Italia, cuna de arte, historia y cultura, también es el hogar de más de 8 millones de perros, según un informe de la Federación Europea de la Industria de Alimentos para Mascotas. En un intento por facilitar la experiencia de dueños de mascotas que enfrentan la disyuntiva de salir sin su perro o quedarse en casa, algunos museos italianos han comenzado a ofrecer servicios de cuidado de perros. Esta iniciativa pionera, liderada por la empresa Bauadvisor, busca eliminar barreras para quienes desean disfrutar del patrimonio cultural del país sin preocuparse por sus mascotas.
Una solución práctica y cultural en los museos de Roma
El pasado domingo, cuatro museos en Roma ofrecieron por primera vez un servicio gratuito de cuidado de perros. Entre ellos se encontraban el Museo Nacional Etrusco y el Castel Sant’Angelo, emblemáticos espacios culturales que participaron en esta iniciativa promocional. El servicio permitió que los dueños dejaran a sus perros al cuidado de un profesional mientras exploraban las exposiciones sin restricciones.
El funcionamiento del servicio es simple pero efectivo: los propietarios entregan a sus mascotas a uno de los 400 cuidadores certificados de Bauadvisor a la entrada del museo. Durante la visita, los perros son llevados a pasear por áreas verdes cercanas, garantizando su bienestar. Al finalizar, las mascotas se reúnen con sus dueños, eliminando el estrés tanto para los visitantes como para los animales.
De forma habitual, esta propuesta tiene un costo de 10 euros por hora y está disponible en 290 museos distribuidos en 53 ciudades italianas. Sin embargo, la edición gratuita busca no solo fomentar su uso, sino también resaltar la importancia de la accesibilidad cultural.
Promoción itinerante y el impacto en el turismo con mascotas
La edición gratuita del servicio, que tuvo lugar en Roma, es solo el inicio de un plan promocional de 15 meses que recorrerá distintas ciudades italianas. En febrero, el programa se trasladará a Venecia, donde museos de renombre, como la Colección Guggenheim, ofrecerán el servicio sin costo alguno. En marzo, será el turno de Bolonia, ampliando así el alcance de la iniciativa a otros puntos claves del turismo cultural del país.
Según Dino Gasperini, CEO de Bauadvisor, el objetivo principal de esta propuesta es “apoyar y realzar el patrimonio histórico y cultural de Italia”, facilitando el acceso a los museos para una audiencia más diversa. Además, busca visibilizar una solución innovadora para los desafíos que enfrentan los dueños de mascotas al viajar o disfrutar de actividades culturales.
En un contexto donde el turismo cultural tiene un peso significativo en la economía italiana, esta iniciativa podría marcar un antes y un después en la integración de servicios para mascotas en el sector turístico.
Modelos similares en otros países
Italia no es el único país que explora maneras de integrar a las mascotas en las actividades turísticas. En Francia, la empresa PatchGuard ha implementado servicios de guardería para perros en algunas de las principales ciudades, permitiendo que sus dueños disfruten de atracciones locales con tranquilidad.
En Estados Unidos, Mars Petcare, en colaboración con TripAdvisor, ha desarrollado herramientas que destacan atracciones, restaurantes y hoteles amigables con los perros. De acuerdo con sus investigaciones, un tercio de los dueños de mascotas han cambiado sus planes de viaje debido a las dificultades de viajar con sus animales. Estas cifras reflejan la importancia de adaptarse a las necesidades de un público creciente que valora experiencias inclusivas para toda la familia, incluyendo sus mascotas.
Un impacto positivo en la percepción cultural y social
La iniciativa italiana también refleja un cambio en la percepción del turismo y la cultura. En lugar de ver a las mascotas como un impedimento, se busca integrarlas en la experiencia cultural, aumentando la participación y diversificación de los visitantes.
Con más de 90 millones de perros en Europa, según cifras recientes, el mercado potencial para servicios como el de Bauadvisor es importante. Además, la experiencia adquirida en Italia podría servir como modelo para otros países interesados en adoptar estrategias similares.
Mientras tanto, el impacto a nivel local es tangible: mayor afluencia a los museos, mejor relación entre el turismo y las comunidades locales, y un cambio en la manera en que los espacios culturales son percibidos, convirtiéndose en lugares inclusivos para todos los miembros de la familia.