Banco peruano es sancionado por no entregar datos de depósito perteneciente a cliente fallecido

En 2023, una ciudadana cajamarquina presentó una queja ante Indecopi debido a que no obtuvo la información que había solicitado sobre un “Depósito a plazo fijo con renovación automática” perteneciente a su padre, quien había fallecido. Entre los datos requeridos se incluían aspectos clave como el monto inicial, los movimientos de retiros y abonos, además de los estados de cuenta desde 2020.

Aunque Indecopi emitió una resolución a favor de la solicitante, la respuesta del banco fue incompleta, lo que obligó a la mujer a continuar con el proceso de reclamación.

Tras analizar el caso, Indecopi determinó que la entidad bancaria no cumplió con entregar toda la información solicitada. Aunque algunos documentos fueron remitidos por correo electrónico, faltaron datos esenciales, como el monto inicial del depósito y las transacciones realizadas entre 2008 y 2021. Este incumplimiento representó una violación significativa al Código de Protección y Defensa del Consumidor, lo que derivó en una sanción contra la institución financiera.

La entidad sancionada, Alfin Banco S.A., fue multada con tres unidades impositivas tributarias (UIT) y se le otorgó un plazo de cinco días hábiles para cumplir con la medida correctiva. Este caso pone en evidencia la relevancia de una comunicación clara y eficiente por parte de las instituciones financieras hacia sus clientes, ya que la falta de cumplimiento con estas obligaciones puede afectar tanto la confianza de los usuarios como la imagen de la entidad.

Alfin Banco es una entidad financiera peruana que surgió tras la adquisición de la filial local de Banco Azteca por parte de un grupo de inversionistas peruanos en diciembre de 2020. Esta transición marcó el inicio de una transformación significativa en la identidad y operaciones del banco.

Banco Azteca es una institución financiera mexicana que inició operaciones en octubre de 2002, perteneciente a Grupo Salinas, liderado por el empresario Ricardo Salinas Pliego. Su enfoque principal es promover la inclusión financiera, ofreciendo servicios como créditos al consumo, cuentas de ahorro y seguros, dirigidos especialmente a sectores de ingresos medios y bajos que tradicionalmente han sido desatendidos por la banca convencional. A lo largo de los años, ha expandido su presencia a nivel internacional, estableciendo operaciones en países de América Latina como Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá, aunque tuvo que vender sus activos en Perú.

En noviembre de 2021, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) aprobó el cambio de denominación social de Banco Azteca del Perú a Alfin Banco S.A. Este cambio no solo representó una modificación de nombre, sino también una reestructuración profunda en su modelo de negocio, cultura corporativa y oferta de servicios.

Bajo la dirección de René Jaime, CEO de Alfin Banco, la institución orientó sus esfuerzos hacia los emprendedores peruanos, especialmente aquellos entre 20 y 40 años, un segmento que, según Jaime, ha sido tradicionalmente desatendido por la banca convencional. La estrategia de Alfin Banco se centra en ofrecer productos financieros con propósito, diseñados para satisfacer las necesidades específicas de estos jóvenes emprendedores.

Desde octubre de 2021, la entidad opera completamente en la nube, convirtiéndose en el primer banco peruano en adoptar esta tecnología. En octubre de 2022, Alfin Banco consolidó su posición en el mercado financiero peruano al incorporar como accionista mayoritario a Corporación Coril S.A.C., parte del Grupo Coril.

Al cierre de 2022, Alfin Banco reportó activos totales por S/ 1.032,4 millones, lo que representa un crecimiento del 55,9% respecto al año anterior. La cartera de créditos neta alcanzó S/ 543 millones, evidenciando un incremento del 74,8%. Estos resultados reflejan el compromiso del banco con su nuevo modelo de negocio y su enfoque en atender las necesidades de los emprendedores peruanos.