Una familia que retornaba de despedir a un ser querido vivió una experiencia aterradora en el distrito de El Agustino. La noche del pasado 21 de enero, pasada las ocho de la noche, mientras regresaban a su hogar tras el entierro del abuelo, fueron sorprendidos por delincuentes armados.
Los ladrones, aprovechando la vulnerabilidad del momento, despojaron a una de las nietas y su pareja de billeteras, celulares y otras pertenencias. Para ellos, el hecho delictivo ha intensificado el dolor que ya tienen por la reciente partida de su pariente.
De acuerdo con el testimonio de una de las afectadas, los atacantes eran dos hombres que se movilizaban en una mototaxi. Envalentonados por la oscuridad de la zona, interceptaron a las víctimas que se encontraban a escasos metros de su vivienda. Tras apuntarlos con un arma de fuego, exigieron todas las pertenencias de valor.
“Nos quitaron el dinero, los tres celulares y no pudimos hacer nada. Como padres, fue frustrante no poder proteger a nuestra familia”, relató el padre de la víctima.
Mientras el robo ocurría, cinco niños que acompañaban a la familia terminaban de descender del vehículo que los trasladó hasta la zona. Aunque no presenciaron directamente el ataque, la posibilidad de que hubieran sido testigos del violento asalto dejó a los padres en un estado de angustia.
“Si ellos hubieran visto todo, creo que habría sido mucho peor. No sé cómo hubiéramos manejado esa situación”, comentaron los agraviados.
Aumento de la inseguridad
El caso de El Agustino se suma a la larga lista de delitos reportados en Lima Metropolitana durante el último año. Según el Sistema Informático de Denuncias de la Policía Nacional del Perú (PNP), los hurtos y robos encabezan las estadísticas de crímenes cometidos en la capital. Solo en 2024, se registraron 58 mil casos de hurto común, seguidos por 35 mil robos y 15 mil hurtos agravados.
El aumento de estos delitos ha dejado a las familias en un estado de permanente incertidumbre. “Lima ya no es un lugar seguro. Nos asaltan en cualquier momento, incluso cuando estamos de luto. ¿Qué más tiene que pasar para que las autoridades hagan algo?”, expresó un vecino indignado tras conocer el caso de El Agustino.
Violencia y desprotección
El impacto psicológico y emocional de estos crímenes no es menor. La familia afectada señaló que, tras el ataque, uno de los hombres quiso perseguir a los delincuentes, pero fue detenido por su pareja, temerosa de que los asaltantes usaran sus armas de fuego. El temor a represalias es un elemento constante en este tipo de situaciones, dejando a las víctimas en un estado de indefensión.
Por otro lado, vecinos de la zona manifestaron que los robos en El Agustino son cada vez más frecuentes. Aseguran que la presencia policial es insuficiente, lo que permite que los delincuentes actúen con total impunidad. Aunque se presentó la denuncia correspondiente en la comisaría del sector, la familia afirmó que no tienen muchas esperanzas de recuperar lo perdido.
No se detiene
Lo acontencido en El Agustino ilustra una problemática mucho más amplia que afecta a toda la ciudad. En diciembre de 2024, se reportaron 15.565 delitos en Lima Metropolitana, una cifra que refleja la gravedad de la inseguridad ciudadana. Además de los robos y hurtos, se registraron 6.674 casos de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar.
Entre los distritos más afectados, San Juan de Lurigancho, Comas y Villa María del Triunfo lideran las cifras de homicidios y tentativas de homicidio. Sin embargo, El Agustino también figura en la lista con ocho casos reportados solo en el tercer trimestre de 2024, lo que pone en evidencia la alta incidencia delictiva en la zona.
Exigencias de seguridad
La familia asaltada exigió a las autoridades un mayor compromiso para combatir la delincuencia en los distritos más vulnerables. Según el Observatorio del Crimen y la Violencia del Banco de Crédito del Perú (BCP), los homicidios relacionados con el crimen organizado se incrementaron en los últimos ocho meses de 2024, alcanzando un promedio mensual de 81 asesinatos. La tendencia al alza genera un clima de temor generalizado entre los ciudadanos.
Carlos Basombrío, exministro del Interior, señaló que la criminalidad podría continuar en aumento este año. En los primeros 15 días de enero de 2025, Lima registró 21 homicidios, consolidándose como la región más violenta del país. Otros lugares, como el Callao y La Libertad, también enfrentan altos índices de criminalidad, con 8 y 7 asesinatos, respectivamente, en lo que va del año.