Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el sarampión es una de las enfermedades altamente contagiosas. Por tal motivo, las alarmas se encendieron en la población peruana, tras la confirmación por parte del Ministerio de Salud (Minsa) de la presencia de una variante reciente de esta enfermedad, proveniente del extranjero.
Según informaron los canales oficiales de la institución, el caso importado de sarampión llegó al Perú a través de un joven de 21 años que realizó un viaje a Europa. Pese a que el paciente se encuentra estable, el Minsa se encuentra a la expectativa por conocer la identidad de las personas que tuvieron contacto con este individuo. Cabe destacar que esta enfermedad puede contagiar hasta a 20 personas a la vez; sin embargo, es prevenible con vacunas.

¿Cómo proteger a bebés, infantes, niños y niñas del sarampión importado?
Según diversos expertos, la mejor forma de proteger a los más pequeños del hogar del sarampión es completar con su esquema de vacunación, de lo contrario, se expone a bebés, infantes, niños y niñas a perder la vida.
“Lo que deben hacer los padres es vacunar a sus hijos. Completar su cartilla de vacunación. La primera dosis contra el sarampión es al año de edad, es decir, a los 12 meses, mientras que la segunda es al año y medio (18 meses). Si está eso hecho, ya colaboraron en proteger a sus hijos”, agregó el experto.

¿Me puedo vacunar contra el sarampión ya de adulto?
Christian Díaz, director general de Intervenciones en Salud Pública del Minsa, lamentó que casi el 20% de los padres que llevan a sus hijos a aplicarles la primera dosis de la vacuna contra el sarampión, no regresan a los centros de salud por la segunda dosis, dejándolos solo con la mitad de la protección.
“La protección no es la misa. Se forman anticuerpos pero no alcanzan los niveles idóneos para poder estar protegidos. Hacemos un llamado a los padres de familia para que acudan a sus centros de salud con sus niños a que reciban su vacunación completa”, precisó el funcionario público a Canal N.

¿Cuánto cuesta la vacuna contra el sarampión?
El trabajador del Ministerio de Salud hizo hincapié en que las vacunas en contra del sarampión son completamente gratuitas y pueden ser aplicadas en cualquier establecimiento médico del Estado.

¿Cuáles son los síntomas del sarampión y a quiénes afecta más?
Al ser más contagiosa que la COVID-19, el especialista del Minsa exhortó a los padres, madres o apoderados a estar atentos a los síntomas del sarampión para tomar las medidas necesarias.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las complicaciones derivadas del sarampión suelen ser más severas en niños que sufren de malnutrición o cuyo sistema inmunitario se encuentra debilitado. En entornos donde la malnutrición es prevalente y el acceso a la atención sanitaria es limitado, el sarampión puede ser especialmente mortífero, alcanzando tasas de mortalidad de hasta el 10% en algunos casos.

¿Cómo se trata el sarampión en una persona infectada?
Si una persona está infectada con el sarampión, el tratamiento médico se centra principalmente en el alivio de los síntomas y en prevenir complicaciones, ya que no existen fármacos antivirales específicos para abordar la enfermedad. Las recomendaciones generales incluyen:
- Aislamiento: Para prevenir la propagación del virus a otras personas.
- Manejo de la fiebre: Uso de medicamentos antipiréticos (no se automedique, solo un médico debe proporcionar el medicamento y dosis adecuadas).
- Hidratación adecuada: Es esencial para evitar la deshidratación.
- Alivio de la tos y la congestión: Puede usarse el uso de humidificadores para aliviar estos síntomas.
- Suplementación con vitamina A: Recomendado especialmente en niños, dado que se ha demostrado que reduce la severidad y mortalidad de la enfermedad. Consultar con su médico.
Es importante buscar atención médica para una evaluación adecuada y seguimiento. En casos de complicaciones, como infecciones bacterianas secundarias, puede requerirse tratamiento específico, como los antibióticos. La vacunación sigue siendo la principal medida preventiva contra el sarampión.