El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) decidió prohibir temporalmente la entrada al país de productos pecuarios provenientes de Alemania que puedan transportar o facilitar la propagación del virus de la fiebre aftosa. Esta medida fue oficializada mediante la Resolución Directoral N.º D000003-2025-MIDAGRI-SENASA-DSA, publicada en una edición especial del Boletín de Normas Legales del diario oficial El Peruano.
De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a bovinos, porcinos, ovinos, caprinos y otros rumiantes de pezuña hendida, además de otras especies, causando graves repercusiones económicas.
Se busca prevenir el ingreso de la fiebre aftosa a Perú
En la parte considerativa de la resolución, se menciona que Alemania informó a la OMSA sobre la detección de fiebre aftosa en su territorio, lo que implica un riesgo de ingreso del virus al Perú a través de productos pecuarios importados desde ese país.
Por ello, se establece la suspensión de estas importaciones durante un periodo de 90 días calendario, contados a partir del día siguiente a la publicación de la resolución en el diario oficial. La medida busca prevenir la introducción del virus en el territorio nacional.
“Se exceptuarán de la suspensión prescrita las mercancías antes referidas que se encuentren en tránsito con destino a la República del Perú desde antes de la vigencia del presente acto resolutivo, permitiendo que ingresen al país previa inspección sanitaria que realizará el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, pudiendo aplicar las medidas administrativas establecidas en el Decreto Legislativo N° 1387 y su Reglamento, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2019-MINAGRI”, explica Senasa.
Asimismo, se ordena anular todos los permisos sanitarios previamente otorgados para la importación de productos pecuarios originarios o provenientes de la República Federal de Alemania que puedan actuar como portadores o transmisores del virus responsable de la fiebre aftosa. Esta medida aplica a los permisos emitidos antes de la entrada en vigor de la Resolución Directoral actual.
“Se exceptuarán de la cancelación prescrita, conservando su vigencia, los permisos sanitarios que amparen la importación de las mercancías pecuarias de origen y/o procedencia de la República Federal de Alemania que se encuentren en tránsito con destino a la República del Perú desde antes de la entrada en vigencia del presente acto resolutivo, debiendo aplicarse lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo precedente”, detalla.
Prohibición se podría reducir o aumentar
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria, en función de los datos proporcionados por la autoridad sanitaria oficial de la República Federal de Alemania, tendrá la facultad de ajustar el plazo de suspensión para la importación de los productos pecuarios mencionados en el artículo 1 de esta Resolución Directoral, ya sea acortándolo o prolongándolo.
Además, se podrán implementar las acciones sanitarias necesarias para asegurar que las disposiciones de este acto resolutivo se cumplan plenamente.
¿Qué es la fiebre aftosa y cuáles son sus síntomas?
La fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a animales de pezuña hendida, como bovinos, porcinos, ovinos y caprinos. El virus responsable pertenece al género Aphthovirus de la familia Picornaviridae y se presenta en siete serotipos distintos: A, O, C, SAT1, SAT2, SAT3 y Asia1.
Los síntomas característicos incluyen fiebre alta, formación de ampollas o vesículas en la boca, lengua, labios, entre las pezuñas y en las ubres de las hembras lactantes. Estas lesiones provocan salivación excesiva, pérdida de apetito, cojera y disminución en la producción de leche. En animales jóvenes, la enfermedad puede ser más grave, llegando a causar miocarditis y, en algunos casos, la muerte.
La fiebre aftosa se propaga rápidamente a través del contacto directo con animales infectados, así como mediante secreciones como saliva, leche y semen. Además, el virus puede transmitirse indirectamente a través de objetos contaminados, vehículos y personas que han estado en contacto con animales enfermos.
Es fundamental implementar medidas de bioseguridad, vigilancia y, en algunos casos, vacunación específica para controlar y prevenir la propagación de esta enfermedad, debido a su impacto económico significativo en la ganadería y el comercio internacional.