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El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el presidente de Rusia, Vladímir Putin

Encaminada pero no resueltó el conflicto de Gaza, Donald Trump intentó sin éxito terminar con la guerra que enfrenta a Rusia y Ucrania. El presidente estadounidense busca continuar con su imagen de líder central global, viéndose a sí mismo como un “solucionador” de guerras. De acuerdo a su cálculo, ya ha resuelto una por mes. Según él, en los primeros siete meses de gobierno solucionó en el Cáucaso la de Armenia y Azerbaiyán por Nagorno-Karabaj; en los Balcanes la de Serbia y Kosovo; en África las de Egipto y Etiopía, y la de República Democrática del Congo y Ruanda; y en Asia las de Tailandia y Camboya, Irán e Israel, India y Pakistán y el de este país con Afganistán. Anota como la novena el acuerdo gestado entre Israel y Hamas en Gaza.

Con estos antecedentes, buscó acelerar un cese del fuego entre Rusia y Ucrania, guerra que se encamina a cumplir cuatro años en febrero de 2026. Su arma diplomática más contundente fue la presión militar antes que la seducción diplomática. Tras hablar telefónicamente con Putin, acercando posiciones, el presidente estadounidense recibió en la Casa Blanca a su colega ucraniano, Volodimir Zelensky. Según el Financial Times, Trump le dijo que estaba perdiendo la guerra y le advirtió: “Si Putin lo desea, te destruirá”. Fue un mensaje claro, directo y amenazador, como suele utilizar Trump cuando quiere resolver problemas.

El presidente estadounidense, según esta fuente, habría instado a Zelensky a aceptar las condiciones de Rusia para poner fin a la guerra. Pero Trump también le anunció una decisión: Washington no entregará a Ucrania los misiles de largo alcance Tomahawk solicitados tanto por Kiev como por sus aliados de Europa, para intensificar el ataque a Rusia.

El próximo paso de Trump era una cumbre que tendría lugar en Budapest, la capital de Hungría, donde se reunirían el presidente norteamericano, Putin y Zelensky. El lugar elegido por Trump era una predefinición. Hungría es, de los veintisiete países de la Unión Europea, el más próximo a Rusia y no cumple con muchas de las sanciones adoptadas contra Moscú. Zelensky habría tratado de cambiar el lugar, pero no tuvo espacio para ello. Es que la propuesta rusa no iba a ser demasiado distinta a la que planteara a fines de 2022 Henry Kissinger en The Spectator: reconocer las posesiones territoriales de hecho, estableciendo el cese del fuego a partir de este principio.

Desde entonces no es demasiado lo que Rusia ha avanzado en cuanto a tomar territorio ucraniano. En ese momento, la guerra no había cumplido un año y el territorio ocupado por Rusia era el 20% del de Ucrania, pero incluía en ello a Crimea, ya ocupada en 2014. Desde entonces Rusia habría sumado sólo un 2% más de territorio ucraniano, sin llegar a completar la ocupación total de Donetsk, una zona que ya se había escindido en su mayor parte de Ucrania antes de comenzar la guerra.

La pérdida territorial ucraniana respecto a 2014 se aproxima al 10%, pero lo que se agrega a partir de 2022 es un porcentaje levemente superior. El problema es que el liderazgo de Zelensky -como sucede con el de Netanyahu- se ha fortalecido con la guerra y se debilitará con la paz. Además, Ucrania tendría que reescribir su narrativa, pasando a mostrar como un éxito militar haber resistido casi cuatro años de guerra contra un país mucho más poderoso desde el punto de vista militar.

La decisión de suspender la Cumbre en Hungría fue adoptada por Rusia, sin que estén demasiado claros los motivos. Trump se siente “decepcionado” al tener que postergar la “solución” de su novena guerra. El presidente estadounidense dijo: “No quiero una reunión inútil ni perder el tiempo”, confirmando la suspensión de la Cumbre y reconociendo de hecho las dificultades que habían surgido con Putin.

El encuentro estaba previsto para las próximas dos semanas y Trump dijo que no tendrá lugar “en el futuro inmediato”. Dijo también que ambos contendientes debían replegar sus tropas “para poner freno a la matanza”. Igualmente, para mantener la expectativa, dijo que podrían tener lugar avances en este proceso ya que en los próximos días estarán “sucediendo muchas cosas” en el frente diplomático.

Según funcionarios del Departamento de Estado, la Cumbre fue suspendida tras una comunicación telefónica entre el Secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov. Habrían aproximado posiciones pero dijeron que no se considera necesaria una nueva reunión presencial entre ambos mandatarios. Desde Moscú, el portavoz presidencial Dimitri Peshkov dijo: “No se puede posponer algo que no se ha fijado de manera definitiva, se necesita una preparación seria”. La Cumbre había sido anunciada por los dos presidentes en forma paralela el 16 de octubre, pero el diálogo de los cancilleres llevó a postergarla sin fecha.

Un año atrás, en la campaña electoral, Trump insistía en su rol para finalizar las guerras de Gaza y Ucrania: lo ha hecho parcialmente con la primera, pero no lo está logrando con la segunda. Es que Putin se mostró reacio a aceptar un alto al fuego sin tener acordada una hoja de ruta común. También exige que las tropas ucranianas sean retiradas de las cuatro regiones que Moscú ha anexado y que renuncie a ingresar a la OTAN.

La negativa de Putin a participar de la Cumbre de Budapest ha tenido consecuencias negativas para él. Las posiciones de Estados Unidos y Europa, que estaban distantes en este conflicto, ahora se han aproximado y coinciden en reclamar el cese del fuego, coincidiendo en ello con Ucrania. Estados Unidos decidió suspender las actividades comerciales con las dos empresas petroleras rusas más importantes. A su vez la India, en el marco de sus negociaciones comerciales con Washington, aceptó reducir a la mitad su compra de petróleo ruso. Por su parte, Zelensky visitó Finlandia y Suecia -los dos países europeos que ingresaron a la OTAN a consecuencia de la invasión a Ucrania- y firmó acuerdos de cooperación militar que implican la fabricación conjunta de equipos. El presidente ucraniano insistió en su reclamo de que los veintiocho misiles antiaéreos Patriot que reclama sean adquiridos con fondos rusos depositados en bancos occidentales. Una ofensiva amplia, que se manifestó en distintos campos.

Una situación política que ha tenido lugar en el Extremo Oriente favorece la posición estratégica de Estados Unidos en el ámbito global. En Japón -la segunda economía de Asia- ha sido electa por primera vez una mujer como primer ministro. El país históricamente ha estado gobernado por el PLD, un partido de centroderecha moderado cercano a los Estados Unidos y reacio a desarrollar el poder militar japonés.

La primera ministra electa, Sanae Takaichi, pertenece a un sector de derecha que ganó la interna dentro del PLD. Pero esta fuerza ha decidido formar parte de la alianza que sostendrá a la nueva Jefa de Gobierno japonés, apodada en Japón como la “Dama de Hierro japonesa”. Respecto a la relación con Estados Unidos, dijo que es probable que esta logre “nuevas alturas” y anticipó que en los próximos días se reunirá con Donald Trump.

En términos económicos, es considerada heredera ideológica del asesinado ex Jefe de Gobierno Shinzo Abe, cuyas políticas se basaban en una flexibilización monetaria agresiva, estímulos fiscales y reformas estructurales, a las que ha elogiado sistemáticamente. Para los Estados Unidos será una aliada más firme en su posición frente a China. Cabe señalar que Estados Unidos se encuentra reforzando su presencia estratégica en el Índico a través del AUKUS (alianza militar con Australia y el Reino Unido) y el grupo QUAD, un foro de discusión del que forman parte Estados Unidos, India, Australia y Japón.

En conclusión, la suspensión de la Cumbre de Budapest parece haberle generado a Putin más problemas para su posición, que se mantiene intransigente.