En un destacado esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Salud (Minsa) y el Gobierno Regional de Cusco, se inauguró el Centro de Salud Mental Comunitaria (CSMC) Santo Tomás, ubicado en la provincia de Chumbivilcas. Este establecimiento busca convertirse en un pilar fundamental para la atención de problemas de salud mental en la región, beneficiando a más de 70.000 habitantes al ofrecer servicios especializados y multidisciplinarios.
Andina informó que este centro está diseñado para atender casos de mediana y alta complejidad. Según este medio, “brindará atención, tratamiento y rehabilitación de usuarios con problemas de salud mental”, lo que representa un avance significativo en la infraestructura sanitaria del área. Asimismo, el foco se mantiene en la mejora integral de la calidad de vida y bienestar de los pacientes.
Infraestructura y equipo especializado
El CSMC Santo Tomás destaca por contar con modernas instalaciones y un enfoque integral en sus servicios. Según detalla el medio antes mencionado, las áreas funcionales incluyen salas de espera, admisión, tópico, espacios de acogida y una farmacia. A estos se suma un equipo interdisciplinario conformado por especialistas en psiquiatría, psicología, terapia ocupacional, terapia de lenguaje y triaje.
Un representante del Minsa, enfatizó que “la salud mental comunitaria implica un abordaje integral que busca el mejoramiento progresivo de los estilos de vida y bienestar de la comunidad”. Este enfoque no solo incluye la atención directa a quienes requieren tratamiento, sino también acciones preventivas y educativas orientadas al entorno familiar y comunitario.
Enfoque en la comunidad y prevención
El impacto social de este nuevo centro trasciende la atención médica, ya que también se enfoca en la prevención de problemas psicosociales y el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios, muchas veces afectados por factores como la pobreza y desigualdades estructurales. Al respecto, Andina destacó que uno de los objetivos principales del CSMC es promover un entorno más equitativo que favorezca la recuperación emocional y social de los usuarios.
En ese sentido, se prioriza la planificación de actividades integradas que fomenten la promoción y protección de la salud mental en la región. “La recuperación y fortalecimiento de vínculos dañados por la pobreza y las relaciones de inequidad es un pilar clave del trabajo en este centro”, señaló una fuente del Minsa.
Un modelo de atención replicable
La implementación de este tipo de centros marca un punto de referencia sobre cómo abordar los problemas de salud mental en comunidades que históricamente han enfrentado barreras de acceso a servicios médicos especializados. Este modelo podría complementarse de forma eficiente con la estrategia nacional de salud mental impulsada por el Minsa en otras regiones del país.
Andina subraya el papel trascendental que tienen los gobiernos regionales en la promoción de este tipo de proyectos: “Gracias al trabajo articulado entre el Ministerio de Salud y el Gobierno Regional de Cusco, se está fomentando la promoción y protección de la salud mental en la región”.
El Centro de Salud Mental Comunitaria Santo Tomás se erige como una herramienta crucial para enfrentar los desafíos de salud mental en el ámbito rural, abordando tanto las necesidades clínicas como los determinantes sociales que las agravan. Su creación pone de manifiesto la importancia de un enfoque integral y colectivista en el ámbito sanitario.