Tal como indica el Ministerio de Salud (Minsa), con el inicio de la temporada de verano, es común notar un aumento en la presencia de insectos dentro del hogar, especialmente las cucarachas.
Se trata de insectos que generan repulsión en las personas debido a su apariencia y comportamiento. Las cucarachas, nocturnas y a menudo consideradas plagas, son conocidas por invadir las casas, especialmente durante los meses más cálidos.
Estos insectos suelen aparecer en áreas específicas de la cocina, lo que genera una situación incómoda y preocupante para la salud de los residentes. Porque, además de su desagradable aspecto y comportamiento errático, las cucarachas son peligrosas, ya que pueden transmitir diversas enfermedades.
6 virus y bacterias que transmiten las cucarachas
A diferencia de otros insectos como los mosquitos, las cucarachas no pican ni muerden. Sin embargo, debido a su contacto con diversos alimentos, incluidos aquellos en mal estado, sus cuerpos y patas se contaminan con microbios infecciosos. Estos patógenos, que incluyen bacterias, virus, parásitos y hongos, se adquieren principalmente a través del consumo de alimentos contaminados, lo que se denomina “transmisión alimentaria”.
Los 6 principales virus o bacterias que transmiten las cucarachas son las siguientes:
- Hepatitis A: este virus se transmite a través de las heces de personas infectadas. Cuando el material fecal entra en contacto con agua o alimentos, los contamina y al consumirlos se contrae la enfermedad. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, fiebre e ictericia (coloración amarilla de piel y ojos).
- Salmonella enterica: la bacteria se transmite de manera similar al virus de la hepatitis A. Sus síntomas incluyen calambres abdominales, fiebre y diarrea. Además, esta bacteria es responsable de la fiebre tifoidea, que se caracteriza por temperatura corporal alta, diarrea y dolor de cabeza. Si no se trata adecuadamente con antibióticos, puede ser fatal.
- Escherichia coli: normalmente presente en los intestinos humanos, esta bacteria puede causar complicaciones si se consume a través de alimentos contaminados. La variante O157:H7 provoca diarrea con sangrado, dolores abdominales fuertes y vómitos.
- Shigella: esta familia de bacterias es altamente contagiosa, con solo unos pocos microorganismos siendo suficientes para causar infección. Causa diarrea con sangre, fiebre, dolor estomacal y vómitos.
- Staphylococcus aureus: la infección por esta bacteria puede tener consecuencias que van desde lesiones cutáneas hasta la muerte, si la bacteria entra en el torrente sanguíneo y afecta órganos vitales como el corazón, los pulmones o el cerebro. Los síntomas incluyen fiebre, diarrea, vómitos, presión arterial baja y deshidratación.
- Bacillus cereus: el contacto con esta bacteria provoca rápidamente síntomas como diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal y sarpullidos.
La mayoría de los patógenos transmitidos por las cucarachas son bacterias y virus. Aunque también existe la posibilidad de transmisión de parásitos y hongos, estos casos son menos frecuentes.
Cómo eliminar las cucarachas en la casa durante el verano
Para evitar que las cucarachas invadan la casa durante el verano, es importante adoptar ciertas prácticas de higiene y prevención:
- Mantener la casa limpia: las cucarachas se sienten atraídas por restos de comida y basura. Hay que asegurarse de limpiar las superficies, barrer y aspirar regularmente, y guardar los alimentos en envases herméticos. La limpieza de las áreas de la cocina y el baño es fundamental para eliminar fuentes de atracción.
- Cerrar grietas y rendijas: las cucarachas pueden ingresar al hogar a través de pequeñas rendijas y grietas en paredes, ventanas y puertas. Por eso es necesario sellar cualquier abertura en el hogar para prevenir su acceso.
- Eliminar fuentes de agua: las cucarachas necesitan agua para sobrevivir. Reparar cualquier fuga en las tuberías y verificar que los grifos no goteen. También es importante mantener los baños y la cocina secos para evitar que las cucarachas encuentren un ambiente propicio.
- Uso de trampas y cebos: se pueden emplear trampas y cebos específicamente diseñados para cucarachas. Estos métodos pueden ayudar a controlar la población sin recurrir a productos químicos invasivos.
- Insecticidas: si la infestación es severa, hay que considerar el uso de insecticidas específicos para cucarachas. Es recomendable optar por productos que sean seguros para el hogar y los niños, y seguir las indicaciones del fabricante.
- Llamar a un profesional: si el problema persiste y las cucarachas siguen siendo una amenaza, es recomendable contactar a un profesional en control de plagas que pueda realizar una inspección exhaustiva y aplicar soluciones adecuadas.
¿Por qué las cucarachas invaden la casa en verano?
Durante el verano, las cucarachas tienden a buscar refugio en lugares frescos y húmedos para escapar del calor y la deshidratación. Las altas temperaturas del exterior, combinadas con la mayor humedad propia de la temporada, favorecen su reproducción. Estos insectos se sienten atraídos por los lugares cálidos y oscuros, como cocinas, baños y sótanos, donde pueden encontrar agua y alimento con facilidad. La comida y las fuentes de agua en el hogar, como restos de alimentos en la basura, el lavadero de la cocina o goteras, resultan irresistibles para las cucarachas.
En este período, las casas suelen tener más accesibilidad a través de grietas y rendijas en las ventanas y puertas abiertas, lo que facilita la entrada de cucarachas desde el exterior. Asimismo, en algunos hogares se incrementa el nivel de actividad humana, lo que puede generar más residuos alimenticios que quedan al alcance de estos insectos.
El calor y la humedad favorecen tanto la actividad como la reproducción de las cucarachas, quienes, al sentirse cómodas en este entorno, se multiplican rápidamente. Este aumento en su población puede generar una verdadera plaga si no se toman las medidas adecuadas para controlarlas.