En los últimos años, Perú se volvió en un atractivo inesperado para un tipo muy particular de creadores de contenido: los youtubers especializados en explorar las zonas más peligrosas del mundo. La violencia, el crimen y la precariedad que azotan diversos lugares del país han captado la atención de millones de personas alrededor del mundo, quienes siguen de cerca estas narrativas a través de plataformas como YouTube y TikTok. Estas historias, aunque fascinantes para muchos, exponen realidades que reflejan problemáticas sociales profundas.
Uno de los casos más notorios es el del youtuber italiano conocido como ‘Zazza el Italiano’, cuyo canal se centra en mostrar los barrios más riesgosos del planeta. Bajo el lema “Descubre conmigo los barrios más peligrosos del mundo”, el influencer publicó seis videos sobre el Perú, los cuales han acumulado hasta la fecha 17 millones de vistas, tal como resalta un informe de La Encerrona. En ellos, explora desde los denominados “niños sicarios” de Lima hasta las condiciones extremas de La Rinconada, un asentamiento minero en Puno considerado uno de los lugares más inhumanos del mundo.
Los niños sicarios y la vida en los barrios más duros de Lima
Uno de los videos más impactantes del influencer italiano lleva por título Los niños asesinos de Lima, conocidos como los Chukis. En este material, grabado en el barrio de El Porvenir, en La Victoria, se presenta a menores que afirman ser responsables de actos de violencia extrema. Según sus propias declaraciones, cobran hasta 30 mil soles por ejecutar asesinatos. Aunque la veracidad de sus afirmaciones es difícil de comprobar, las imágenes generan inquietud. Este video, publicado el 12 de enero de este año, ya suma más de dos millones de visualizaciones.
Otro de sus documentales retrata el barrio de Manzanilla, en el centro de Lima, donde ‘Zazza’ muestra la vida de personas en situación de adicción y la completa ausencia de autoridad. Según sus grabaciones, las calles están controladas por figuras locales que regulan quién entra y quién sale del barrio. Estos encargados, además, recurren a personas adictas para realizar tareas como la limpieza de las calles, en una especie de economía informal que se sustenta en la precariedad.
En el extremo sur del Perú, La Rinconada se ha convertido en un destino recurrente para quienes buscan retratar realidades extremas. Este asentamiento, ubicado a más de 5 mil metros sobre el nivel del mar, combina la dureza del trabajo minero con niveles alarmantes de criminalidad y falta de servicios básicos. El influencer publicó un video titulado El lugar más inhumano del mundo, que acumula más de 9 millones de vistas, en el que documenta las condiciones adversas de la zona.
La minería ilegal, la contaminación con mercurio y la violencia son algunos de los temas abordados en este video. Según el material publicado, su experiencia en La Rinconada fue una de las más desafiantes de su carrera, no solo por las condiciones ambientales extremas, sino también por la constante sensación de inseguridad. “Es un lugar donde no se puede salir de noche sin correr peligro”, menciona en uno de los extractos. Para realizar el reportaje, Zazza tuvo que contar con la protección de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Otros creadores como el mexicano Luisito Comunica y los canadienses de Yes Theory también han documentado la vida en este asentamiento minero, alcanzando millones de vistas. Luisito, por ejemplo, exploró las minas acompañado de nueve agentes policiales y describió las condiciones laborales como “ciertamente inhumanas”. Según su investigación, los trabajadores mineros suelen laborar de 35 a 40 días sin pago para luego tener una semana en la que pueden quedarse con lo que encuentren. Este modelo, sumado a la inseguridad y la contaminación, hace de La Rinconada un lugar singularmente desolador.
Una constante en las narrativas
Los videos de ‘Zazza el italiano’ no se limitan a la exposición de peligros urbanos. En uno de sus materiales, documenta la vida en los barracones, donde él mismo fue víctima de extorsión por parte de los guías locales que lo acompañaban. Otro video destaca los piques ilegales en la zona de Canta Callao, en Lima Norte, donde las calles son bloqueadas por automóviles tuneados para carreras clandestinas, mientras las autoridades parecen ignorar la situación.
Estos contenidos también han encontrado eco en TikTok, donde fragmentos de sus videos acumulan millones de vistas. En uno de ellos, compara las calles de Lima con las de Pakistán o Afganistán, una comparación que ha generado controversia pero también interés entre los usuarios de la plataforma. Otro video popular documenta las extorsiones y agresiones que sufren las trabajadoras sexuales trans en el Centro Histórico de Lima, quienes, según sus propios testimonios, enfrentan tanto el acoso de delincuentes como la desidia de las autoridades.
El auge de estos contenidos plantea interrogantes sobre cómo se percibe al Perú en el ámbito internacional. Mientras los videos capturan la atención de millones, también presentan una imagen del país marcada por la inseguridad y la precariedad. En palabras del influencer italiano, “la policía está pintada” en varias de las zonas que documenta, una afirmación que refuerza la idea de que el Estado de derecho se encuentra ausente en muchas partes del país.
La Rinconada, en particular, se ha convertido en un símbolo de la fascinación por lo extremo en plataformas digitales. Luisito Comunica menciona que “la esperanza de vida aquí es de apenas 35 años”, un dato que refleja las condiciones insostenibles del lugar. Por su parte, el youtuber turco Rui Zenet, cuyo video sobre La Rinconada tiene 46 millones de vistas, detalla cómo la violencia y la explotación minera se combinan para crear un entorno único en el mundo.
El interés de los youtubers por documentar estas realidades pone de manifiesto problemas estructurales que enfrentan muchas regiones del Perú. Aunque los videos logran generar conciencia y abrir debates sobre estas problemáticas, también evidencian la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades locales y nacionales. Mientras tanto, millones de personas alrededor del mundo continúan viendo, comentando y compartiendo estos contenidos, lo que convierte al Perú en un escenario central para quienes buscan narrar historias de resistencia y sobrevivencia en contextos extremos.