Videos obtenidos de la Comisaría PNP Santa Luzmila confirman que el suboficial Darwin Condori estuvo en dichas instalaciones el 16 de noviembre de 2024, el mismo día en que fue hallado el cuerpo de Sheyla Cóndor. En su momento, la Policía negó haber visto al suboficial, pero las imágenes muestran su ingreso alrededor de la 1:00 p.m. “A pesar de que es evidente que la Policía entregó videos manipulados, que borran el momento en que el suboficial Condori sale de la comisaría, está la evidencia de su ingreso”, denunció con evidencias fotográficas el Estudio Arbizu y Gamarra a través de sus redes sociales.
El estudio de abogados integrado por Aaron Alemán y Jackeline López, que asumieron la defensa de la familia de la víctima, señaló irregularidades en el manejo del caso. “El caso, a cargo del fiscal Alejandro León, ha estado marcado por irregularidades y contradicciones en las declaraciones de la Policía. La evidencia apunta a un posible encubrimiento, lo que agrava aún más la impunidad en este feminicidio”, indicaron. Además, recalcaron la falta de transparencia en el manejo de las pruebas y el proceso investigativo.
“Desde el inicio, la familia de Sheyla denunció demoras y falta de transparencia en la investigación. Hoy, junto a nuestro equipo legal, exigimos respuestas: ¿Por qué se ocultó esta información? ¿Quién protege a Condori? La verdad debe salir a la luz”, afirmaron.
Finalmente, el Estudio Arbizu y Gamarra reafirmó su compromiso en garantizar justicia tanto para Sheyla Cóndor como para las demás víctimas de violencia. “No permitiremos que este feminicidio quede impune. Exigimos sanción no solo para el autor, sino para quienes intentaron encubrirlo. La impunidad no puede ser la norma. El Estado debe garantizar justicia y proteger a las víctimas de violencia”, enfatizaron en el comunicado.
Serias irregularidades en la investigación del feminicidio de Sheyla Cóndor
Sheyla Mayumi Cóndor Torres, de 26 años, fue vista por última vez el 16 de noviembre de 2024, ingresando al departamento del suboficial de tercera PNP Darwin Marx Condori Antezana, en el condominio Torres de la Pradera, en Comas. Días después, su cuerpo fue hallado descuartizado en el mismo lugar. La investigación tomó un giro inesperado cuando Darwin Condori, principal sospechoso, fue encontrado muerto el 19 de noviembre en un hostal de San Juan de Lurigancho, en circunstancias que indican un posible suicidio. La situación generó indignación debido a las contradicciones en las declaraciones de la Policía y a la supuesta manipulación de pruebas.
Un informe revelado por Punto Final expone que dos policías, el suboficial Miguel Carrera y el comandante Ronald Núñez, se negaron a entregar sus teléfonos celulares a la Fiscalía, pese a ser requeridos como parte de las diligencias. Según Carrera, su celular es “de uso personal y lo necesita para comunicarse con su hija,” mientras que Núñez aseguró que su teléfono quedó “inoperativo tras caer accidentalmente al inodoro.” Estas declaraciones han sido calificadas como poco convincentes, levantando sospechas sobre un posible intento de ocultar pruebas relevantes, según Aarón Alemán, abogado de la familia de la víctima.
Asimismo, Elsa Torres, madre de Sheyla, denunció que desde el inicio la Policía mostró una alarmante falta de diligencia. Según su testimonio, al reportar la desaparición de su hija, Carrera omitió incluir el nombre de Condori en el parte policial, a pesar de que ella lo identificó como la última persona que vio a su hija con vida. Este detalle, junto con los indicios de que algunos efectivos podrían haber protegido a Condori, refuerza las acusaciones de encubrimiento y negligencia contra la Policía Nacional del Perú.
Denuncian negligencias en el levantamiento del cadáver de Darwin Condori
A estas irregularidades se suma la denuncia del abogado Aarón Alemán sobre negligencia en el levantamiento del cadáver de Darwin Condori, principal sospechoso del feminicidio. Según Alemán, la Policía no cumplió con los protocolos establecidos para manejar la escena del hallazgo, lo que podría apuntar a una intención de encubrimiento.
“La denuncia que hemos presentado por encubrimiento real se basa en la presunción de que existió una negligencia en el levantamiento del cadáver, y que posiblemente ciertos efectivos de la Policía Nacional intentaron encubrir el hecho,” señaló Alemán.