El cardenal del arzobispado de Huancayo, Pedro Barreto, criticó la gestión de la presidenta de la República, Dina Boluarte durante las protestas que se desarrollaron en el país. Esto tras su anuncio de que se quedará en el máximo cargo del Perú hasta el 2026, pese a que se comprometió a adelantar las elecciones generales.
Además, el también primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana se refirió a las nuevas protestas anunciadas por diversos grupos sociales, quienes saldrán a las calles este 19 de junio para ser parte de la marcha ‘Tercera Toma de Lima’.
“Lo único que podría decir es que busquemos salidas pacíficas, salidas en las que encontremos el bien común, pero tiene que haber una justicia sin impunidad porque la impunidad deteriora este tejido social. Al mismo tiempo, debo indicar que la iglesia católica está muy interesada en acompañar al pueblo en su sufrimiento. Además, de formar una plataforma de bien común para los peruanos”, sostuvo.
Recomendó hacer de la política una expresión genuina del espíritu luchador peruano para que triunfe el bien. Señaló que es necesario aprender a dialogar y escuchar con el objetivo de buscar una solución pacífica y eficaz a los graves problemas que vive el Perú.
Recomendaciones de keiko Fujimori a Dina Boluarte

Luego de que la lideresa del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, solicitara a la presidenta Diana Boluarte hacer cambios de manera inmediata en su gabinete encabezado por Alberto Otárola, el cardenal opinó que todos los ciudadanos tienen libertad de expresión, pero considera que los cambios en el Perú deben ser más profundos.
También aprovechó el momento para enviar un saludo a todos los padres de familia por el Día del Padre, solicitó reconocer los esfuerzos y sacrificios que hacen los hombres para sacar adelante a sus familias. “Todos tenemos que reconocer la importante labor del padre en la vida familiar”, dijo.
Dina Boluarte se queda hasta el 2026
La semana pasada, la presidenta de la República, Dina Boluarte aseguró que se quedará en el sillón presidencial hasta el 28 de julio del 2026, fecha en la que culmina su periodo constitucional. Esto pese a que se comprometió con adelantar las elecciones generales debido a la crisis política generada por la salida de Pedro Castillo del poder.