Red de prostitución en el Congreso: Filtran memorándum enviado a Andrea Vidal, extrabajadora asesinada

La extrabajadora parlamentaria, asesinada a tiros en La Victoria, recibió un memorándum en abril del año pasado junto con otros funcionarios de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso, en el que se advertía sobre “deficiencias conductuales”

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El filtrado de este memorándum
El filtrado de este memorándum ocurre en medio de las investigaciones que realiza la Fiscalía y la Policía Nacional (PNP) sobre una posible red de prostitución que operaba dentro del Congreso, un escándalo que se desató tras el asesinato de Vidal.

La extrabajadora parlamentaria Andrea Vidal, quien fue asesinada a tiros en el distrito de La Victoria por atacantes desconocidos mientras viajaba en un taxi, recibió un memorándum en abril del año pasado junto con otros funcionarios de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso. El mail, publicado este martes por el periodista Alonso Ramos, advertía sobre “deficiencias conductuales” dentro del grupo de trabajo.

El memorándum, enviado por José Rubio Preciado, jefe de esa oficina, se centra en dos áreas principales: el cumplimiento de los horarios laborales y la gestión de permisos personales. Rubio especificó que todo el personal debía respetar el horario de trabajo establecido entre las 9:00 a.m. y las 5:00 p.m., con una pausa de refrigerio de una hora, de 1:00 p.m. a 2:00 p.m. En este sentido, señaló que “es imperativo tomar observancia de las restricciones del horario de trabajo, mismo que está establecido sin extensiones”.

En cuanto a los permisos personales, el memorándum indicaba que cualquier solicitud por motivos personales, como citas médicas, debía tramitarse “por escrito con sustento por parte de cada trabajador”. Además, se advirtió que “la falta de observancia llevará a la toma de acciones legales que correspondan”.

Fuente: Beto A Saber

El filtrado de este memorándum ocurre en medio de las investigaciones que realiza la Fiscalía y la Policía Nacional (PNP) sobre una posible red de prostitución que operaba dentro del Congreso, un escándalo que se desató tras el asesinato de Vidal. Según un informe de Hildebrandt en sus trece, se hallaron dos celulares marca iPhone en el auto donde ocurrió el tiroteo. Uno de los dispositivos, de uso personal de Vidal, estaba bloqueado con una clave de seguridad. El otro pertenecía a Rodrigo Falcón, su novio, quien entregó el celular a la Policía el día de la muerte.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que, horas antes de su muerte, Vidal mantuvo conversaciones de contenido sexual con al menos cuatro personas de manera simultánea. Uno de los interlocutores era su novio, mientras que otro tenía un número extranjero, de Colombia. Falcón explicó que las conversaciones eran parte de un “juego sexual” y que se trataba solo de una broma para “fastidiar a otras personas”.

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En uno de los mensajes, Vidal preguntó a uno de sus interlocutores: “¿Vas a alquilar el Airbnb?”, una referencia a la plataforma en la que se organizaban las reuniones que, según las investigaciones, supuestamente eran orquestadas por Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Legal del Congreso y principal implicado en el caso.

Las indagaciones policiales también han revelado que el 18 de enero del año pasado, la Municipalidad de San Isidro reportó que un vehículo marca Hyundai de placa T4U520, a nombre de Torres Saravia, fue ingresado al depósito municipal tras una infracción de tránsito ocurrida en una dirección que coincide con el lugar donde supuestamente se realizaban las reuniones que él organizaba.

Isabel Cajo, otra implicada

La exfuncionaria Isabel Cajo, conocida por compartir contenido para adultos en OnlyFans e involucrada en el caso, también habría participado en fiestas privadas exclusivas, dijo un informante a Hildebrandt en sus trece. Estos eventos, organizadas en hoteles de Lince, se conocían por nombres como “Bunker Party” y “Golden”, y se cobraba un ingreso de 100 soles.

En ellas, los asistentes podían acordar montos con las chicas presentes y alquilar habitaciones. La misma fuente también encontró a Cajo en la aplicación “Glambu”, donde se hacía llamar “Emilia” y ofrecía encuentros privados por 300 soles. Además, entregó como evidencia un número de teléfono vinculado a Cajo, que fue corroborado por la revista. Aunque ella ha denunciado el robo de su móvil en Magdalena, la municipalidad de ese distrito la ha desmentido.

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