Durante el 2023, más del 75% de los peruanos realizaron compras online al menos una vez al mes, informó la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Fueron alrededor de 20 millones de personas las que llevaron a cabo algún tipo de transacción en línea.
A pesar de que las compras a través de internet sean cada vez más comunes en Perú, esto no significa que se hayan dejado de emitir los tickets de pago que se entregan cuando se adquiere un producto.
Sin embargo, estos aparentemente inofensivos papeles en los que figuran los datos de una compra son peligrosos debido a la presencia de una sustancia que forma parte del material con el que se fabrican estos comprobantes de pago y que es dañina para la salud.
Sustancia dañina en el ticket de compra
Un estudio internacional de 2019 publicado en la revista Environmental Research y dirigido por la Universidad de Granada (UGR) ha revelado que el 90% de los recibos emitidos en tiendas y supermercados están hechos con papel térmico y contienen bisfenol-A (BPA). Este compuesto es un conocido disruptor endocrino que puede alterar el equilibrio hormonal en las personas expuestas y está asociado a diversas enfermedades hormonales, como malformaciones genitourinarias, infertilidad, obesidad y cáncer en órganos sensibles a las hormonas, como el de mama.
En esta investigación se analizaron un total de 112 recibos de papel térmico obtenidos de Brasil, España y Francia. El profesor Nicolás Olea, uno de los principales responsables del estudio, explicó: “los recibos de papel térmico son fáciles de identificar para el usuario, ya que son aquellos que pierden lo impreso con el tiempo. Un ejemplo típico es cuando v as a devolver un producto, como unos pantalones, y el dependiente te dice que la información ya no se ve”. Además, comentó que, en muchas ocasiones, lo único que queda visible es un fino polvo blanco que se desprende al sacar el recibo de la cartera o el monedero. Este polvo, añadió Olea, es el BPA, y es el que mancha los dedos.
La exposición inadvertida al BPA a través de los tickets de compra ha generado gran preocupación a nivel global. La industria ha comenzado a buscar alternativas para reducir el uso del BPA en diversas aplicaciones, como en el caso del papel térmico utilizado en los recibos y tickets.
Los investigadores advierten que no se debe mezclar los comprobantes de pago con alimentos en la cocina, como el pescado o la carne, al momento de desempacar las compras. Además, sugieren evitar jugar con los recibos, arrugarlos para tirarlos, escribir notas sobre ellos o guardarlos en lugares como el coche, el monedero o el bolso.
Efectos del bisfenol-A (BPA) en el cuerpo
La estructura molecular del bisfenol-A (BPA) es similar a la de los estrógenos naturales, lo que le permite alterar el sistema endocrino. Debido a esta capacidad, el BPA se considera un “disruptor endocrino”. Entre los efectos adversos más relevantes que provoca se incluyen:
- Cambios en el comportamiento, como hiperactividad y agresividad.
- Diabetes y obesidad.
- Pubertad precoz.
- Reducción en la cantidad de esperma.
- Cáncer de próstata.
- Cáncer de mama.
- Alteraciones cromosómicas.
- Daño cerebral.
- Deterioro en la función inmune.
- Disminución de los niveles de antioxidantes enzimáticos.
Cómo reducir la exposición al bisfenol-A (BPA)
Debido a que es una sustancia utilizada para fabricar plástico, la presencia generalizada del bisfenol-A (BPA) hace que sea casi imposible evitarlo por completo. No obstante, existen varias recomendaciones para reducir la exposición a este compuesto, que incluyen:
- Evitar los plásticos: deshacerse de las botellas de agua de plástico a favor de alternativas de vidrio o metal sin revestimiento es una opción eficaz, ya que estos materiales no contienen BPA.
- No utilizar recipientes de plástico en el microondas: aunque los recipientes de plástico son baratos y convenientes, si se decide usarlos, es mejor recalentar los alimentos en un plato. Esto puede ayudar a reducir la cantidad de BPA que se transfiere a la comida.
- Cambiarse de ropa inmediatamente después de hacer ejercicio: especialmente en climas cálidos, las prendas de poliéster y spandex son comunes. Sin embargo, se recomienda quitárselas lo antes posible para minimizar el tiempo de contacto con la piel y la posible absorción de BPA.
- La regla de la abuela: hay que preguntarse si el material en cuestión existía cuando nuestra abuela era pequeña. Si no es así, como es el caso de muchos plásticos, se aconseja buscar alternativas que sean menos propensas a estar contaminadas con BPA.