UNALM impulsa investigación con bacterias para revolucionar el cultivo del frijol

Un innovador proyecto de la UNALM, presentado en el Congreso Nacional de Semilleros de Investigación, revela cómo las bacterias pueden transformar la agricultura peruana al optimizar la producción de frijoles y regenerar suelos deteriorados

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Marca un avance importante hacia
Marca un avance importante hacia una agricultura más sostenible (Andina)

La Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), a través de su Círculo de Microbiología y Biotecnología Agrícola, lidera un proyecto de investigación que busca revolucionar el cultivo del frijol mediante el uso de bacterias que promueven su crecimiento y mejoran la calidad del suelo. Este innovador estudio, que promete ser una alternativa sostenible para la agricultura, fue presentado en el Segundo Congreso Nacional de Semilleros de Investigación ( Conasein ) por la estudiante Karelys Torres Flores, quien destacó sus avances y relevancia para el sector agrícola peruano.

Durante su intervención en el congreso, Torres presentó el trabajo titulado “Impacto del uso combinado de bacterias fijadoras de nitrógeno y solubilizadoras de potasio y fósforo en el cultivo de frijol”. Según relató la UNALM, esta investigación “evidenció en los invernaderos de la Facultad de Agronomía un aumento significativo en la altura de las plantas, el número de vainas por planta y la calidad de los nódulos”, confirmando así el impacto positivo que ofrece esta metodología en la productividad del cultivo.

En colaboración con importantes instituciones como el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y la Universidad Federal de Minas Gerais, además del apoyo del Laboratorio de Genómica e Informática del Instituto de Biotecnología, el estudio propone un enfoque alternativo a las prácticas agrícolas tradicionales. Esta sinergia, explicaron los investigadores, no solo optimiza el rendimiento de los cultivos, sino que también habilita la regeneración de suelos deteriorados. De acuerdo con la información facilitada por la UNALM, esta tecnología puede ser replicada en otras áreas agrícolas con resultados positivos similares.

Héctor Cántaro Segura, profesor asesor del proyecto, lideró las exploraciones científicas junto a su equipo. Según lo reportado por la UNALM, se ha demostrado que estas bacterias promueven una “simbiosis efectiva entre el suelo y el cultivo”, lo que permite un manejo más eficiente de los recursos naturales. En este contexto, Torres señaló la relevancia de este tipo de innovaciones: “Mejorar la productividad agrícola y regenerar los suelos no solo beneficia al agricultor, sino que también contribuye a la conservación de nuestros recursos naturales”, aseguró a la UNALM.

Esta investigación explora el uso
Esta investigación explora el uso combinado de bacterias fijadoras de nitrógeno y solubilizadoras de potasio y fósforo, transformando las prácticas agrícolas tradicionales. (Andina)

Un aspecto relevante de esta innovación es su sostenibilidad. Al centrarse en técnicas biológicas, los investigadores de la UNALM buscan hacer frente a los desafíos del cambio climático y responder a la necesidad de una agricultura más respetuosa con el medio ambiente. En relación con este tema, Torres destacó que este tipo de soluciones tecnológicas son un avance imprescindible en la búsqueda de modelos agrícolas que permitan satisfacer las crecientes demandas alimentarias sin comprometer los recursos naturales.

La investigación también probó el impacto del uso de estas bacterias en términos métricos y cualitativos. Según informó la UNALM, se constató un notable incremento en el rendimiento del frijol. Este resultado, que fue observado en el análisis experimental realizado en invernaderos, representa “un paso crucial hacia una agricultura sostenible y responsable”, de acuerdo con lo afirmado por la universidad.

Además, gracias a la colaboración académica con instituciones internacionales, el proyecto adquiere una mayor relevancia, no solo en el plano local, sino también en el global. La UNALM manifestó que la contribución de expertos internacionales, como los de Brasil, refuerza el potencial de esta metodología para ser aplicada en diferentes contextos agrícolas. “Esta colaboración internacional resalta la importancia del trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones innovadoras para el sector agrícola”, subraya la casa de estudios.

Este esfuerzo no se limita al contexto del cultivo del frijol. Según la UNALM, la estrategia, que combina biotecnología y manejo ecológico, puede ser adaptada a otros cultivos, proporcionando una herramienta de productividad sostenible a los agricultores. En un momento donde la presión sobre el sector agrícola sigue creciendo, esta investigación podría marcar la diferencia en la forma en que los cultivos se desarrollan y los suelos son manejados.