El Papa Francisco confirmó que decidió disolver el Sodalicio de Vida Cristiano, una comunidad religiosa católica, involucrada en casos de violencia sexual a menores.
En horas de la mañana de este viernes 24 de enero, José Enrique Escardó, el primer denunciante de Luis Figari, el fundador de la asociación, anunció que el mismo sumo pontífice le comunicó la disolución definitiva del grupo, durante una audiencia privada, en Roma.
“He conversado con él, le he contado mi experiencia, lo que sufrí, los abusos que sufrí en el Sodalicio, y también le he agradecido por las medidas que está tomando (...)”, dijo a través de un video publicado en su cuenta oficial de X/Twitter.
Según Escardó, el Papa Francisco señaló que el comisario en este caso será el sacerdote Jordi Bertomeu, quien iba a estar a disposición de firmar lo que el periodista solicite.
El segundo mensaje fue el siguiente: “(Que) siga adelante, muchas gracias por lo que está haciendo, y no tenga miedo’”.
“Estoy muy feliz por esto, y espero que ahora las víctimas del Sodalicio podamos seguir adelante con esta lucha, porque esto no termina aquí: es el comienzo de una nueva etapa. Gracias a todos, por su apoyo, por su cariño y por su comprensión en esta lucha”, acotó.
La expulsión de Figari como punto de inflexión
El 14 de agosto del 2024, el Vaticano decidió expulsar al fundador del Sodalicio, Luis Figari, 24 años después de que presentaran las primeras denuncias en su contra.
La Santa Sede explicó a través de una carta que el Papa Francisco tomó esta decisión con base en que el ex ‘superior general’ del Sodalitium había cometido actos “incompatibles y, por tanto, inaceptables en un miembro de una institución de la Iglesia”.
“Con la finalidad de restablecer la justicia dañada por el comportamiento tenido el Sr. Luis Fernando Figari Rodrigo, a lo largo de muchos años, así mismo para proteger en el futuro el bien individual de los fieles y de la Iglesia” se lee en la misiva.
Este hecho marcó un punto de inflexión en el caso, ya que si bien se habían dado anteriormente otras expulsiones, esta fue una de las más significativas.
“La expulsión de Figari forma parte de un efecto dominó que va a continuar, pero, llegado a este punto ,por la alta visibilidad que ha tenido el asunto, a través de este edicto del Papa, ves todo lo demás”, dijo a Infobae Perú Pedro Salinas, en una entrevista que concedió a este medio el año pasado.
¿Cuáles serán los siguientes pasos?
De acuerdo con José Escardó, la disolución es todo lo que puede hacer la Iglesia Católica, por lo que el siguiente paso será “ver que los responsables sean llevados a la justicia civil y asuman su responsabilidad”.
“(Hay que) cuidar mucho a las víctimas y sobrevivientes. No solo se trata de darles una indemnización económica, sino que hay que luchar por un proceso de sanidad integral, atendiendo no solamente necesidades económicas que puedan tener, sino también necesidades emocionales que son las importantes para que puedan continuar con sus vidas, con el mayor cuidado y protección”, subrayó en el video que publicó en sus redes sociales.
Por otro lado, el periodista recordó que el Estado peruano “no ha hecho nada en estos años”, en cuanto a la prevención de abuso sexual a menores.
“Su negligencia ha sido vergonzosa, probablemente el caso Sodalicio sea en cuanto a administración de justicia, políticas de estado, legislación, labores de todo tipo de autoridades y políticos, el caso más vergonzoso de la historia del Perú”, manifestó.
“Es un día de preinvitación. No queremos celebrar por venganza, sino porque se ha restituido la dignidad de las víctimas, que se les ha quitado por tantos años”, añadió.
¿Qué es el caso Sodalicio y quién están involucrados?
El Caso Sodalicio se trata de una serie de investigaciones y denuncias públicas de abuso sexual dentro de una organización vinculada a la Iglesia Católica más importante del Perú.
Inicialmente, un grupo de exmiembros y víctimas de la sociedad comenzaron a contar sus testimonios sobre abusos físicos, psicológicos y sexuales, especialmente hacia jóvenes seminaristas de la congregación.
Los hechos fueron indagados ampliamente por los periodistas peruanos Paola Ugaz y Pedro Salinas. El fruto de todo este trabajo se vio reflejado en el libro ‘Mitad monjes, mitad soldados’, publicado en el 2015, donde se explica que también existe un entramado político y económico que le otorgaba un gran poder al Sodalicio de Vida Cristiana, con aval de la misma Iglesia Católica.