El testamento de Raúl Porras Barrenechea: ¿quién obtuvo la mayoría de sus posesiones?

Explorando el testamento que define el legado de una de las mentes más destacadas de Perú, revelando la soberana preocupación del intelectual no solo por su herencia material, sino por su impacto duradero en la cultura y el conocimiento.

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Entre Páginas y Recuerdos: El
Entre Páginas y Recuerdos: El Legado de Conocimiento de Raúl Porras Barrenechea al Perú. (Composición Infobae Perú)

El testamento de Raúl Porras Barrenechea, emblemática personalidad del ámbito cultural e intelectual peruano, trasciende el mero carácter de documento legal para convertirse en un espejo del alma de uno de los más brillantes intelectuales latinoamericanos del siglo XX. Con su muerte, emergió un manuscrito cargado de misterio, delineando las complejas relaciones personales y su ambiciosa visión de futuro para su inmensa herencia. Ante este descubrimiento, surge una pregunta que intriga y convoca a la reflexión: ¿A quién designó Porras Barrenechea heredero de sus valiosos bienes y qué nos dice esta decisión sobre el verdadero carácter del hombre detrás de la leyenda?

Al desvelar este secreto, resguardado en el Archivo General de la Nación, nos encontramos no solo ante la revelación de sus íntimos principios sino ante un interrogante sobre su deseo de perdurar en la memoria colectiva. Porras Barrenechea optó por un legado que sobrepasa lo estrictamente personal, alcanzando una dimensión comunitaria y cultural. Esta decisión, sorprendente para el ámbito intelectual y la sociedad peruana en su conjunto, ha generado un amplio debate respecto al influjo de semejantes elecciones en el patrimonio cultural de la nación. ¿Qué nos desvelará el contenido de este testamento acerca de sus aspiraciones finales y cómo dichas intenciones se entrelazan con el legado monumental que decidió dejar tras de sí?

La huella materna en el legado de un intelectual peruano

Raúl Porras Barrenechea no solo es recordado por su vasta obra y contribuciones académicas, sino también por su profundo vínculo con su madre, Juana Barrenechea y Raygada. Esta relación no solo dejó una marca indeleble en su personalidad, sino que también orientó su destino como intelectual y académico.

La profunda influencia materna en la vida y obra de Porras Barrenechea se evidencia no solo en aspectos emocionales e intelectuales, sino que encontró su máxima expresión en su testamento, donde decidió legarle la mayoría de sus valiosos bienes, reflejando el inmenso aprecio y estima que sentía hacia ella.

Raúl Porras junto a su
Raúl Porras junto a su madre Juana Barrenechea Raygada (ca. 1948). Foto: Archivo IRPB-UNMSM

Además, a través de la información publicada por el Archivo General de la Nación, se sabe que desde joven, Porras Barrenechea mostró una inusual predilección por la acumulación y el estudio de libros, iniciando su propia colección bibliográfica a los quince años sin haber heredado un solo volumen.

Con el paso del tiempo, y a medida que su carrera como diplomático, profesor universitario y periodista florecía, su colección fue creciendo exponencialmente. Cuatro décadas después de iniciada, esta colección ya contaba con más de 20 mil volúmenes, testimonio de su incansable búsqueda del conocimiento y su pasión por las letras. Esta biblioteca personal no solo era un reflejo de la erudición de Porras Barrenechea, sino que se convirtió en un tesoro cultural invaluable para Perú.

A través de su última
A través de su última voluntad, Porras Barrenechea no solo distribuye su riqueza material, sino que esparce las semillas de su enorme erudición para enriquecer al Perú. Foto: LimaEasy

¿Cuál fue el último deseo del intelectual?

En su testamento, redactado inicialmente el 19 de enero de 1953, Raúl Porras Barrenechea expresó su firme deseo de que su valiosa biblioteca fuera donada en su totalidad a la Biblioteca Nacional de Lima.

El Místico Testamento de Raúl
El Místico Testamento de Raúl Porras Barrenechea: Un Espejo al Corazón de un Intelectual. Foto: Andina

Un giro inesperado

Lamentablemente, tras el fallecimiento de su madre el 29 de octubre de 1954, Porras Barrenechea ajustó los detalles de su testamento a las nuevas circunstancias.

Un legado para la eternidad

El legado de Raúl Porras Barrenechea trasciende el contenido de su testamento, erigiéndose no solo como una muestra de su profunda devoción por el conocimiento y el amor hacia su madre, sino también como un reflejo de su deseo de compartir su vasta sabiduría con todo el Perú. Este documento revela mucho más que la preocupación por el destino de sus bienes materiales tras su fallecimiento; se adentra en la conexión íntima con su madre y su apasionado viaje por la acumulación de conocimientos a través de sus libros, enfatizando su voluntad de hacer de esta herencia un bien accesible para su país.

Raúl Porras Barrenechea: Un Testamento
Raúl Porras Barrenechea: Un Testamento que Revela el Alma de un Gigante Cultural Peruano. Foto: Biblioteca Nacional del Perú

Ortiz Sotelo, jefe institucional del Archivo General de la Nación destaca que, más allá de las preocupaciones sobre el futuro de sus pertenencias, la herencia más significativa de Porras Barrenechea no se encuentra en los objetos que dejó atrás, sino en el profundo impacto e influencia que ejerció sobre aquellos a quienes educó e inspiró. La valiosa contribución del historiador se manifiesta en las enseñanzas y los valores que impartió, los cuales constituyen sus verdaderos tesoros. Discípulos suyos, que siguieron sus pasos y se convirtieron en reconocidos diplomáticos como Félix Álvarez Brun, Jaime Cáceres y Luis Felipe Angell de Lama, son prueba viviente del legado de sabiduría que Porras Barrenechea dejó. Estas distinguidas personalidades, a través de sus logros y carreras, son el claro reflejo de las lecciones y los conocimientos que el historiador supo transmitir, llevando su influencia mucho más allá de sus textos y enseñanzas directas.