Los 10 monumentos emblemáticos de Lima que puedes visitar para conocer un poco más de su historia

El Centro de Lima está plagado de monumentos y estatuas que reflejan su rica historia, pero muchos de estos monumentos permanecen ocultos o son ignorados por quienes transitan a diario.

En cada rincón de esta área urbana se puede encontrar una obra que narra una parte de la memoria peruana, desde el homenaje a Cristóbal Colón hasta una fuente regalo de la comunidad china.

Estos elementos culturales se mezclan entre la vida cotidiana, camuflados por la velocidad del tráfico y el ruido constante de la ciudad. A continuación, repasamos algunos de los más representativos.

Ubicado en la Avenida 9 de Diciembre, este monumento es un tributo al navegante genovés Cristóbal Colón, cuya llegada a América marcó el inicio de una nueva era en la historia del continente.

A pesar de su ubicación prominente, este monumento pasa desapercibido para muchos transeúntes debido a su proximidad a la bulliciosa avenida y los árboles circundantes que lo ocultan parcialmente.

El presidente peruano Manuel Candamo, quien gobernó de 1903 a 1904, tiene un monumento en su honor en el Parque de los Museos, una zona del Centro de Lima.

Su ubicación frente al Poder Judicial hace que el monumento pase casi desapercibido para quienes se enfocan solo en los edificios circundantes, perdiendo la oportunidad de reconocer la relevancia histórica del homenaje.

En el mismo Parque de los Museos, el monumento a Neptuno es otro testamento de la influencia de la cultura clásica en Lima. La estatua original, colocada en 1872, fue retirada durante la Guerra del Pacífico en 1881 y llevada a Chile.

Esta escultura representa al dios romano del mar y sigue siendo una de las más relevantes en el parque, aunque a menudo pasa desapercibida por quienes no prestan atención a los detalles históricos de la ciudad.

Ubicada en el Parque de la Exposición, la Fuente de Ricardo Palma fue inaugurada en 1962 en homenaje al periodista y escritor peruano. La obra escultórica fue diseñada por Manuel Piqueras y presenta una pareja bailando con pañuelos, evocando la cultura popular peruana de la época colonial.

Sin embargo, debido a su ubicación discreta y el poco énfasis que se le da en las guías turísticas, muchos limeños desconocen su significado cultural.

Una obra con un toque de internacionalidad en el Centro de Lima es la Fuente China, un regalo de la comunidad china al Perú por el primer centenario de la independencia nacional en 1921.

Aunque representa un símbolo de la inmigración china y su aporte al desarrollo del Perú, esta fuente recibe la atención de los visitantes y habitantes de la ciudad, quienes a menudo caminan por el parque.

El monumento en honor al geógrafo y científico peruano Mateo Paz Soldán está en el Parque de la Exposición, y fue erigido en 1930.

Con su base pintada de naranja, el monumento resalta entre las demás estatuas del parque, aunque pocos parecen conocer la historia de este hombre que contribuyó al desarrollo del país.

Un pequeño busto en el Parque de la Exposición rinde homenaje al naturalista alemán Alexander Von Humboldt, quien tuvo una gran influencia en la ciencia moderna.

La estatua de Humboldt, con su mirada seria, recuerda la importancia del intercambio cultural y científico entre Perú y Europa, pero es común que pase desapercibido entre los visitantes del parque debido a su tamaño modesto y su ubicación discreta.

En el Parque de la Exposición también se encuentra el busto de Fernando Belaúnde Terry, uno de los presidentes más queridos de Perú. Este monumento fue inaugurado en 2012 como parte de las celebraciones por el centenario de su nacimiento.

Sin embargo, la falta de promoción y el contexto del parque hacen que este homenaje se pase por alto entre los limeños, quienes muchas veces no se detienen a observar los detalles de la estatua.

El monumento a Abel Bergasse du Petit Thouars, un almirante francés que desempeñó un papel crucial en la defensa de Lima durante la Guerra del Pacífico, se encuentra en la Plaza Grau.

A pesar de su importancia histórica, este monumento no atrae tantas miradas como otros en la ciudad, y a menudo se ve opacado por la actividad cotidiana de la plaza.

La plaza San Martín, ubicada en el corazón del centro histórico de Lima, es un ícono cultural y arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.

A lo largo de su historia, este espacio ha sido testigo de eventos cruciales, desde manifestaciones sociales hasta episodios trágicos como el asesinato de Antonio Miró Quesada. Rodeada de majestuosos edificios neohispanos, simboliza la herencia cultural limeña.