La tarde del 20 de enero, un trágico suceso conmocionó a la comunidad de Huaycán, en el distrito limeño de Ate Vitarte, cuando dos adolescentes fueron perseguidos por un grupo de vándalos armados y, en un intento desesperado por escapar, se lanzaron a las aguas del río Rímac. Solo uno de ellos logró sobrevivir, mientras que el otro perdió la vida al ser arrastrado por la corriente.
Según testigos, el incidente ocurrió cerca del puente peatonal Carapongo, en el asentamiento humano Las Esteras, distrito de Lurigancho-Chosica. Los jóvenes recorrieron aproximadamente dos kilómetros en el río antes de que se lograra el rescate. El adolescente sobreviviente, de 13 años, fue trasladado al hospital más cercano, para ser atendido de emergencia. Lamentablemente, su compañero, quien había cumplido 17 años hace poco, no corrió con la misma suerte.
Según el menor sobreviviente, el ataque ocurrió mientras ambos estaban en la ribera del río. Los agresores, presuntamente hinchas del equipo de fútbol ‘Universitario de Deportes’, portaban machetes y cuchillos y los acorralaron sin motivo aparente, para luego obligarlos a lanzarse al caudal. El padre del joven fallecido, visiblemente afectado, exigió justicia por la muerte de su hijo.
“Él era aliancista (...) Todo ocurrió en Huaycán. Ha estado con sus amiguitos, y le han comunicado (a los de la ‘U’) que han estado en tal sitio y lo han buscado para apedrearlos, con machete y todo, y él (el adolescente de 17 años) por salvarse, se ha lanzado al agua”, contó el padre del menor fallecido, quien además añadió que eran alrededor de once jóvenes barristas quienes causaron la tragedia.
Agentes de la comisaría de Santa Clara han asumido la investigación del caso para identificar a los responsables de este acto de violencia que terminó en tragedia. La comunidad exige medidas de seguridad en la zona para evitar que hechos similares se repitan.
La problemática de los barras bravas en el Perú
En el Perú, el fenómeno de las barras bravas, grupos organizados de hinchas de equipos de fútbol, ha trascendido el ámbito deportivo, convirtiéndose en una preocupación social debido a su relación con la violencia urbana. Si bien su principal objetivo es apoyar a su equipo, en muchos casos estas agrupaciones han sido protagonistas de enfrentamientos, actos vandálicos, y delitos como robos y agresiones, especialmente en días de partidos.
Los barristas suelen agruparse en torno a clubes de gran convocatoria como Alianza Lima, Universitario de Deportes y Sporting Cristal, entre otros. Las rivalidades entre barras son intensas, y los enfrentamientos suelen darse tanto dentro como fuera de los estadios. Uno de los casos fatales más recordados es el de Walter Oyarce, un joven hincha de Alianza Lima que perdió la vida el 24 de septiembre de 2011 tras un enfrentamiento en el Estadio Monumental, durante un clásico del fútbol peruano entre Universitario de Deportes y Alianza Lima.
Oyarce, de 23 años, cayó desde uno de los palcos del estadio luego de ser atacado por barristas de Universitario. Las investigaciones señalaron que los agresores, miembros de la barra denominada “Trinchera Norte”, lo empujaron deliberadamente durante una pelea que se desencadenó por la rivalidad entre hinchas. Este acto generó conmoción nacional, llevando a un debate sobre la seguridad en los estadios y el control de las barras bravas en el país.
El caso de Walter Oyarce no solo evidenció las fallas en la seguridad de los eventos deportivos, sino también reveló cómo la cultura de violencia que rodea al fútbol es un reflejo de la creciente inseguridad ciudadana en el Perú. Ambas problemáticas están vinculadas a la ineficacia de los gobiernos para implementar medidas concretas y efectivas.
Números de emergencia
- Defensa civil: 115.
- PNP: 105
- Bomberos: 116.
- Cruz Roja: 2660481.