Cualquiera que haya podido asistir a sus clases y conferencias, recuerda con respeto y admiración a Guillermo O’Donnell. Sin duda, uno de los cientistas sociales más importantes que ha dado la Argentina y la región. Sus obras son prolíficas y agudas, combinando un lenguaje simple, pero no por ello menos asertivo. No obstante, dos de sus escritos sobresalen claramente por analizar y desmenuzar fenómenos cíclicos y claves del proceso político y económico de la Argentina. Nos referimos a Estado y alianzas en la Argentina, 1956-1976, publicado en 1976, y Un juego imposible: competición y coaliciones entre partidos políticos en Argentina, 1955-1966, que salió a la luz en 1972.
En el primero de ellos, O’Donnell nos explica las cíclicas crisis económicas argentinas a partir de mediados del siglo XX, en gran medida motivadas por la carencia de dólares luego de algún periodo más o menos breve de expansión económica, aumento de las importaciones y sobrevalorización de la moneda nacional, derivando en devaluaciones, pérdida del poder adquisitivo, suba de las exportaciones y caída de las importaciones. La pérdida de 13 ceros del peso en todas esas décadas es una clara demostración de esa infartante montaña rusa. En tanto, en el segundo texto mencionado, el autor pone su lupa en una dinámica que caracterizó el periodo 1955 a 1973. En otras palabras, el peronismo no podía volver al poder, pero al mismo tiempo tenía la capacidad de dificultar la gobernabilidad de sus rivales civiles y militares.
Para los que ya peinan canas y/o para los interesados en la historia argentina, sabrán que, luego del regreso de la democracia en 1983, algunas de esas dinámicas distaron de desaparecer. Los gobiernos de Alfonsín y De la Rúa no terminaron sus mandatos, el de Macri tuvo bajo fuego graneado su último año y medio, abriendo un debate mal o bien intencionado sobre si podría entregar la banda el 10 de diciembre de 2019. Ni qué decir lo sucedido sobre la Presidencia Milei en los primeros meses de 2024 y en los 3 a 4 meses previos a las pasadas elecciones legislativas, donde su contundente triunfo desarticuló todo tipo de hipótesis de una crisis institucional.
Cumplido con este breve repaso de la historia reciente, vayamos a la idea central que nos guía. Que Macri haya logrado terminar sus cuatro años y que Milei ganara las elecciones de 2023 y 2025, así como el nivel de agudos internismos y choques dentro del peronismo y sus aliados por izquierda, nos podrían dar algún tipo de indicio sobre un eventual fin del karma institucional argentino resaltado por O’Donnell en 1972. El cual, con algunos cambios y mutaciones, no dejó de estar presente por 1983. Con respecto a la cíclica trampa entre la apreciación y devaluación del peso y sus posteriores crisis de balanza de pagos, parecen perfilarse algunos cambios profundos.
El primero que podemos mencionar es el paso firme que viene dando Argentina como productor y crecientemente exportador de petróleo, gas y litio. En plazos más mediatos, asoma también la minería, en especial el caso del cobre. El clima frío de la Patagonia y sus fuentes de energía renovables van generando un creciente interés en sectores de capital intensivo como la Inteligencia Artificial. Sin olvidar la continua mejora productiva y tecnológica del sector agropecuario.
La deseable disciplina fiscal más allá del corto plazo y del signo político y mayores exportaciones de energía y minerales dejarían abierta la posibilidad de una progresiva reducción de las retenciones al agro. Por último, pero no por eso menos importante, la clara decisión estratégica de los EEUU de respaldar a la Argentina y vernos como un socio geopolítico en zonas como Atlántico Sur y Antártida, así como un creciente proveedor de materias primas estratégicas y terreno fértil para la Inteligencia Artificial. El apoyo de Washington en abril de 2025 para un amplio acuerdo con el FMI por 20 mil millones de dólares y más aún la decidida intervención del Departamento del Tesoro de los EEUU en la concreción de un swap por 20 mil millones de dólares y la compra de pesos por más de 2.100 millones de dólares durante octubre pasado, son contundentes señales en ese sentido.
Todo ello, coronado por el anuncio de un amplio acuerdo comercial y de inversiones entre ambos países. Las profecías sobre el derrumbe del peso luego de las elecciones de octubre han quedado sepultadas por la realidad. Los lobbies devaluatorios y aquellos actores que jugaron a cuanto peor mejor, se encontraron con una inesperada y maciza pared de frente. Cimentada por la combinación de una amplia mayoría de la sociedad argentina que no quiere volver al fracaso del pasado y el claro interés nacional de los EEUU de contar con socio político y económico estable y próspero en la región.
Para aquellos dirigentes y ciudadanos que se consideran o declaran ser peronistas y recurren al latiguillo Braden o Perón en 2025, sería muy conveniente que estudiasen con detenimiento lo realizado por él hasta 1955 en su interacción con Washington, durante su exilio en 5 países aliados de los EEUU como Paraguay, Venezuela, República Dominicana, Panamá y España y ni qué decir entre 1973 y 1974. La versión de un Perón antioccidental y anticapitalista que nos brindan algunos dista de resistir los hechos y, como decía Perón, la única verdad es la realidad.
Por último, cabe pensar que si el gran Guillermo O’Donnell estuviese entre nosotros, quizás se vería tentado a hacer versiones revisadas y actualizadas de sus dos formidables clásicos.
Últimas Noticias
Conocer al cliente no es preguntarle qué quiere: es entender lo que realmente vive con tu marca
Conocer al cliente va más allá de encuestas y métricas. La verdadera ventaja competitiva surge al comprender emociones, fricciones y necesidades ocultas a través de métodos profundos

¿Qué Dios?
La instrumentalización de Dios puede alimentar exclusiones, odios y justificaciones contrapuestas

La sociedad civil frente al desafío de volver a pensar el país
El nuevo contexto genera una oportunidad para que especialistas y colectivos impulsen propuestas de transformación

Cuatro razones por las que ganaron los hermanos Milei
Los libertarios lograron recuperarse tras un escenario adverso, reafirmando liderazgo y capacidad de reordenamiento político
El genocidio real que el mundo calla
ISIS reconoce públicamente su campaña de exterminio contra cristianos en África a través de boletines y videos propios. Pero la respuesta internacional pone en evidencia la selectividad moral




