Dina Boluarte miente en Davos 2025: presidenta asegura manejo responsable de la economía pese a déficit fiscal desbocado

Las discrepancias entre el discurso oficial de la presidenta en el Foro Económico Mundial y los datos oficiales del Gobierno peruano ocultan un alarmante crecimiento del gasto público y la necesidad de recurrir a los mercados internacionales para financiar sus compromisos en un contexto de incertidumbre global

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Dina Boluarte en Davos 2025.
Dina Boluarte en Davos 2025. A pesar de las cifras contradictorias, la presidenta expresó optimismo sobre el futuro económico de Perú, destacando la importancia de mantener la estabilidad política y social como base para el crecimiento. Créditos: World Economic Forum

Durante su participación en el Foro Económico Mundial 2025, llevado a cabo en Davos, Suiza, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, destacó lo que describió como un manejo responsable de la economía peruana bajo su administración. En su intervención, Boluarte afirmó que su gobierno no ha incrementado el gasto público en 2024 ni ha recurrido a un endeudamiento excesivo, atribuyendo el crecimiento económico del país, estimado en un 3% anual, a la reactivación de proyectos paralizados y a la generación de empleo formal. Sin embargo, informes recientes del Consejo Fiscal y del Banco Central de Reserva (BCR) contradicen estas declaraciones, revelando un aumento significativo en el gasto público y un déficit fiscal que supera los límites establecidos por las reglas fiscales.

“Perú ha sido muy responsable en el manejo de su economía. No se ha extralimitado en generar mayores endeudamientos internacionales ni generar internamente el gasto público, por lo que en nuestro gobierno, por ejemplo, hemos podido determinar que la única forma de generar esa reactivación económica en la que se beneficie toda la población peruana es a través de destrabar proyectos que estaban ahí trabados por años y generar trabajo formal para la población peruana”, refirió la jefa de Estado.

De acuerdo con el Consejo Fiscal, el gasto no financiero del Gobierno General (GNF GG) habría crecido en aproximadamente S/20.000 millones, lo que representa un aumento del 5,9% en términos reales en 2024. Esta cifra supera el límite permitido por la regla fiscal, que establece un crecimiento máximo del 4,7%. Además, el déficit fiscal del Sector Público No Financiero (SPNF) alcanzó el 3,6% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2024, un incremento de 0,8 puntos porcentuales por encima del límite de 2,8% fijado en el Decreto Legislativo N° 1621. Este incumplimiento marca la primera vez desde la crisis financiera global de 2009 que Perú no respeta las reglas de crecimiento del gasto.

Dina Boluarte en Davos 2025: contradicciones entre el discurso oficial y la realidad

En su discurso, Boluarte destacó que su administración ha priorizado la reactivación económica mediante el destrabe de proyectos emblemáticos, como las obras de irrigación Chavimochic, Chinecas, Alto Piura y Majes, que buscan expandir la frontera agrícola del país. Según la mandataria, estas iniciativas no solo generan empleo formal, sino que también fortalecen la seguridad alimentaria en un contexto global marcado por el cambio climático y la escasez de agua.

Boluarte resaltó que Perú ha mantenido una inflación baja -mérito que no corresponde al Poder Ejecutivo, sino al BCR-, alcanzando un 1,92% en 2024, y que la moneda nacional, el sol, se ha fortalecido en la región, siendo utilizada incluso en transacciones en países vecinos como Bolivia y Brasil.

No obstante, los datos presentados por el Consejo Fiscal y el BCR revelan un panorama diferente. Según estas entidades, el crecimiento del gasto público en 2024 fue considerablemente mayor al permitido, debido en parte a una inflación promedio registrada del 2,4%, inferior a la estimada en el Marco Macroeconómico Multianual 2024-2027, que era del 3,4%. Esto resultó en una tasa de crecimiento del gasto público del 7,1% en términos reales, muy por encima de lo proyectado inicialmente.

Según el Consejo Fiscal, el
Según el Consejo Fiscal, el gasto no financiero del Gobierno General habría crecido en S/20.000 millones, lo que representa un aumento del 5,9% en términos reales durante 2024, superando el límite permitido por la regla fiscal, que era del 4,7%. Este crecimiento del gasto público es el más alto registrado desde 2009, cuando el país enfrentó la crisis financiera global. Créditos: difusión

Incremento de la deuda y emisión de bonos soberanos

El aumento del déficit fiscal también ha tenido un impacto directo en los niveles de endeudamiento del país. Según el BCR, la deuda bruta total del sector público peruano alcanzó los S/345.278 millones al cierre del tercer trimestre de 2024, lo que equivale al 33,1% del PBI. Este monto incluye tanto deuda interna, que asciende a S/178.069 millones, como deuda externa, que suma S/167.209 millones. Además, el Consejo Fiscal reportó una reducción de los activos financieros del país en 4 puntos porcentuales del PBI entre 2022 y 2024, mientras que la deuda neta aumentó en 3 puntos porcentuales durante el mismo período. Vale aclarar que este nivel todavía es ponderable, según ambas instituciones.

Sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ya ha anunciado que planea realizar una emisión de bonos soberanos en 2025 para financiar el déficit fiscal. El titular del MEF, José Arista, reconoció que el déficit fiscal de 2024, situado entre el 3,5% y el 3,7% del PBI, es insostenible a largo plazo, aunque justificó este nivel de endeudamiento como necesario para impulsar la actividad económica. Según Arista, la emisión de bonos permitirá cubrir un déficit proyectado del 2% del PBI en 2025.

A pesar de las preocupaciones
A pesar de las preocupaciones fiscales, Boluarte destacó que Perú ha logrado mantener una de las tasas de inflación más bajas de la región, con un promedio de 1,92% en 2024. No obstante, ese no es un logro del Poder Ejecutivo, sino del Banco Central de Reserva. Créditos difusión

Déficit fiscal desbocado y endeudamiento externo en camino

Las declaraciones de Boluarte en Davos se producen en un momento en que Perú enfrenta múltiples desafíos económicos y sociales. La mandataria subrayó la importancia de trabajar de manera articulada con los gobiernos regionales, locales y el sector privado, tanto nacional como extranjero, para reducir la pobreza y mejorar la infraestructura del país.

Entre las prioridades mencionadas se encuentran la construcción de hospitales, escuelas, carreteras, puentes y sistemas de saneamiento básico, así como la expansión de la conectividad eléctrica y aeroportuaria. Sin embargo, el aumento del gasto público y el déficit fiscal plantean interrogantes sobre la sostenibilidad de estas políticas en el mediano y largo plazo.

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