La presidenta Dina Boluarte instó este miércoles al dictador venezolano Nicolás Maduro a reconocer su derrota electoral ante el líder opositor Edmundo González Urrutia y le pidió abandonar el poder, ya que su continuidad no es “legítima”.
Durante su intervención en el Foro Económico Mundial (WEF) en Davos (Suiza), al que asisten líderes económicos y empresariales de todo el mundo, la mandataria señaló que González Urrutia debe asumir la Presidencia “y el señor Maduro, que aprenda a perder”.
“Llamamos al pueblo venezolano a no dejarse vencer. (Maduro) no es presidente legítimo ahora en Venezuela (...) tiene que dejar el Gobierno, (y) dejar al pueblo venezolano en libertad”, agregó tras participar en un coloquio.
Al ser consultada sobre la propuesta del expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien ha pedido una “intervención militar internacional” para conseguir “desalojar a la dictadura”, Boluarte dijo que “en un mundo democrático y civilizado, primero debe prevalecer el diálogo democrático y el señor Maduro reconocer que ya no ha sido elegido democráticamente”.
“La voz del pueblo es la voz de Dios (...) Creo que la OEA, los organismos internacionales y, ahora, con la esperanza (generada por la postura) de (Donald) Trump sobre qué va a pasar en Venezuela, Maduro debe dejar el Gobierno y al pueblo venezolano con su presidente a Edmundo González”, quien es “para todos los países de América y del mundo quien ganó las elecciones”, agregó.
Boluarte ya había rechazado la toma de posesión del dictador venezolano por haberse producido de forma fraudulenta. “Perú no lo reconoce como presidente”, indicó en un comunicado difundido semanas atrás por su despacho. Sin embargo, es la primera vez que se dirige a él de manera directa.
El Ejecutivo ha invocado anteriormente que “se inicie de inmediato la recuperación de la institucionalidad democrática a través de un proceso de transición pacífica que respete la legítima voluntad del pueblo venezolano”, que se respeten los derechos de la comunidad peruana en Venezuela, y que se liberen de inmediato a los connacionales que “permanecen injustamente detenidos”.
Boluarte también sostuvo una reunión con González Urrutia y reforzó su apoyo en detrimento de Maduro, una postura que se alinea con la de otros países que tampoco han reconocido la cuestionada reelección, pero contribuye a intensificar una crisis con implicaciones tanto diplomáticas como humanitarias.
Intervención en Davos
Durante su intervención en el foro, la gobernante afirmó que Perú vive en “tranquilidad”, a pesar de la creciente ola de criminalidad, y sostuvo que su gobierno “no trabaja con temas de corrupción”, aunque está involucrada en el “Caso Rolex”, relacionado con un presunto intercambio de joyas por partidas presupuestales.
También destacó que la economía peruana creció un 3% en 2024 gracias a la reactivación de proyectos paralizados y la generación de empleo formal, aunque informes del Consejo Fiscal y el Banco Central de Reserva (BCR) contradicen estas afirmaciones, al revelar un aumento significativo en el gasto público y un déficit fiscal del 3,6% del Producto Bruto Interno (PBI), superior al límite establecido.
Boluarte subrayó además que su administración no ha incrementado el gasto público ni ha recurrido a un endeudamiento excesivo, pero los datos oficiales indican que el gasto no financiero creció un 5,9% en 2024, por encima de la regla fiscal.
De igual modo, mencionó que la inflación fue del 1,92%, aunque el crecimiento del gasto fue del 7,1%, muy por encima de lo proyectado, y destacó proyectos emblemáticos como las obras de irrigación Chavimochic y Majes, así como la estabilidad del sol frente a monedas regionales como el boliviano y el real.