Un hombre de 56 años, identificado como Ronald Pineda, perdió la vida de manera violenta en su habitación en San Juan de Miraflores, donde había buscado refugio tras presuntamente ser amenazado. Pineda, quien trabajaba como agente de seguridad en el hospital Dos de Mayo, fue atacado con múltiples puñaladas en el abdomen, pecho y espalda.
El asesinato fue descubierto por los propietarios de la vivienda, quienes, alrededor de la 1:15 a.m., escucharon gritos de auxilio provenientes de la habitación de Ronald. Al ingresar al lugar, encontraron a un sujeto armado con un cuchillo, quien intentó atacarlos antes de huir, llevándose las llaves de la habitación.
Detalles sobre el crimen contra Ronald Pineda
“La dueña me dice: ‘venga rápido porque su hermano ha sido acuchillado y está desangrándose’”, relató Elena Pineda, hermana de la víctima, en una entrevista con Buenos Días Perú de Panamericana TV.
Elena recordó que la propietaria le explicó que Ronald salió de la habitación, gravemente herido y tratando de escapar del agresor, mientras pedía socorro. Al acercarse, los dueños fueron atacados por el agresor, quien intentó apuñalarlos. Afortunadamente, esquivaron el ataque y sobrevivieron ilesos, mientras que el atacante huyó del lugar, tomando las llaves de la habitación de Ronald.
Inmediatamente después del ataque, los propietarios contactaron a Elena y llamaron a las autoridades. Ronald, aún con vida, fue trasladado al Hospital María Auxiliadora.
Al llegar al hospital, Elena logró hablar brevemente con su hermano, quien aún estaba consciente. “Yo le digo ‘Ronald, estoy acá, Elena, tu hermana. Hermanito, no te preocupes, voy a estar contigo. No te voy a abandonar. ¿Quién ha sido, quién ha sido?’”, recordó Elena. Sin embargo, su hermano solo pudo responder: “No sé, no sé”.
Horas después, Ronald perdió la vida debido a la grave hemorragia. “El doctor me dijo: ‘Señora, no hay nada que hacer porque se ha desangrado demasiado’”, contó Elena.
Vínculo entre el ataque y un conflicto previo
Según lo relatado por Elena Pineda, hermana de Ronald, en la habitación donde ocurrió el ataque no se encontraron algunas de sus pertenencias, como su teléfono móvil y sus ahorros. “Cuando nosotros estábamos llamando al celular de él, timbraba, o sea, estaba encendido y timbraba, pero luego dejó de sonar. Eso indica que la persona que se lo llevó lo apagó después”, comentó Elena.
El ataque, según los familiares de Ronald, podría estar relacionado con un conflicto que él tuvo hace seis meses. Mientras vivía en el distrito de Chorrillos, la víctima protagonizó una disputa con un vecino, lo que lo llevó a mudarse a Ancón y, poco después, a San Juan de Miraflores. La expareja de Ronald recordó que, en agosto, se acercaron a la comisaría de Huaylas para presentar una denuncia por el conflicto, pero esta no fue aceptada.
“Él fue a la comisaría de Huaylas y le dijeron: ‘Aquí no vengas. Tiene que ser algo reciente, con pruebas, con golpes, algo visible’”, relató la expareja, quien aseguró que Ronald intentó denunciar, pero no le hicieron caso.
Ronald deja una hija, quien, al igual que su madre, teme por su seguridad. Los familiares exigen que se investigue el caso y que se esclarezcan los hechos. Las cámaras de videovigilancia de la zona, donde él vivía, serán clave en la investigación, ya que se ha registrado su entrada a la vivienda, pero no se observa a nadie más ingresando al inmueble. Los allegados esperan que estos registros ayuden a encontrar respuestas y justicia.
Canales de emergencia
El Gobierno ha activado la Central 111 de la Policía Nacional del Perú, un servicio gratuito y confidencial disponible las 24 horas, que permite a los ciudadanos denunciar extorsiones y recibir protección inmediata. Esta línea está integrada con la Central de Emergencias 105, lo que facilita la transmisión de pruebas como audios y videos relacionados con los delitos.
Además, existen varias opciones para realizar denuncias. La Línea 1818 está especialmente destinada a reportar extorsiones, mientras que el número celular 942841978 ofrece contacto directo para casos de este tipo. Ambas alternativas aseguran un acceso ágil y seguro para quienes requieran asistencia.
Las comisarías distritales también están habilitadas para recibir denuncias de forma presencial, ofreciendo un espacio físico para que las víctimas reporten los hechos. De igual manera, los Departamentos de Investigación Criminal (Depincri) cuentan con unidades especializadas en la lucha contra la extorsión y delitos similares, garantizando un enfoque integral en la investigación.