Marina de Guerra no puede certificar que pescadores desaparecidos en Tumbes hayan sido atacados por ‘piratas’

El capitán de navío Carlos Díaz, jefe de la Comandancia de Operaciones Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú (MGP), indicó que también se ha solicitado el apoyo de la Capitanía de Puerto Bolívar de Ecuador

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Cuatro pescadores artesanales de Tumbes salieron a alta mar el miércoles 8 de enero a bordo de su embarcación Ángel de la Luz II, pero no se ha tenido contacto con ellos desde entonces. La última ubicación conocida por las autoridades fue registrada a 35 millas náuticas de la costa, donde habrían sido víctimas de un asalto a la altura del Banco de Máncora.

El capitán de navío Carlos Díaz, jefe de la Comandancia de Operaciones Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú (MGP), mencionó que no se puede confirmar que los pescadores hayan sido víctimas de ‘piratas’, debido a que la información que han tenido hasta el momento son “versiones de los familiares”.

“Oficialmente, nosotros no podemos certificar de que esto haya sido un asalto, porque nadie nos ha dado indicios razonables; simplemente, ha sido información de uno de los familiares con el cual se ha tenido contacto permanentemente”, señaló a RPP Noticias.

De esta manera, los familiares de Jorge Morquencho Morán, Pool Carrillo, Tomás Carrillo y Zeus Morquencho piden agilizar la búsqueda, que fue reportada desde el 9 de enero. Según los testimonios de los seres queridos, la desaparición podría estar vinculada a un ataque armado.

Marina de Guerra no puede
Marina de Guerra no puede certificar que pescadores desaparecidos en Tumbes hayan sido atacados por ‘piratas’| Marina Guerra

Asimismo, Díaz precisó que aún se desconoce si los pescadores se encuentran en aguas peruanas o ecuatorianas, pero que el país vecino ya tiene información sobre la desaparición y también ha realizado trabajos de búsqueda. “No tenemos la confirmación oficial que haya sido un asalto”, agregó.

Al conocerse el hecho, la Capitanía de Zorritos dispuso el despliegue de una unidad, pero al llegar encontró embarcaciones en el área que precisaron que se presumía que mar adentro había este tipo de actividad, aunque no hallaron nada. Fue al día siguiente que uno de los familiares informó que perdió comunicación con su tío, quien se encontraba en esta nave.

En tanto, indicó que no cuentan con una posición “exacta” de dónde se pueden ubicar, según el mapa de glocalización. Además, enfatizó la importancia de que las embarcaciones cuenten con los equipos necesarios para su comunicación y localización al momento de pescar.

Marina de Guerra no puede
Marina de Guerra no puede certificar que pescadores desaparecidos en Tumbes hayan sido atacados por ‘piratas’| Marina de Guerra

¿Existe “piratería” en el mar peruano?

Díaz también precisó que la Marina de Guerra tiene coordinaciones permanentes con la Capitanía de Puerto Bolívar de Ecuador. Además, indicó que la búsqueda también se realiza por aire, principalmente en Piura.

Por otro lado, aclaró que el término “piratería” podría generar confusión en la interpretación de los hechos y en la aplicación de las leyes correspondientes. Por ello, señaló que los actos denunciados son “asaltos” cometidos en alta mar, ya que ocurrieron dentro del territorio peruano.

“Se está usando el término piratería, pero el término adecuado es robo o asalto, debido a que la piratería se da fuera de las aguas jurisdiccionales de un país. Sin embargo, esto se está dentro del marco de nuestro dominio marítimo”, afirmó.

Por su parte, el general en retiro Eduardo Pérez Rocha, exdirector de la Policía Nacional del Perú (PNP), declaró en RPP Noticias, que los delincuentes que operan en estas zonas realizan un análisis previo para identificar oportunidades de obtener dinero ilícito. Según sus estimaciones, las extorsiones a pescadores podrían generar ingresos ilícitos de hasta 18 millones 800 mil soles a nivel nacional.

Además, detalló que los pescadores artesanales deben pagar aproximadamente 400 soles diarios a los extorsionadores para poder recibir y comercializar sus productos marinos.

Una situación que no solo afecta a los pescadores de Puerto Pizarro, sino que se extiende a otras regiones, donde los trabajadores del mar enfrentan condiciones similares.

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