El suministro de gas natural en Perú ha sido declarado en emergencia por un periodo de siete días, comprendido entre el 15 y el 21 de enero de 2025, debido a un proceso erosivo que afectó el Sistema de Transporte de Ductos en el kilómetro 056+316, provocado por lluvias intensas en la zona. El evento ha generado daños en las obras de protección geotécnica y el destape del ducto de líquidos de gas natural, lo que obligó a la empresa Transportadora de Gas del Perú S.A. (TGP) a interrumpir el transporte de este recurso esencial.
De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), la situación fue comunicada mediante correos electrónicos enviados los días 14 y 15 de enero de 2025 por la TGP., quienes detallaron que el incremento del caudal de una quebrada cercana arrastró rocas de gran tamaño hacia el derecho de vía, afectando la infraestructura crítica. Este incidente no solo ha impactado el transporte de líquidos de gas natural, sino que también ha puesto en riesgo el abastecimiento del mercado interno y las exportaciones de gas natural.
La empresa Pluspetrol Perú Corporation S.A., a través de las Cartas N° PPC-LEG-25-007 y N° PPC-COM-25-007, ambas fechadas el 15 de enero de 2025, informó al Minem que la interrupción del transporte de líquidos de gas natural afecta directamente su capacidad de producción.
Según la compañía, sus instalaciones de almacenamiento de líquidos de gas natural podrían agotarse en un plazo de seis horas, lo que obligaría al cierre de pozos con mayor contenido de este recurso. En este escenario, la producción se reduciría a 400 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD).
El Minem, en su Informe Técnico Legal N° 005-2025-MINEM/DGH-DGGN-DNH, proyectó que el consumo de gas natural para enero de 2025 alcanzaría un máximo de 515,63 MMPCD para el mercado interno y 615,97 MMPCD para el mercado externo. La reducción de la capacidad de transporte a 400 MMPCD generaría un déficit significativo, afectando tanto el suministro interno como las exportaciones durante el periodo de emergencia.
Camisea en emergencia: impacto en la producción y el mercado interno
Ante la gravedad de la situación, el Minem resolvió declarar en emergencia el suministro de gas natural a través de los sistemas de producción, transporte y distribución por red de ductos. Esta medida busca priorizar el abastecimiento al mercado interno durante los siete días que durarán los trabajos de reparación en la infraestructura afectada.
La resolución también establece que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) deberá supervisar las acciones necesarias para garantizar el cumplimiento de las medidas adoptadas.
Además, se notificó a las empresas involucradas, entre ellas Pluspetrol Perú Corporation S.A., Transportadora de Gas del Perú S.A., Gas Natural de Lima y Callao S.A., Contugas S.A., Gases del Pacífico S.A.C., Petroperú S.A., y Perú LNG S.R.L., así como al Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES) y a la Dirección General de Electricidad del Minem.
Impacto en el sector eléctrico y aumento de costos
De acuerdo con César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), el problema radica en que el gas extraído de los yacimientos de Camisea contiene líquidos que deben ser separados en una planta ubicada en Malvinas. La interrupción en el ducto de LGN impide que el gas pueda ser procesado y transportado de manera habitual, lo que ha reducido la cantidad de gas disponible para el sector eléctrico. Esta situación ha obligado a recurrir a la generación de energía mediante máquinas diésel, lo que ha incrementado significativamente los costos marginales de producción eléctrica.
En diálogo con Infobae Perú, el presidente del COES explicó que, debido a la disminución en la inyección de gas natural, el sistema eléctrico ha tenido que utilizar reservas de gas seco almacenado, así como activar plantas de generación diésel. Este cambio ha provocado un aumento drástico en los costos marginales de generación eléctrica, que pasaron de un promedio de 36 dólares por megavatio hora a valores entre 180 y 200 dólares por megavatio hora (MWh). Todo en menos de 24 horas.
“El ducto de gas nunca ha sido afectado en toda la historia, el problema ha sido con el de líquidos. Como ambos se extraen juntos, ya no se ha podido sacar más. El Consorcio Camisea está usando ahora el gas natural seco que tenían guardado, pero no se sabe cuánto tiempo tomará la reparación de TGP”, indicó.
Butrón señaló que este tipo de situaciones no son inéditas, ya que en el pasado se han registrado interrupciones similares en el ducto de líquidos, tanto por fallas como por mantenimientos programados. Sin embargo, destacó que el sistema cuenta con reservas de diésel diseñadas precisamente para afrontar este tipo de contingencias. Según sus declaraciones, no existe riesgo de racionamiento eléctrico en el corto plazo, ya que las reservas actuales y la capacidad instalada de generación diésel son suficientes para cubrir la demanda.
Acciones de TGP y desafíos en la reparación
En su comunicado oficial, la empresa dueña del ducto, TGP, aseguró que el transporte de gas natural continúa operando con normalidad -pero con la reserva de gas seco que le queda a Pluspetrol- y que no se ha producido ningún tipo de afectación en este ducto. La empresa informó que su equipo técnico está llevando a cabo acciones de protección para garantizar la seguridad del ducto de LGN y que trabaja de manera coordinada con las autoridades competentes.
No obstante, la reparación enfrenta desafíos logísticos debido a las condiciones climáticas y geográficas de la zona, que se encuentra en plena selva y sufre constantes lluvias. Según Butrón, el tiempo necesario para completar las reparaciones dependerá de que las condiciones climáticas permitan el acceso al área y la ejecución de los trabajos.
El evento pone de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura de transporte de hidrocarburos frente a fenómenos climáticos extremos, como las lluvias intensas que desencadenaron el proceso erosivo. Además, resalta la importancia de contar con planes de contingencia robustos para garantizar la continuidad del suministro de recursos energéticos esenciales.
La declaratoria de emergencia busca evitar un impacto mayor en el mercado interno, priorizando el abastecimiento de gas natural a hogares, industrias y generadoras eléctricas. Sin embargo, la reducción en la capacidad de transporte y producción podría generar tensiones en el mercado energético, afectando tanto a consumidores locales como a los compromisos de exportación.