Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Científica del Sur en Perú ha revelado que el vinagre blanco es uno de los métodos más efectivos para desinfectar cepillos de dientes contaminados con la bacteria Enterococcus faecalis, asociada a enfermedades del tracto gastrointestinal. Según explicó el equipo, técnicas comunes como el uso de microondas y clorhexidina también demostraron una alta eficacia, situándose como las mejores alternativas después del vinagre. “Los agentes desinfectantes que han mostrado mejores resultados son el vinagre blanco, el microondas y la clorhexidina”, informó el medio que publicó el análisis.
El experimento, detallado en la revista científica International Journal of Dentistry, utilizó un total de 76 cepillos nuevos expuestos a esta bacteria comensal en condiciones de laboratorio. Los autores sumergieron individualmente los cabezales de los cepillos en diferentes sustancias de desinfección, incluidos agua destilada, extracto de ajo, dimetilsulfóxido y los agentes más eficaces ya mencionados. El tiempo de exposición variaba, siendo el mínimo de dos horas por ensayo. Según mencionó la investigadora y coautora Julissa Dulanto Vargas, “esta investigación ha encontrado alternativas accesibles al público que tienen un nivel de efectividad similar al de la clorhexidina, principalmente el vinagre y la radiación por microondas”, recoge la publicación.
Aunque el vinagre blanco obtuvo el mejor desempeño de todos los agentes evaluados, los resultados también desmitificaron la percepción sobre algunos remedios caseros, como el extracto de ajo. “Incluso cuando existen muchas creencias generalizadas sobre la efectividad del extracto de ajo para la desinfección, en el estudio se logró comprobar que sus resultados no lograron sobrepasar el estándar del vinagre y la clorhexidina”, señaló Dulanto Vargas en declaraciones citadas por el medio. Por otro lado, el agua destilada y el dimetilsulfóxido resultaron ser ineficaces, ya que los niveles de contaminación no se redujeron significativamente tras su aplicación.
Además, el estudio refuerza la necesidad de adoptar hábitos de higiene más completos en el uso diario de los cepillos de dientes. A pesar de que son herramientas de higiene esenciales, muchas personas no los desinfectan de forma regular. El medio destacó que el especialista recomendó un cambio de estas costumbres, señalando que “sin el uso de hilo dental, la higiene bucal está incompleta”, una advertencia especialmente dirigida a adultos con dentición permanente. El uso adecuado del hilo dental, junto con técnicas de cepillado adaptadas, como el movimiento circular o por barrido, puede contribuir enormemente a prevenir la proliferación bacteriana.
Al hablar del uso de clorhexidina, los autores subrayan que, aunque este producto es altamente recomendado por dentistas, puede resultar costoso para muchas personas. La investigadora indicó que su precio promedio ronda los veintiséis soles peruanos, lo que lo posiciona por encima de alternativas más económicas como el vinagre común. Asimismo, destacó que el empleo de este tipo de desinfectantes químicos debe ser supervisado por un profesional de la salud dental.
Más allá de los métodos de desinfección de cepillos, se ofrecieron recomendaciones generales sobre los hábitos ideales para una correcta higiene bucal. Según el informe, el cepillado debería realizarse como mínimo dos veces al día, aunque lo ideal sería hacerlo tras cada comida principal para garantizar una limpieza más exhaustiva. “El tiempo dedicado al cepillado también es crucial”, reporta el medio en alusión a la importancia de destinar al menos dos minutos para que la pasta dental actúe eficazmente.
En cuanto al futuro de la investigación, el equipo espera que estos hallazgos sirvan como base para definir mejores prácticas de higiene en el uso doméstico de cepillos, especialmente en comunidades con acceso limitado a productos médicos especializados. Este tipo de estudios, como explicó Dulanto Vargas, “asegura que más personas puedan adoptar alternativas efectivas y accesibles que refuercen su salud bucal de manera significativa”.
Así, las conclusiones recabadas no solo arrojan luz sobre opciones accesibles como el uso de vinagre blanco, sino que complementan las recomendaciones de rutina que cualquier odontólogo podría ofrecer a sus pacientes. Con información proporcionada por la International Journal of Dentistry y los hallazgos del equipo liderado por la Universidad Científica del Sur, se abre un importante espacio de reflexión sobre la higiene bucal y la lucha contra las bacterias en los utensilios básicos del día a día.