Los dueños de la conocida cevichería “Mi Barrunto” se encuentran en la mira del Ministerio Público por un presunto caso de lavado de activos que incluso tendría vínculos con el narcotráfico.
De acuerdo con Hildebrandt en sus Trece, el 2 de enero de este año, el fiscal Elías Pizarro formalizó una investigación por este delito contra Luis Sánchez Aranda, su pareja Itamar Orellana Menjivar, y sus hermanos, César y Jhonatan.
El semanario señala que la Fiscalía encontró que, entre el 2014 y el 2017, se habían depositado 3 millones 400 mil dólares, es decir, 12 millones de soles aproximadamente, desde Panamá, a las cuentas bancarias de los hermanos Aranda, sin justificar su procedencia.
El Ministerio Público sostiene en su expediente que los tres parientes integrarían la organización criminal ‘Clan familiar Sánchez Aranda’, y que “habrían realizado un conjunto de operaciones tendientes a ocultar o a disfrazar el origen ilícito de bienes o recursos que provienen de actividades delictivas como el tráfico ilícito de drogas”.
“Los investigados se encargarían de ingresar dinero maculado a través de personas jurídicas constituidas, obteniendo por dichas acciones cuantiosas ganancias, que debían ingresar al sistema financiero nacional con apariencia de legalidad, cuando lo real es que poseen un origen ilícito que proviene del tráfico ilícito de drogas, tráfico de influencias y otras actividades criminales”, se lee en el documento expuesto por Hildebrandt.
Los testimonios claves
El semanario reporta que existen dos testimonios claves en este caso. El primero es de Pamela López, aún esposa del futbolista Christian Cueva, quien dijo en el programa Magaly TV que “el dueño de una cevichería” le sugirió a su entonces pareja trasladar su dinero a Panamá. Luego ella le confirmaría al fiscal Elías Pizarro que se refería a Luis Sánchez Aranda.
Otro personaje importante es el narcotraficante Mauro Algumer Vilca, socio de Zoran Jaksic, un cabecilla del ‘Grupo América’, una organización dedicada al tráfico ilícito de drogas
Algumer fue detenido con un cargamento de 100 kilos de cocaína proveniente del Huallaga, en el 2021. En el juicio que le siguió el Poder Judicial, aseguró que “Mi Barrunto” era un sitio frecuentado por narcotraficantes para pactar la entrega de droga. Gracias a esta declaración, agentes de inteligencia pudieron identificar que todos los miembros de la red de Vilva asistían al mismo lugar para realizar “negocios”, indica el medio.
Las millonarias adquisiciones de los hermanos
La ostentosa vida de Luis Sánchez fue descubierta por la Dirección de Investigación de Lavado de Activos (Dirila) de la Policía Nacional, luego de notar que videos de redes sociales, el empresario aparecía con fajos de dinero en la mano, e incluso repartiendo billetes a las personas que asistían al ‘Mundialito de El Porvenir’.
La PNP también identificó que entre el 2016 y el 2023, Luis Sánchez Aranda había invertido cerca de 3.5 millones de dólares en adquirir inmuebles y vehículos de alta gama.
En el 2020, compró un Lamborghini Urus, un Mercedes Benz C200 (usado) y un BMW X7 del 2020, valorizados en 320 mil dólares, 30 mil dólares y 144 mil dólares, respectivamente. Luego, en el 2021, consiguió un Ferrari F8 Spider, valorizado en 297 mil dólares.
En estas adquisiciones automovilísticas también está involucrado el conductor Andrés Hurtado, quien se encuentra en prisión preventiva en el contexto de una investigación por tráfico de influencias. En el 2023, Sánchez le compró al artista un Porsche Cayenne por 30 mil dólares, y tres meses después se lo revendió al mismo precio a AH Entertainment Company, una compañía del mismo ‘Chibolín’.
En cuanto a viviendas, compró al contado una casa por 1 millón de dólares, ubicada en la avenida Golf Los Incas; un departamento por 920 mil soles, localizado en Monterrico; y otro de 500 mil dólares, en la Urbanización El Polo, en el distrito de Santiago de Surco.
Sus hermanos también siguieron sus pasos. Jonathan adquirió un BMW X1 y un BMW X6, por 50 mil dólares y 100 mil dólares al contado, en el 2020.
César, por su parte, obtuvo un BMW 118i, de 38 mil dólares; un Audi Q7, de 30 mil dólares; un BMW X1, de 30 mil dólares; y un Porsche Macan, de 35 mil dólares.
Hildebrandt en sus Trece intentó tener la versión de Luis Sánchez Aranda para su reportaje, pero el empresario no accedió y dijo que esta era una investigación que todavía estaba en curso.
¿Quiénes son los hermanos Sánchez Aranda?
Los hermanos Luis y César Sánchez Aranda son los empresarios peruanos que en 1994 fundaron el conocido restaurante “Mi Barrunto”, especializado en pescados y mariscos.
Por su ubicación cercana al estadio Alejandro Villanueva, más conocido como ‘Matute, del equipo de fútbol peruano Alianza Lima, el establecimiento se hizo conocido entre los hinchas y jugadores del equipo ‘blanquiazul’.
Su local principal se encuentra en el Jr. Sebastián Barranca 935, La Victoria, cerca a la estación de Bomberos Voluntarios del distrito.
Mi Barrunto y su cercanía a futbolistas
La cevichería es un lugar visitado continuamente por futbolistas vinculados a Alianza Lima y de la selección peruana. Sergio Peña, Carlos Zambrano, Sergio Peña, Christian Cueva y Paolo Guerrero; son algunos de los nombres que han desfilado en este lugar.
Una costumbre que tienen los dueños del restaurante es que cada vez que un deportista llega al lugar, se le da la bienvenida con un platillo con su nombre dibujado. En las redes sociales de “Mi Barrunto”, los dueños muestran con orgullo las fotos que se toman con estos personajes.
Las polémicas de los dueños de Mi Barrunto
Los dueños de “Mi Barrunto” se han visto inmiscuidos en diversas polémicas en años recientes. Por ejemplo, en febrero del 2022, Augusto Sánchez Aranda tuvo que defender el restaurante ante la crítica de diversos usuarios sobre los precios altos que manejaban. Uno de ellos mostró en un video en redes sociales que llegó a pagar 325 soles por un almuerzo.
Sin embargo, un hecho que llegó a ser noticia a nivel nacional y que enfureció a los hinchas de la selección peruana de fútbol, fue descubrir que 142 personas, que no pertenecían a la delegación de la ‘blanquirroja’, habían viajado junto a los futbolistas en un vuelo chárter hacia Barcelona, en el 2022, con todos los gastos pagados por la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Como se recuerda, ese año, no se logró conseguir la clasificación al Mundial de Qatar.
Uno de los tripulantes fue Luis Sánchez Aranda, quien declaró ante el fiscal Juan Orihuela, que su presencia junto con su esposa, Itamar Orellana, correspondía a que el propio Christian Cueva lo había invitado por su cumpleaños.