En el marco del Bicentenario de la batalla de Ayacucho, la política peruana enfrenta un panorama de incertidumbre, inestabilidad y ausencia de liderazgo. En entrevista con Infobae Perú, Pedro Cateriano Bellido, abogado, político y expresidente del Consejo de Ministros, ofreció un análisis crítico sobre la crisis actual del país. Donde señaló que los desafíos actuales surgen, en gran medida, de decisiones políticas erráticas y la falta de una visión estratégica a largo plazo.
Según el abogado, la situación actual del Perú es el resultado de la falta de preparación y experiencia de las personas que llegaron al poder en los últimos años. “Lo que estamos viviendo es la consecuencia de haber elegido a un partido sin programa de gobierno y a personas sin trayectoria para asumir responsabilidades de esta magnitud”, indicó.
El exministro remarcó que el problema no solo radica en la elección de autoridades sin preparación, sino también en las ideas totalitarias que promovieron, llegando a afectar a instituciones como el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo. En este contexto, destacó la importancia del voto como una herramienta de cambio, aunque reconoció que muchas veces el electorado actúa por impulso. “A veces la política es como en el amor: más puede la pasión que la razón”, comparó.
Impacto de la inestabilidad en la ciudadanía
Uno de los puntos que más preocupa a Cateriano es el éxodo de ciudadanos peruanos. Según sus cifras, cerca de un millón de personas abandonaron el país desde el inicio de los gobiernos de Pedro Castillo y Dina Boluarte. En comparación, recordó que durante la misma etapa llegaron 1,2 millones de migrantes venezolanos. “La fuga de talento y la salida masiva de ciudadanos reflejan la gravedad de la crisis. Sin embargo, no veo un debate serio sobre esto en el Parlamento”, comentó.
Para exministro de Defensa, este fenómeno no solo representa una pérdida para el país en términos económicos, sino también sociales. “Los profesionales y jóvenes se están yendo porque no ven futuro en un contexto de anarquía”, señaló.
El Congreso, según Cateriano, es otro de los grandes responsables de la situación actual. Describió a dicho poder como un espacio donde predominan los intereses particulares por encima del bienestar del país. “Este Parlamento encubre actos delictivos y no tramita procesos como corresponde. La Fiscalía ha pedido acciones concretas, pero no se ejecutan”, enfatizó.
Además, criticó la falta de liderazgo de Dina Boluarte. Considera que la mandataria “usa la mentira como herramienta política” y que esta conducta afecta la reputación internacional del Perú. “En un país sin estabilidad política ni legal, ¿quién va a venir a invertir?”, preguntó.
Problemas estructurales sin solución
El expresidente del Consejo de Ministros, también abordó problemáticas que afectan directamente a la población, como la crisis de agua potable y saneamiento. Explicó que millones de peruanos no cuentan con acceso a este recurso básico, lo que constituye una violación a los derechos humanos. “Tenemos un monopolio estatal manejado con criterios políticos, no técnicos. Esto genera una situación inhumana que no se enfrenta por prejuicios ideológicos y falta de decisión política”, afirmó.
Recordó su infancia en Piura, donde nunca hubo problemas con el suministro de agua potable. Sin embargo, en la actualidad, poblaciones de esa región solo reciben agua por dos horas al día. Para él, este retroceso es un reflejo de la incapacidad de gestión de los gobiernos nacionales, regionales y municipales.
En lo que respecta al sector interior, Cateriano destacó cómo la delincuencia ha avanzado mientras los presupuestos asignados no se ejecutan. “El gobierno tiene dinero, pero no lo utiliza para equipar a la Policía Nacional. Se exige resultados como si estuviéramos en Europa, pero no se proporcionan las herramientas necesarias”, argumentó.
La rotación constante de ministros y la falta de aptitud en la gestión pública agravan aún más el panorama. “Desde [los gobiernos de] Pedro Castillo hasta Dina Boluarte, ninguno de los gabinetes ha mostrado competencia en el manejo del Estado”, sentenció.
Cuando se le preguntó sobre figuras representativas del siglo XXI que podrían influir en el futuro del Perú, el abogado se mostró escéptico. En su opinión, la falta de valores y la degradación del sistema político son obstáculos que impiden el surgimiento de líderes comprometidos con el bienestar del país.