Perú entre los 30 países que otorgan ciudadanía por nacimiento: ¿qué es y en dónde se tiene este derecho?

Con la posesión de Donald Trump como el presidente 47 de Estados Unidos, muchos de los anuncios han sido de preocupación por los residentes. Uno de ellos fue eliminar la ciudadanía por nacimiento, argumentando que es el único país que la brinda. Hecho que es mentira, pues incluso el Perú es una de las naciones que la otorga.

Es más, ni siquiera es facultativa, pues se encuentra estipulada en nuestra Constitución Política. El artículo 52 señala: “Son peruanos por nacimiento los nacidos en el territorio de la República”, estableciendo la existencia de dicha figura como un derecho.

La ciudadanía por nacimiento, conocida también como ius soli (derecho del suelo), se refiere al derecho automático a adquirir la nacionalidad de un país por el simple hecho de haber nacido en su territorio, independientemente de la nacionalidad o el estatus migratorio de los padres. Este principio es común en varios países y es un componente fundamental en la construcción de identidades nacionales y derechos ciudadanos.

Esto garantiza que todas las personas nacidas en un país puedan acceder a una nacionalidad, lo que les permite disfrutar de derechos fundamentales, como el acceso a la educación, la salud y los servicios públicos, además de protección legal y la posibilidad de participar políticamente en la sociedad. También ayuda a prevenir situaciones de apatridia, es decir, cuando una persona no es reconocida como ciudadana por ningún país del mundo.

La ciudadanía por nacimiento también desempeña un papel crucial en la integración social y cultural, sobre todo en países con una gran diversidad de inmigrantes, asegurando que las nuevas generaciones formen parte integrante de la comunidad en la que crecen.

1. Antigua y Barbuda
2. Argentina
3. Barbados
4. Belice
5. Brasil
6. Canadá
7. Chad
8. Chile
9. Cuba
10. Dominica
11. Ecuador
12. El Salvador
13. Fiji
14. Granada
15. Guatemala
16. Guyana
17. Honduras
18. Jamaica
19. Lesoto
20. México
21. Pakistán
22. Panamá
23. Paraguay
24. Perú
25. San Cristóbal y Nieves
26. Santa Lucía
27. San Vicente y las Granadinas
28. Estados Unidos
29. Uruguay
30. Venezuela

Para quienes califican para la ciudadanía por nacimiento, generalmente el proceso es automático. Lo único necesario suele ser inscribir el nacimiento ante las autoridades civiles del país. Este trámite genera el acta de nacimiento, documento esencial para que una persona sea reconocida como nacional.

En algunos países, cuando el ius soli no es automático o prefiere aplicarse de forma parcial (por ejemplo, si los padres son extranjeros), puede hacerse un trámite adicional. Este varía según cada nación, pero habitualmente requiere comprobantes de nacimiento, residencia y documentos de identidad de los padres.

Sí, en las últimas décadas, varios países han modificado sus leyes relacionadas con el derecho a la nacionalidad por nacimiento. Ejemplos destacados incluyen a Francia, Reino Unido, India y Malta, que han endurecido sus requisitos en este ámbito. Sin embargo, no todos los países han seguido esta dirección; Alemania, por ejemplo, ha optado por flexibilizar sus leyes de naturalización en años recientes.

Ahora, la ciudadanía por nacimiento en Francia, que hasta 1993 la otorgaba de forma instantánea, debe ser solicitada cuando el menor de hijos extranjeros cumple 18 años. Reino Unido, también modificó sus criterios. En 1983, requirió que al menos uno de los dos progenitores estuviera legalmente asentado en el país. Mientras que en India y Malta se eliminó el derecho.

Alemania, por su parte, hizo todo lo contrario. Antes, el derecho se basaba en la nacionalidad de los padres, pero, desde 2000, se puede obtener la ciudadanía si al menos uno de sus papás tiene residencia permanente desde al menos tres años y reside en el país al menos ocho.