La alcaldesa de San Isidro, Nancy Vizurraga, exigió este martes el “retiro inmediato de la cartelera y medios de difusión” de la obra de teatro María Maricón, que iba a presentarse en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), ubicado en ese distrito, en el marco de la 24.ª edición del Festival Saliendo de la Caja.
A través de un comunicado oficial, la autoridad edil consideró que la obra representa “una clara ofensa para el sentir de la comunidad católica de nuestro distrito y del país en general”. Además, resaltó que atenta contra el derecho de los ciudadanos a “salvaguardar la integridad de su fe religiosa, el mismo que se encuentra avalado por la Constitución”.
Vizurraga pertenece a las filas de Renovación Popular, partido del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, uno de los primeros en protestar contra la pieza artística al tildarla de “porquería”. A las críticas se unió la bancada en conjunto, el Ministerio de Cultura, la Conferencia Episcopal Peruana y el recientemente investido cardenal Carlos Castillo.
María Maricón iba a formar parte del Festival Saliendo de la Caja, un evento anual de la PUCP que sería inaugurado este miércoles y permitiría a los estudiantes de los últimos ciclos de la Facultad de Artes Escénicas presentar sus proyectos finales en teatro, música y danza.
Sin embargo, la universidad decidió cancelarlo después de las críticas, rechazó el “mal uso de símbolos religiosos” y pidió disculpas “a la comunidad y a la opinión pública”. En contraparte, colectivos y activistas protestaron por haber cedido a lo que consideraron una “presión ultraconservadora”.
La productora de la obra dijo a Infobae Perú que, debido a las repercusiones, estuvo “gestionando” su continuidad. La programación del festival incluía una amplia variedad de actividades, como danza contemporánea, conciertos, performances y obras teatrales dirigidas tanto a niños como a público en general. Además, se destacaba el segmento ‘Bitácora: Ciclo de conferencias performáticas’, una serie de actividades gratuitas que ofrecían un vistazo a los procesos creativos detrás de las obras.
Respuesta del creador
El estudiante Gabriel Cárdenas, director e intérprete de María Maricón, defendió su trabajo y aclaró que no se trata de un “ataque” a la religión católica, sino de una reflexión sobre su experiencia personal y su visión de la fe. En un pronunciamiento de Instagram, explicó que su propuesta ha sido un vehículo para explorar, siempre según su mirada, las contradicciones entre su identidad como homosexual y su educación religiosa.
El joven director también reflexionó sobre la contradicción entre el Perú, un estado laico, y la fuerte presencia del catolicismo en la vida pública. “Que exista una gran mayoría que se autodenomina católico, es otra cosa”, señaló. De igual modo, compartió experiencias personales vinculadas a su educación religiosa, como momentos de humillación y represión.
“En el colegio me dijeron que las mujeres no podían usar falda porque eso no era de señoritas. Un sacerdote me preguntó si me había masturbado y luego dónde y en qué pensaba (obvio no respondí) y me dijo que no había hecho una confesión sincera. Un sacerdote fue sacado de la parroquia porque le mandaba mensajes fuera de lugar a una profesora del colegio. Mejor no sigo”, agregó.
Finalmente, indicó que los comentarios con tinte homofóbico dirigidos a él y a su trabajo le “hacen pensar que hice bien en alejarme de la religión, no de Dios y de las deidades” en las que cree. “Créanme que si Jesús regresa, a los primeros que los golpearía con su cruz son a todos esos discriminadores y falsos católicos”, concluyó.