El Poder Ejecutivo de Perú ha dado un importante paso hacia la promoción del acceso al crédito para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y los emprendedores del país. Según lo dispuesto en el Decreto Supremo N° 001-2025-JUS, publicado en el Diario Oficial El Peruano, se ha establecido una reducción de más del 95% en los costos de inscripción de garantías mobiliarias en el Sistema Informativo de Garantía Mobiliaria (SIGM). Este cambio busca facilitar el acceso al financiamiento para sectores clave de la economía nacional.
La garantía mobiliaria es un mecanismo que permite a las empresas y emprendedores utilizar bienes muebles, como vehículos, maquinaria o inventarios, como respaldo para obtener créditos financieros. Para que estas garantías sean válidas, deben registrarse en el SIGM, administrado por la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP). Con la nueva disposición, el costo de inscripción en este sistema se ha reducido a solo S/4, y las consultas en la plataforma serán gratuitas, lo que incrementará la transparencia en las operaciones crediticias.
Un impulso para la competitividad y la productividad
El Decreto Supremo forma parte de una reforma más amplia que busca promover el crédito en el país. Según lo informado, esta iniciativa ha sido impulsada desde 2018 con el apoyo del Banco Mundial y en coordinación con el Consejo Nacional de Competitividad y Formalización, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
La implementación del SIGM es una de las medidas clave del Plan Nacional de Competitividad y Productividad 2024-2030, diseñado para fortalecer la economía peruana.
Con la entrada en funcionamiento del SIGM, Perú se alineará con países como México y Colombia, que ya han adoptado sistemas similares con resultados positivos. Estas naciones han logrado diversificar el acceso al crédito y beneficiar especialmente a las MIPYMES, que representan un sector crucial para el desarrollo económico y la generación de empleo.
El gobierno peruano espera que, en los dos primeros años de operación del SIGM, se registren al menos 150.000 garantías mobiliarias. Este volumen de registros refleja el potencial de la medida para dinamizar el acceso al crédito y fomentar la formalización de las empresas.
Además, se proyecta que la reducción de costos y la simplificación de procesos incentivarán a más emprendedores y pequeños empresarios a utilizar este mecanismo.
La SUNARP será la encargada de anunciar próximamente la fecha exacta en la que el SIGM comenzará a operar. Este sistema no solo facilitará el registro de garantías, sino que también permitirá a los usuarios realizar consultas gratuitas, lo que contribuirá a generar confianza y transparencia en las transacciones financieras.
Un modelo que busca replicar éxitos internacionales
El modelo adoptado por Perú se inspira en experiencias exitosas de países vecinos. Tanto México como Colombia han implementado sistemas de garantías mobiliarias que han demostrado ser efectivos para ampliar el acceso al crédito, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Estas reformas han permitido a los sectores productivos de ambos países acceder a financiamiento en mejores condiciones, lo que ha impulsado su crecimiento y competitividad.
Con esta medida, el gobierno peruano busca no solo mejorar las condiciones para las MIPYMES y emprendedores, sino también posicionar al país como un referente en la región en términos de acceso al crédito y formalización empresarial.
La reducción de costos y la implementación del SIGM representan un avance significativo en esta dirección.
La decisión de reducir los costos de inscripción en el SIGM y ofrecer consultas gratuitas responde a la necesidad de eliminar barreras económicas y burocráticas que dificultan el acceso al crédito. Según lo establecido en el Decreto Supremo, esta medida tiene como objetivo principal fomentar la inclusión financiera y apoyar a los sectores más vulnerables de la economía.
El acceso al crédito es un factor determinante para el crecimiento de las MIPYMES, que a menudo enfrentan dificultades para obtener financiamiento debido a la falta de garantías tradicionales.