Ingeniera peruana de la UNMSM se convierte en la primera mujer peruana comandante astronauta en misión simulada a Marte

Desde los pasillos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) hasta los laboratorios de alta tecnología, la historia de Nataly Andrea Rojas Barnett representa una narrativa de ciencia, superación y liderazgo. Con solo 23 años, esta joven peruana se ha convertido en la primera mujer peruana en asumir el cargo de comandante astronauta análoga en una misión simulada a Marte. Su camino, lleno de retos y logros, transcendió las fronteras nacionales, abriendo una nueva página en la exploración aeroespacial latinoamericana.

En noviembre de 2024, Nataly asumió el liderazgo de la misión Aurora, un proyecto desarrollado en Polonia que simula las condiciones de vida en Marte. Este tipo de misiones no solo evalúa las capacidades técnicas y científicas de los participantes, sino también su resistencia física y emocional en contextos de aislamiento y adversidad extrema. “Siempre he creído que las mujeres peruanas podemos llegar a ser astronautas”, comentó Nataly en una de sus primeras declaraciones tras ser nombrada comandante.

El camino de Nataly hacia la ingeniería aeroespacial no fue casualidad, sino resultado de decisiones estratégicas y una voluntad inquebrantable. Desde pequeña, siempre soñó con ser astronauta. Su pasión por explorar lo desconocido y la idea de embarcarse en un cohete hacia nuevos mundos nació al ver el célebre programa Cosmos de Carl Sagan, el cual despertó su asombro y la llevó a imaginar infinitas posibilidades en el gran universo.

A los 19 años, viajó sola a Turquía con una beca de pasantía para presentar investigaciones relacionadas con sistemas aeroespaciales. Este primer paso marcó el inicio de su carrera internacional, llevándola a países como Japón, donde trabajó con la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y amplió sus conocimientos en tecnología espacial.

Además de ser ingeniera electrónica, Nataly también cuenta con certificaciones como piloto de sistemas aéreos remotamente pilotados (RPAS), lo que refuerza su perfil multidisciplinario en el campo aeroespacial. Estas habilidades técnicas fueron fundamentales para su selección en la misión Aurora, donde lideró un equipo en condiciones de alta exigencia, simulando la vida en el planeta rojo.

La misión Aurora, en la que Nataly desempeña el rol de comandante, tiene como objetivo principal preparar a los astronautas para enfrentar los desafíos de una posible colonización de Marte. Los entrenamientos incluyen simulaciones en condiciones de microgravedad, manejo de recursos limitados y la capacidad de mantener la cohesión del equipo en entornos hostiles.

Para Nataly, este proyecto no solo representa un reto técnico, sino también una oportunidad para inspirar a las nuevas generaciones. “Las mujeres también podemos alcanzar las estrellas”, afirmó, dirigiéndose a quienes, como ella, sueñan con explorar más allá del planeta Tierra.

El impacto de Nataly no se limita al ámbito aeroespacial. Su carrera también incluye logros significativos en el desarrollo tecnológico con fines sociales. En 2023, fue parte del equipo técnico de Yapaykuy, un proyecto peruano reconocido con el primer lugar en la categoría “Tech for Good” de los Premios Verdes. Este sistema digital inclusivo para empresas busca transformar negocios en espacios accesibles para personas con discapacidad.

El proyecto incluye una aplicación que utiliza cámaras de celulares para traducir lenguaje de señas en tiempo real y ofrece capacitaciones en braille y otras herramientas de inclusión. “La tecnología tiene el potencial de mejorar vidas, y eso siempre ha sido una de mis motivaciones principales”, señaló al hablar sobre Yapaykuy, una iniciativa que demuestra su compromiso con la innovación social.

Entre otros reconocimientos, Nataly también obtuvo el premio del programa Startup Perú en 2024, destacándose por sus aportes en inteligencia artificial y soluciones tecnológicas. A nivel internacional, su trabajo fue galardonado en certámenes como Brain Chile y Latinoamérica Verde, consolidándola como una figura influyente en el ámbito STEM.

Nataly nunca perdió de vista sus raíces académicas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En diversos espacios, expresó su gratitud hacia esta casa de estudios por ser el punto de partida de su trayectoria. En un video compartido por la Decana de América hace un año, relató cómo su paso por San Marcos le permitió participar en conferencias, talleres y programas de intercambio que enriquecieron su formación profesional y personal.

La ingeniera, que alguna vez soñó con llegar a las estrellas desde las aulas de San Marcos, ahora trabaja para demostrar que esos sueños son posibles. Sus logros, fruto de esfuerzo constante y una visión clara, seguirán marcando un camino para que más jóvenes peruanos se animen a mirar más allá de los límites conocidos.