La desaparición de cuatro pescadores artesanales de Tumbes, ocurrida el pasado 8 de enero, ha puesto en evidencia el creciente riesgo que enfrentan los hombres de mar debido a la actividad de bandas criminales. Según las autoridades regionales, este hecho podría estar relacionado con actos delictivos perpetrados por grupos organizados que operan en aguas peruanas. Sin embargo, la Marina de Guerra del Perú (MGP) ha señalado que aún no se puede confirmar esta hipótesis, ya que no cuentan con pruebas concluyentes.
Pablo César Gonzales Rosillo, director regional de la Producción en Tumbes, expresó su preocupación ante la falta de resultados en la búsqueda de los pescadores, quienes zarparon a bordo de la embarcación Ángel de Luz II y cuyo último rastro se ubicó a 35 millas náuticas de la costa. Gonzales afirmó que la actividad de bandas delictivas en el mar ha aumentado y destacó que existen testimonios de otros pescadores que aseguran haber presenciado movimientos sospechosos en el lugar.
“Hay información de los propios pescadores que el día 8 de enero, en el lugar de pesca donde se han encontrado ellos, ha habido varias embarcaciones que han presenciado estos hechos. Lo denunciaron verbalmente ante Dicapi”, señaló Gonzales en declaraciones a RPP. Además, informó que se han registrado 19 asesinatos de pescadores artesanales en la región, vinculados a asaltos en alta mar. “Se llevan pesca, los aparejos, los equipos de navegación, e incluso estas situaciones terminan en muertes. Es lamentable que esto siga ocurriendo”, enfatizó.
Crece el temor entre los pescadores artesanales
Los pescadores de Tumbes han denunciado un incremento en los ataques por parte de embarcaciones conocidas como “botes piratas”. Estas lanchas, según explican, se aproximan a alta velocidad y están tripuladas por individuos armados que someten a los trabajadores del mar para despojarlos de sus bienes y del producto de su faena. Gonzales lamentó que muchos pescadores eviten formalizar las denuncias por temor a represalias. “Están preocupados, y no hacen las denuncias respectivas”, mencionó.
Por su parte, el capitán de navío Carlos Díaz, jefe de la Comandancia de Operaciones Guardacostas de la Marina, declaró que aún no se puede certificar que la desaparición de los pescadores esté relacionada con un asalto. “No tenemos indicios razonables; solo hemos recibido información de los familiares con quienes estamos en contacto permanente”, aseguró Díaz. También señaló que la búsqueda se ha extendido a aguas ecuatorianas con el apoyo de la Capitanía de Puerto Bolívar, pero hasta ahora no se han obtenido resultados concluyentes.
Piden reforzar búsqueda y prevenir nuevos ataques en altamar
Ante esta crisis, Gonzales hizo un llamado al Gobierno central para que tome medidas urgentes frente a la inseguridad en el mar. Solicitó que se involucren directamente el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa. “Invoco, con todo respeto, a la presidenta de la República, Dina Boluarte, que actúe. Tumbes no puede seguir soportando esta situación crítica”, expresó el funcionario. También instó al Consejo Regional a elevar esta problemática a las más altas instancias del Ejecutivo.
Mientras tanto, los familiares de los desaparecidos, identificados como Jorge Morquencho Morán, Pool Carrillo, Tomás Carrillo y Zeus Morquencho, viven días de angustia e incertidumbre. Han pedido a las autoridades agilizar las labores de búsqueda y reforzar las medidas de seguridad para prevenir nuevos ataques. Según sus testimonios, las condiciones en las que se produjo la desaparición apuntarían a un posible ataque armado.
Otro aspecto que preocupa a las autoridades es la falta de equipos adecuados en las embarcaciones para la comunicación y localización. La embarcación Ángel de la Luz II carecía de un equipo de radiobaliza, un dispositivo obligatorio para garantizar la seguridad de la tripulación, que permite localizar en tiempo real la posición de un bote en caso de emergencias. “Es crucial que los pescadores cuenten con los dispositivos necesarios para garantizar su seguridad durante las faenas”, destacó el capitán Díaz. Sin embargo, muchos trabajadores del mar no pueden acceder a estos recursos debido a su alto costo.