Gustavo Adrianzén pide tomar cifras del INEI sobre el aumento de la pobreza en Perú “sin alarmismo”

El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, se pronunció sobre el reciente informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) que detalla que la pobreza monetaria en el Perú en el 2023 se incrementó de 27,5% a 29% en solo un año del gobierno de la presidenta Dina Boluarte.

Según dijo el primer ministro, el Poder Ejecutivo toma estos resultados con “responsabilidad”, no obstante, distanció que la gestión del gobierno central tenga que ver con el aumento de pobres en el Perú, señalando a las protestas antigubernamentales, y otros sucesos sociales, como los factores que influyeron en las cifras del INEI.

“No podemos dejar de considerar que el año 2023 fue el año de recesión. Nuestra economía cayó hasta un 0,6%. En consecuencia, si tuvimos una caída brusca en el proceso de crecimiento, era de esperar que esto impacte en el proceso de crecimiento económico, y era de esperar que esto impacte directamente en los niveles de pobreza”, añadió.

Adrianzén aprovechó la entrevista para negar que el Ejecutivo haya pretendido suspender la presentación de los resultados de la pobreza monetaria en el Perú del INEI, y pidió que se maneje las cifras publicadas “sin alarmismo”, en clara referencia a la información dada por Canal N.

“Hoy, sin embargo, las cifras son muy esperanzadoras. Tenemos un primer trimestre con 2,85% de crecimiento y este segundo trimestre debemos alcanzar cifras parecidas (...) Nosotros estamos confiando que estas cifras van a disminuir de manera significativa, pero esto requiere inversión, requiere responsabilidad, y requiere también solidaridad, por eso nuestro especial llamado para que en el Perú se cree un escenario de confianza”, indicó.

La situación de pobreza en Perú ha mostrado un deterioro significativo durante el año 2023, con un incremento en la tasa de pobreza monetaria del 27,5% al 29,0%. Este aumento se traduce en que aproximadamente 9,78 millones de personas en el país viven bajo la línea de pobreza, es decir, no cuentan con los ingresos suficientes para cubrir una canasta básica de consumo, evidenciando un incremento de más de 596.000 personas en esta condición en comparación con el año 2022.

La pobreza extrema también ha visto un aumento alarmante, situándose en un 5,7% frente al 5,0% anterior, lo que significa que cerca de 1,92 millones de personas no logran cubrir el costo de la canasta básica de alimentos. Este incremento representa un retroceso de más de una década en los esfuerzos por combatir la pobreza, devolviendo al país a niveles de pobreza equivalentes a los observados hace 13 años, excluyendo el periodo de la pandemia.

La crisis se refleja con mayor intensidad en las zonas rurales y en ciertos departamentos como Cajamarca, Loreto, Pasco, y Puno, donde la tasa de pobreza supera el 40%. Esto contrasta marcadamente con departamentos como Ica, Moquegua, Arequipa, entre otros, donde la incidencia de la pobreza es considerablemente más baja.