Un caso de aparente negligencia y violencia conmociona a Chiclayo, en la región Lambayeque. Luis Sánchez Vásquez, un hombre de 36 años que ingresó al centro de rehabilitación “Los Pastores del Perú” para tratar su dependencia al alcohol, fue entregado a su familia sin vida apenas tres días después de su internamiento.
Según los resultados de la necropsia, falleció debido a una asfixia mecánica, lo que contradice la versión inicial proporcionada por el establecimiento, que atribuyó su muerte a un paro cardíaco.
El centro, situado en la cuadra 14 de la avenida Cápac Yupanqui, en el distrito de La Victoria, enfrenta acusaciones directas de la familia del fallecido, quienes aseguran que Sánchez “fue torturado” por trabajadores del lugar. Lizeth Sánchez, hermana del joven, denunció públicamente que al menos seis empleados del centro habrían sometido a su hermano a tratos violentos que terminaron provocándole la muerte.
Asfixia mecánica
Luis Sánchez fue ingresado al centro el pasado viernes 10 de enero, con la esperanza de recibir tratamiento especializado para superar su problema de alcoholismo. Sin embargo, el 14 de enero, a las 6:30 de la mañana, la familia recibió una llamada alertando que había fallecido.
Según Lizeth Sánchez, al llegar a la posta médica donde fue trasladado el cuerpo, la doctora de turno les informó que el joven ya tenía al menos tres horas de haber muerto.
En un primer momento, el personal del centro atribuyó el fallecimiento a un infarto. No obstante, la familia solicitó la necropsia correspondiente, cuyos resultados revelaron que la verdadera causa del deceso fue una asfixia mecánica. Este hallazgo levantó sospechas inmediatas sobre la versión oficial del establecimiento y apuntó a posibles actos de violencia dentro del lugar.
Torturas confirmadas
Tras las denuncias de la familia, al menos cuatro personas fueron detenidas como parte de la investigación. Según las declaraciones de Lizeth Sánchez, algunos de los involucrados confesaron los brutales métodos empleados contra su hermano.
“Lo amarraron de manos con cinta adhesiva, le introdujeron una media en la boca hasta la garganta y luego la cubrieron con más cinta. Además, lo golpearon y lo asfixiaron”, contó la hermana.
La necropsia también habría evidenciado marcas de golpes, moretones en diversas partes del cuerpo y fracturas, señales que reforzaron la teoría de que Sánchez fue víctima de torturas antes de perder la vida. “Lo maltrataron de una manera inhumana. Mi hermano tenía lesiones en las piernas, moretones en todo el cuerpo. Fue algo monstruoso”, denunció Lizeth entre lágrimas.
Piden el cierre definitivo
Tras conocer las condiciones en las que falleció Luis Sánchez, sus familiares solicitaron la intervención inmediata de las autoridades para que se haga justicia. Exigen que el centro de rehabilitación “Los Pastores del Perú” sea clausurado de manera definitiva y que se investigue si contaba con las autorizaciones necesarias para operar.
Lizeth Sánchez pidió directamente al ministro de Salud, César Vásquez, y a la Defensoría del Pueblo que atiendan su caso. “Es urgente que este lugar sea cerrado. Hay cosas atroces que ocurren ahí. No quiero que otras familias pasen por lo que nosotros estamos viviendo”, declaró.
El centro “Los Pastores del Perú”, que anteriormente operaba bajo el nombre “Mi Buen Pastor”, ya habría estado involucrado en denuncias de malos tratos contra sus internos, según revelaron fuentes locales. Actualmente, las investigaciones están en curso, mientras los familiares de la víctima velan el cuerpo de Sánchez en su vivienda, aún impactados por la violencia sufrida.
Detenidos y posibles sanciones
Cuatro trabajadores del centro permanecen bajo custodia en la sede de la Dirincri de Chiclayo, mientras las autoridades continúan con las indagaciones. Sin embargo, según Lizeth Sánchez, el director del establecimiento habría sido liberado pese a las acusaciones en su contra.
“Él dio las órdenes que terminaron con la vida de mi hermano. No entiendo cómo puede estar libre”, cuestionó.
La familia también pidió a las autoridades que revisen las condiciones de otros internos, ya que podrían estar siendo víctimas de situaciones similares. “Esto no puede seguir sucediendo. Pedimos justicia, que se investigue todo lo que ocurre dentro de ese lugar y que se proteja a las personas que aún están ahí”, expresó Lizeth.
El caso ya generó una gran indignación en la región, especialmente tras conocerse los antecedentes del centro y las supuestas irregularidades en su funcionamiento. Por el momento, los familiares de Luis Sánchez continúan esperando respuestas y castigos ejemplares para los responsables de este hecho.