El cruel ataque donde murieron acribillados Andrea Vidal y José Daniel Briceño continúa en investigación. Pese a que el Congreso de la República publicó un comunicado donde asegura que el objetivo del atentado era el taxista venezolano, la División de Homicidios de la Policía Nacional del Perú tiene otra teoría.
Aunque el móvil del atentado aún está en investigación, la PNP sí tiene una certeza: Andrea Vidal era el objetivo. “El taxista no encaja en el rompecabezas del crimen”, señalaron fuentes policiales al diario La República.
Esto contradice totalmente la irresponsable comunicación difundida por el Parlamento, en un afán de minimizar las consecuencias que trajo la muerte de Andrea Vidal y el destape de la existencia de una presunta red de prostitución. De hecho, a raíz de este comunicado, Alejandra Aramayo, jefa de la Oficina de Comunicaciones de la entidad, fue citada ante la Comisión de Fiscalización.
Pero, volviendo al asesinato de Andrea Vidal. Para la Policía, se trata de un asesinato por encargo, por la forma en la que iban dirigidos los proyectiles y la manera en la que los sicarios atacaron el vehículo. La muerte de José Daniel Vargas Briceño fue una desafortunada circunstancia
“Primero que todo, tenemos la convicción de que se trata de un crimen por encargo. Los indicios que hemos recopilado hasta el momento, así lo indican. Estos mismos indicios señalan que Andrea Vidal, y no el taxista José Vargas, encaja con el perfil de objetivo que tenían los sicarios. Por la cantidad de disparos, por el curso de los proyectiles y por la ubicación de las víctimas, entre otros elementos”, resaltaron las fuentes del citado medio.
La logística
La PNP explicó a La República, que si la mayoría de impactos de bala se registró en la zona delantera del vehículo, fue con la intención de “neutralizar” al conductor para que este no continúe avanzando.
“La muerte del taxista venezolano fue circunstancial. Como era quien conducía el vehículo, los sicarios lo acribillaron para neutralizarlo y así evitar que avanzara. Además, en el parabrisas no solo impactaron las balas dirigidas al chofer sino también hacia el asiento posterior donde se encontraba Andrea Vidal”, comentaron.
Además, otro hecho que llama la atención de los investigadores, es que si es que la abogada no habría sido el objetivo del crimen, los delincuentes no habrían tenido ninguna necesitada de disparar por los dos lados de la puerta posterior. “Los impactos de bala nos dan otra lectura de los hechos”, agregaron.
La investigación policial del atentado en La Victoria evalúa detalles clave, como el número de atacantes, vehículos y armamento empleados, para determinar si se trató de un grupo criminal organizado o sicarios contratados.
Aunque las cámaras municipales en las avenidas San Eugenio y Santa Catalina estaban inoperativas al momento del crimen, la División de Homicidios consiguió recopilar imágenes de cámaras de seguridad de viviendas y negocios cercanos
“De esta manera, ahora sabemos que han participado alrededor de 6 personas en motos y en un auto. Esto significa un importante movimiento de personal y logística. Complementariamente, en el ataque se emplearon tres tipos de armas, por los casquillos encontrados en la escena del crimen”, mencionaron las fuentes.
Mientras los días pasan, los investigadores están a la espera de que se autorice el levantamiento del secreto de las comunicaciones de Andrea Vidal para poder corroborar la información que consiguieron de sus celulares. Por ahora, uno de los sospechosos del crimen es Rodrigo Falcón, la pareja de la joven.
Así, lo que inicialmente se consideró un simple acto de delincuencia común, derivado de la creciente ola de inseguridad ciudadana en el país, se convirtió en el inicio de un escándalo que sacudió a uno de los poderes del Estado.