El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) ha informado sobre las acciones adoptadas a través del Programa Nacional Aurora para brindar atención integral a un niño ashaninka de 11 años, víctima de un intento de homicidio en la comunidad nativa Chequitavo, provincia de Atalaya, en Ucayali. Según el comunicado, difundido a través de redes sociales, el menor fue enterrado vivo por su tío, influenciado por un brujo local que lo acusó de practicar brujería. Este acto violento fue frustrado gracias a la intervención de los comuneros, quienes lograron rescatar al niño a tiempo, evitando una tragedia.
El MIMP destacó la importancia del involucramiento de la comunidad en la protección del menor y exhortó a las autoridades competentes, como la Fiscalía y el Poder Judicial, a realizar las investigaciones necesarias y garantizar medidas de protección para la víctima. Además, reafirmó su compromiso con la promoción del derecho de los niños a vivir libres de violencia.
En el comunicado, se lee: #Ucayali | Desde el 16 de enero, el MIMP, a través del Programa Nacional Aurora, brinda atención integral a niño ashaninka, víctima de tentativa de homicidio, a quien su tío intentó enterrar tras acusarlo de practicar brujería en la comunidad nativa Chequitavo. Resaltamos y saludamos el involucramiento de la población, quienes intervinieron oportunamente y protegieron al niño de fatales consecuencias. Solicitamos a la @FiscaliaPeru se realicen las diligencias de ley que contribuyan a la investigación, a fin de velar por el interés superior del niño y su derecho a vivir libre de violencia. Asimismo, requerimos al @Poder_Judicial_ brindar medidas de protección a favor de la víctima. #Justicia
Niño ashaninka fue rescatado de un intento de homicidio en su propia comunidad
El 8 de enero, en la comunidad nativa Chequitavo, ubicada en el centro poblado de Oventeni, provincia de Atalaya, Ucayali, un niño ashaninka de 11 años fue enterrado vivo por su tío, Rubén Sabino Oviriano. Según las declaraciones del líder comunitario y el juez de paz local, el tío actuó bajo la influencia de un brujo, quien lo convenció de que el menor practicaba brujería y era responsable de la muerte de su abuela, fallecida a causa de tuberculosis. Ese día, el tío llevó al niño al lugar del entierro, ató sus manos, lo colocó dentro de un costal y lo sepultó en la misma fosa donde yacía el cuerpo de la mujer.
El rescate del niño fue posible gracias a la intervención de comuneros, quienes, al llegar al lugar del entierro, escucharon gemidos que provenían de debajo de la tierra. Al excavar, encontraron al menor cubierto de tierra, aún con vida. Según el juez de paz, el tío habría tomado esta decisión el mismo día del sepelio, tras las acusaciones del brujo. El niño fue inmediatamente puesto a salvo y entregado a su padre biológico, mientras que la comunidad reportó lo sucedido a las autoridades locales para proceder con las denuncias correspondientes.
El caso fue presentado días después ante la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Atalaya debido a dificultades en el traslado ocasionadas por las lluvias en la zona. La Fiscalía inició una investigación contra Rubén Sabino Oviriano por el delito de tentativa de homicidio en agravio del menor. Sin embargo, el acusado permanece en libertad, ya que el tiempo transcurrido desde el incidente superó el plazo establecido para considerar flagrancia. Actualmente, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables brinda atención integral al niño a través del Programa Nacional Aurora.
Canales de ayuda
Si conoces o eres víctima de situaciones de violencia y abandono familiar, puedes comunicarte de forma gratuita Línea 1810 (Línea de Ayuda a Niñas, Niños y Adolescentes), que funciona las 24 horas del día y es atendida por profesionales en derecho, psicología y trabajo social. Cualquier usuario u operador que conozca el caso de un menor de edad que se encuentre en riesgo o desprotección familiar también debe alertarlo.
Además, puedes contactar con la Línea 100, que atiende casos de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”. Hazlo desde un teléfono fijo o un celular, y recuerda que atiende las 24 horas y los siete días de la semana.
También puedes acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Cuenta, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m. y de forma permanente si están dentro de dependencias policiales. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.