Las altas temperaturas pueden representar un desafío grave para los perros y gatos, quienes enfrentan mayores dificultades que los humanos para disipar el calor.
La falta de mecanismos eficientes para regular su temperatura corporal, combinada con factores como la humedad y la exposición prolongada al sol, aumenta significativamente el riesgo de problemas de salud, incluyendo el golpe de calor.
Cómo impacta el calor en las mascotas
El calor afecta de manera directa la fisiología de perros y gatos. A diferencia de las personas, estos animales no cuentan con glándulas sudoríparas en todo el cuerpo, disipando el calor principalmente a través del jadeo y de las almohadillas plantares.
“La alta humedad amplifica el impacto negativo de las temperaturas elevadas, dificultando que las mascotas se enfríen y exponiéndolas a niveles de calor peligrosos”, según la doctora Barbara Hodges, de la Humane Society Veterinary Medical Alliance de EEUU.
Además, las mascotas están más cerca del suelo, lo que las exponen a superficies calientes como el asfalto, capaces de causar quemaduras severas. Esta proximidad también las coloca en contacto constante con el calor irradiado, especialmente durante las horas más cálidas del día.
Cómo reconocer un golpe de calor en mascotas
El golpe de calor ocurre cuando la temperatura interna del animal sobrepasa los niveles seguros, dañando tejidos y órganos. En los perros, este umbral crítico es de 41°C. La causa principal es la combinación de altas temperaturas, humedad y falta de acceso a agua o sombra.
Entre los signos más comunes del golpe de calor se encuentran jadeo intenso, letargo, vómitos, colapso y convulsiones.
Las mascotas más jóvenes, mayores, con sobrepeso o con enfermedades preexistentes son especialmente vulnerables. Las razas braquicéfalas, como bulldogs y carlinos, enfrentan un riesgo mucho mayor debido a sus dificultades respiratorias.
Cómo actuar frente a un golpe de calor
En caso de sospecha de golpe de calor, actuar con rapidez es crucial para salvar la vida del animal. Según explicó a Infobae el veterinario Marcelo Zysman (MP 7483), el tiempo de reacción es determinante porque los daños internos avanzan rápidamente. Los pasos a seguir incluyen:
- Llevar al animal a un lugar fresco y sombreado.
- Aplicar compresas frías en zonas clave como cuello, abdomen y muslos.
- Ofrecer pequeñas cantidades de agua fresca para hidratarlo.
- Mojar su cuerpo con agua fresca (evitando el uso de agua helada) y aumentar la ventilación con ventiladores o aire acondicionado.
- Contactar de inmediato a un veterinario.
Medidas preventivas para proteger a las mascotas
La prevención es la clave para evitar complicaciones relacionadas con el calor. Entre las recomendaciones esenciales se encuentran:
- Proporcionar agua fresca y limpia en todo momento, agregando hielo en días de extremo calor.
- Crear áreas sombreadas en exteriores para que las mascotas puedan refugiarse.
- Evitar la actividad física durante las horas de mayor temperatura (11:00 a 16:00).
- Ofrecer alimentos frescos y ligeros, evitando carbohidratos que puedan generar más calorías.
- Colocar toallas húmedas en lugares donde las mascotas suelen recostarse para que se mantengan frescas.
Consejos para paseos y viajes durante el verano
El ejercicio y los paseos diarios, así como los viajes en días calurosos deben planificarse cuidadosamente para evitar riesgos:
- Pasear a las mascotas temprano por la mañana o al anochecer, cuando las temperaturas son más bajas.
- Evitar superficies calientes como el asfalto; Si es doloroso para tu mano, también lo será para las patas de tu mascota.
- Llevar agua y cuencos portátiles para hidratarlos durante el paseo.
- Nunca dejarlos dentro de un vehículo estacionado, ya que las temperaturas pueden superar los 50 °C en minutos, incluso con las ventanas abiertas.
- Mantener el auto fresco con aire acondicionado o sombrillas y haga paradas regulares para hidratarlos.
Riesgos particulares de las razas vulnerables
Los perros braquicéfalos, como los bulldogs y carlinos, enfrentan mayores dificultades para disipar el calor debido a sus vías respiratorias más estrechas. Los estudios indican que tienen más del doble de probabilidades de sufrir un golpe de calor en comparación con otras razas.
Otros factores de riesgo incluyen:
- Sobrepeso: contribuye a la retención de calor.
- Pelaje grueso: limita la ventilación natural del cuerpo.
- Problemas de salud: las afecciones cardíacas o respiratorias agravan la capacidad de adaptación al calor.
Cuidados para mascotas callejeras o al aire libre
Los animales sin hogar enfrentan un riesgo extremo durante las olas de calor.
Algunas acciones simples pueden marcar la diferencia. En ese sentido, los especialistas aconsejan:
- Dejar recipientes con agua fresca en lugares sombreados.
- Crear refugios improvisados con lonas o cartones para protegerlos del sol.
- Evitar que caminen sobre superficies calientes guiándolos hacia pasto o tierra.
- En casos de emergencia, mojarlos cuidadosamente para enfriar su cuerpo y buscar ayuda veterinaria o contactar a un refugio cercano.
Con estos cuidados, es posible proteger a las mascotas del impacto del calor extremo, ayudándolas a mantenerse seguras y saludables durante los días más calurosos del verano.