Una proeza médica. Los doctores del hospital de Tarapoto lograron salvarle la vida a un menor de dos años que ingirió ocho agujas inyectables, tras los fuertes dolores que el niño padecía, fue conducido hasta el nosocomio para su pronta atención. Lo que los médicos hallaron al hacerle una ecografía abdominal fue realmente sorprendente.
Según contó la mamá del niño a las cámaras de América TV, todo esto habría sido producido por un descuido por parte de ella, pues indicó que sale a trabajar al campo y que dejó al niño en su habitación. Cuando regresó, los llantos del niño no paraban, por lo que de inmediato lo llevó al centro de salud más cercana.
De acuerdo al informe médico, dos agujas estaban entre la vejiga y el recto, esto puso en riesgo la vida del pequeño de dos años. Sin embargo, los médicos pudieron extraerlas. Luego de la intervención, el menor se recupera favorablemente.

El niño fue trasladado de inmediato al Hospital II-2 Tarapoto, donde fue atendido por el cirujano pediatra Efraín Salazar Tito.
La madre contó que estas agujas estaban en su habitación y que las usa para vacunar a los animales de su empleador. El menor primero fue internado en Juanjuí, luego lo trasladaron al Hospital Regional de Tarapoto, donde un médico cirujano pediatra tuvo que operarlo y así salir de esta emergencia.
¿Dónde se alojaron estas agujas?
Según el reporte del doctor cirujano pediatra, las agujas estaban en alojadas en diferentes partes del cuerpo: dos en el peritoneo lado derecho, tres en el lado izquierdo, uno en la pared abdominal y las dos restantes entre la vejiga y el recto.
Luego de varias horas de arduo trabajo médico pudieron extraer las agujas del cuerpo. Indicaron que el intestino delgado presenta una pequeña lesión y le lavaron el estómago.

Un dato muy importante que brindó el doctor es que la recuperación del menor fue inmediata y salió en buen estado de salud de la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA). Se prevé que entre dos a tres días se le dará de alta por completo y así pueda regresar a su vivienda.
En tanto, los médicos recomendaron que es fundamental y necesario que los padres de familia estén muy pendientes de los niños, pues a la edad de un año, dos, tres, ellos inician a tener más acceso a objetos que pueden perjudicar gravemente su salud si es que son ingeridos.
Además, ante el primer síntoma de dolor intenso, se debe llevar a los niños al centro de salud más cercana, pues se debe estar alerta ante cualquier emergencia.

Objetos más comunes que pueden ingerir los niños
El miedo más común de los padres es que su niño pueda atragantarse o poner en riesgo su vida por ingerir algún objeto. Entre ellos destacan:
- Monedas.
- Pilas.
- Imanes.
- Agujas o alfileres.
- Tornillos.
- Accesorios pequeños que traen los juguetes.
Al comer, también hay posibilidades de que se trague algo peligroso, como las espinas de pescado, los huesos del pollo, semillas de frutas e incluso un pedazo de algún alimento sin masticar. Aunque son menos frecuentes, los objetos cortantes o puntiagudos pueden producir perforaciones peligrosas y muy graves, según dio a conocer el portal ‘Mejor con salud’.



