
La inseguridad ciudadana en Perú alarma a diversos sectores debido a su crecimiento sostenido en los últimos años. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2024 se registraron 2.011 homicidios, lo que representó un aumento del 30% en comparación con el año anterior. En lo que va de 2025, apenas transcurridos 22 días del mes de enero, ya se contabilizan 106 muertes violentas, una cifra que sugiere un escenario aún más crítico para este año.
La violencia en las calles y el incremento de los delitos, como robos, extorsiones y asesinatos, han colocado a las autoridades en el centro del debate público. Ciudades como Trujillo, Piura y Lima se han convertido en focos de criminalidad organizada, donde las bandas de sicarios y extorsionadores operan con mayor frecuencia.
Ante este panorama, el titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate, se pronunció para hacer un llamado a la calma. Según declaraciones a la prensa, defendió que el Perú atraviesa un periodo de estabilidad social y subrayó la importancia de distinguir entre la criminalidad y el orden democrático.
En esa línea, enfatizó que la criminalidad no debe confundirse con la estabilidad social y económica del país. Según él, la lucha contra el crimen organizado es una tarea constante en la que la Policía Nacional del Perú (PNP) desempeña un papel crucial.
El ministro también hizo un llamado a la coordinación entre las autoridades locales y nacionales para resolver problemas logísticos, como los patrulleros inoperativos, y aseguró que los esfuerzos conjuntos son esenciales para garantizar la seguridad ciudadana.

En otros países matan más
Por su parte, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, respondió a las críticas que comparan a Perú con países como México y Colombia en términos de criminalidad. Santiváñez destacó que, aunque el número de homicidios en Perú viene en aumento, las cifras son significativamente menores que las de dichos países.
En 2024, México registró 30.057 homicidios dolosos, mientras que Colombia reportó 13.341 muertes violentas. En contraste, Perú contabilizó 2.011 homicidios, pero con un aumento alarmante del 30% en un año.
A pesar de los desafíos, Santiváñez reafirmó su compromiso de fortalecer la seguridad y evitar que la situación se desborde. “No sean cuentacuentos”, manifestó, en referencia a quienes critican las medidas adoptadas por su sector. Asimismo, subrayó que el trabajo coordinado entre las fuerzas del orden y la sociedad es clave para enfrentar esta problemática.