El Poder Judicial ratificó este martes la condena de 10 años y 4 meses de prisión para el suboficial de la Policía Nacional (PNP), Jhordy Renato Alca Arrelucea, de 27 años, por su participación en el delito de promoción y favorecimiento al tráfico ilícito de drogas.
Según una nota difundida por la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa (Chimbote), el 6 de julio de 2023, efectivos policiales patrullaban en el distrito cuando observaron un mototaxi, cuyo conductor transportaba un paquete de marihuana prensada.
Tras realizar una intervención, los uniformados encontraron más droga en el hotel donde el chofer se hospedaba. El detenido reveló que la mercancía sería entregada a Alca Arrelucea. Posteriormente, la policía antidrogas y la fiscalía organizaron una celada que permitió la captura del policía.
En un primer momento, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial los declaró culpables a ambos, pero la sentencia fue apelada por la defensa del suboficial. Sin embargo, el tribunal confirmó la condena y dispuso la captura inmediata.
Este no es el primer incidente en el que se ve implicado el suboficial, quien pertenecía a la Unidad de Turismo de la División Policial de Chimbote. En octubre de 2021, Alca Arrelucea fue detenido en una camioneta robada tras una persecución por parte de sus propios compañeros.
La PNP había iniciado un operativo tras un asalto a una empresaria. La captura ocurrió en la provincia de Virú, en La Libertad, donde el suboficial viajaba como copiloto en el vehículo, que había sido sustraído meses antes.
Acusación previa
El suboficial se resistió a la detención e incluso llegó a chocar con la unidad policial. En declaraciones a Noticias en Red Chimbote, el general William Espinoza, exjefe de la Región Policial de Áncash, anunció entonces que se había iniciado un proceso administrativo disciplinario a Alca Arrelucea, además de las investigaciones fiscales pertinentes.
Por este hecho, el Ministerio Público pidió en su momento nueve meses de prisión preventiva en su contra y la PNP dispuso imponerle la medida preventiva de suspensión temporal, de acuerdo con medios locales.
Actualmente, la institución policial enfrenta una grave crisis de reputación debido a los crecientes escándalos de corrupción y la implicación de algunos de sus miembros en delitos de alto impacto, como el feminicidio.
El comandante general de la PNP, Víctor Zanabria, estimó que en 2024 serían dados de baja entre 1.200 y 1.500 efectivos por actos de corrupción, una cifra récord que supera los retiros de años anteriores, como los 990 efectivos en 2022 y los 1.030 en 2023.
En tanto, el Congreso aprobó compensar a los efectivos que trabajen en sus días francos o vacaciones y entregarles un bono, mientras que el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, ha denunciado que la institución es blanco de una campaña mediática de desprestigio que busca socavar la confianza pública en su labor.
“Los buenos son más y seguirán demostrando que llevan con orgullo el uniforme de la Policía Nacional del Perú para defender al país de cualquier flagelo que busque desestabilizar la sociedad. Felicito a los buenos policías. Felicito a quienes han culminado con éxito esta capacitación”, afirmó en un acto oficial.