienta clave para la salud pública, especialmente para grupos expuestos a mayor riesgo”, destacan los voceros del ministerio.
Para facilitar el acceso y seguimiento de la vacunación, el Minsa ha desarrollado una plataforma digital donde los ciudadanos pueden consultar su historial de dosis recibidas. La página https://carnetvacunacion.minsa.gob.pe/#/auth ofrece transparencia y accesibilidad para que las personas puedan verificar sus vacunas.
El esfuerzo del Ministerio de Salud para combatir la hepatitis B combina vacunación gratuita, estrategias dirigidas a poblaciones claves y campañas de sensibilización sobre los riesgos asociados a esta enfermedad viral. Completar el esquema recomendado de tres dosis no solo protege al individuo, sino a toda la comunidad, especialmente en tiempos donde la prevención continúa siendo una herramienta fundamental en salud pública.