Los peligros para la salud de dos pesticidas presentes en exceso en las fresas de los mercados de Lima

Principalmente se encontraron dos agroquímicos: el clorfenapir, el cual está clasificado como un potencial carcinógeno, y el fipronil, reconocido por su toxicidad hacia la tiroides, los riñones y el hígado

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El clorfenapir puede ser fatal
El clorfenapir puede ser fatal si se ingiere o se expone a él (Shutterstock)

En noviembre de 2024, la preocupación por la seguridad alimentaria en Perú aumentó tras los resultados de estudios que revelan altos niveles de residuos de pesticidas en productos de consumo diario. Entre ellos se destaca el caso de las fresas, en las que la presencia de agroquímicos supera 13 veces los límites permitidos.

Según el Tercer Monitoreo Ciudadano de Pesticidas en los Alimentos, casi la mitad de los productos analizados en cinco mercados de diversas regiones del país supera los Límites Máximos de Residuos (LMR) establecidos por la normativa nacional. Este hallazgo ha generado alarma, ya que el exceso de residuos de pesticidas en los alimentos pone en riesgo la salud de los consumidores y pone de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer los controles en la cadena alimentaria.

Peligrosos pesticidas: clorfenapir y fipronil

El exceso de residuos de
El exceso de residuos de pesticidas en los alimentos pone en riesgo la salud de los consumidores (Freepik)

El informe subrayó la presencia de sustancias extremadamente peligrosas para la salud humana. Entre estas se encontraban principalmente dos: el clorfenapir, el cual está clasificado como un potencial carcinógeno, y el fipronil, reconocido por su toxicidad hacia la tiroides, los riñones y el hígado.

Por un lado, el clorfenapir es un insecticida y acaricida que se utiliza para controlar plagas en cultivos como el algodón y el rosal. Se trata de un plaguicida derivado de los pirroles que puede ser fatal si se ingiere o se expone a él. La intoxicación por clorfenapir puede causar vómito, diarrea, convulsiones, irritación de la piel y los ojos, irritación del tracto respiratorio, debilidad y mareo.

Por otro lado, el fipronil es un insecticida y acaricida que se utiliza para controlar plagas como pulgas, garrapatas, piojos, cucarachas, hormigas, termitas, ácaros y otros insectos. La intoxicación por fipronil puede provocar sudoración, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, dolor de estómago, mareos, debilidad y convulsiones .

Cómo lavar las fresas para eliminar pesticidas

Las fresas deben ser colocadas
Las fresas deben ser colocadas en un colador y enjuagadas bajo un chorro de agua fría (Imagen Ilustrativa Infobae)

Antes de proceder con el lavado de las fresas, es esencial considerar algunos factores clave, entre los cuales se destacan los siguientes:

  • Selección de fresas: al momento de escoger las fresas, se recomienda optar por aquellas que sean firmes, de un color rojo brillante y sin manchas. Esto no solo garantiza una mejor calidad, sino también una menor probabilidad de contaminación, ya que las fresas dañadas pueden ser un foco para el desarrollo de bacterias.
  • Evitar el lavado previo: uno de los errores más comunes es lavar las fresas antes de almacenarlas, lo que acelera su descomposición debido a que la humedad fomenta el crecimiento de moho. Lo más adecuado es lavarlas justo antes de consumirlas.
  • Herramientas necesarias: para lavar las fresas, se sugiere utilizar un colador, agua fría y, opcionalmente, un cepillo suave. El uso de jabones o detergentes no es recomendable, ya que pueden dejar residuos químicos en la fruta.

Una vez cumplidos los pasos anteriores, es momento de llevar a cabo la limpieza y desinfección:

  • Preparar el área de lavado: es fundamental asegurarse de que tanto el área de trabajo como el fregadero y los utensilios a utilizar estén completamente limpios, para evitar la contaminación cruzada durante el proceso de lavado.
  • Enjuagar con agua fría: las fresas deben ser colocadas en un colador y enjuagadas bajo un chorro de agua fría. Es importante moverlas suavemente para garantizar que el agua cubra todas las superficies de la fruta, eliminando suciedad y algunos residuos de pesticidas.
  • Remojar en agua salada o vinagre (opcional): algunas personas eligen remojar las fresas en una solución de agua con sal o vinagre, bajo la creencia de que esto puede ayudar a eliminar más pesticidas y bacterias. Para ello, se debe mezclar una cucharada de sal o vinagre en un litro de agua. Las fresas se sumergen en esta solución durante cinco a diez minutos y luego se enjuagan nuevamente con agua fría para eliminar cualquier posible sabor residual.
  • Cepillar suavemente: si las fresas están especialmente sucias o se desea una limpieza más profunda, se puede utilizar un cepillo suave diseñado para frutas y verduras. Se debe aplicar una ligera presión y cepillar cada fresa con cuidado, prestando especial atención a las áreas donde puedan acumularse tierra o residuos.
  • Secar adecuadamente: después de lavar las fresas, es crucial secarlas correctamente para evitar que el exceso de humedad acelere su descomposición. Se recomienda utilizar un paño limpio o toallas de papel para secarlas suavemente, evitando frotar demasiado para no dañar la fruta.

Por qué es importante lavar las fresas

Las fresas, al ser un cultivo agrícola, suelen estar expuestas a pesticidas durante su producción. Además, pueden contaminarse con bacterias y otros microorganismos durante su transporte y almacenamiento, lo que puede derivar en enfermedades gastrointestinales.

Por ello, el lavado adecuado de las fresas es esencial para eliminar los pesticidas, la suciedad y los microorganismos presentes en la superficie de la fruta. Este proceso no solo asegura un consumo más seguro, sino que también preserva el sabor y la frescura de las fresas.

La limpieza y desinfección de esta fruta no solo contribuye a la prevención de enfermedades, al disminuir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), sino que además permite disfrutar plenamente de los beneficios que ofrece para la salud.

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