Niño de 12 años robó 63 tabletas y otros equipos educativos en Cusco: confesó el hecho y la Policía investiga complicidad

Un niño de 12 años en Cusco confesó haber robado 63 tabletas electrónicas, un ordenador portátil y dos micrófonos de un colegio, según informó la Policía Nacional de Perú (PNP) este jueves. El robo ocurrió en el Centro Educativo Señor de Accha, ubicado en el distrito de Colquepata, durante la madrugada.

El general PNP Julio Becerra explicó a medios locales que el menor utilizó un cuchillo para hacer un agujero en la puerta del colegio, facilitando su acceso. “El niño inicialmente planeaba llevarse solo una tableta para jugar, pero al ver que había varias de ellas, decidió robarse una gran cantidad de equipos, junto con el ordenador y los micrófonos”, explicó Becerra.

Los equipos robados, que formaban parte de un programa educativo estatal, tienen un valor estimado de más de 35.000 soles (alrededor de 9.420 dólares). La PNP no descarta la posibilidad de que haya una segunda persona involucrada, ya que el traslado de estos equipos habría requerido ayuda adicional.

Además, el general Becerra señaló que el colegio no contaba con vigilancia en el momento del robo, lo que facilitó el acceso del niño al inmueble. “La falta de seguridad en el establecimiento permitió que el menor cometiera el robo sin ser detectado”, añadió.

Por ahora, el menor se encuentra bajo custodia de sus padres mientras la Policía continúa con las investigaciones del caso.

Como se sabe, Colquepata es un distrito ubicado en la provincia de Paucartambo. Su capital es el centro poblado del mismo nombre, situado a una altitud de aproximadamente 2.627 metros sobre el nivel del mar.

Este distrito se caracteriza por su población mayoritariamente indígena de ascendencia quechua, con un 97,87% de los residentes que aprendieron a hablar en quechua durante su infancia.

Aunque Cusco es conocido por la amabilidad de sus habitantes, el caso del niño de 12 años que robó 63 tabletas y un ordenador no ha sido el único incidente relacionado con la delincuencia que ocurrió esta semana en la región.

Un vigilante de Machu Picchu, identificado como Eison J.A., fue condenado a cinco años de prisión por permitir el ingreso ilegal de un turista al parque arqueológico, a cambio de un soborno de 100 soles. El hecho ocurrió cuando el vigilante facilitó el acceso al turista a un área restringida de la ciudadela inca, conocida como el circuito N° 3. Además de la condena de prisión, Eison fue inhabilitado por cinco años para ocupar cargos públicos.

El caso fue investigado por la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Cusco, cuyo Segundo Despacho, dirigido por la fiscal Gladys Victoria Aparicio Aragón, presentó las pruebas que sustentaron la acusación.

El tribunal también impuso una multa de 3.000 soles como reparación civil, así como 304 días de multa equivalentes a 4.589,64 soles, y 261 jornadas de trabajo comunitario. La sentencia refleja la gravedad del acto, que comprometió la seguridad y el orden del emblemático sitio turístico, reconocido mundialmente como Patrimonio de la Humanidad.

Por otro lado, el turista involucrado en el incidente, Edgar A. Durand B., fue sentenciado a tres años y cuatro meses de prisión suspendida. Aunque su pena no será ejecutada de inmediato, se le impuso el cumplimiento de ciertas reglas de conducta y el pago de 2.000 soles como reparación civil. Además, deberá abonar 304 días de multa por un total de 6.333,08 soles.

Las autoridades han señalado que este tipo de actos de corrupción y negligencia pueden poner en riesgo el patrimonio cultural y turístico del país, además de socavar la confianza del público en las autoridades encargadas de su protección.