Exhibición de precios y pago en dólares: ¿cómo se comportarán los argentinos?

El Gobierno dio un paso más a su objetivo de pluralidad de monedas. Expone a la brecha de valores con la región en las decisiones de compra

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Los consumidores pueden optar por
Los consumidores pueden optar por pagar en pesos o en dólares en los comercios que acepten esta modalidad (Foto: EFE)

En un nuevo capítulo de la economía argentina, avanza la exhibición de precios en dólares. Ya es oficial la nueva reglamentación por parte del gobierno, que permite a los comercios mostrar los valores de bienes y servicios en moneda extranjera, dando a los consumidores la posibilidad de elegir la referencia que prefieran.

La decisión acompaña la reciente habilitación del Banco Central, que permite que los pagos con tarjeta de débito en dólares estén disponibles. De esta manera, los consumidores pueden optar por pagar en pesos o en dólares en los comercios que acepten esta modalidad.

Desde el Ministerio de Economía destacaron que la medida es optativa para los comercios y que, si bien abarca a todos los bienes y servicios, su implementación comienza en sectores donde los precios ya están dolarizados de hecho, como el inmobiliario o el automotor.

Los precios deben ser exhibidos con claridad y precisión, asegurando que el valor mostrado en góndola coincida con el cobrado en la línea de cajas

La reglamentación establece que los precios deben ser exhibidos con claridad y precisión, asegurando que el valor mostrado en góndola coincida con el cobrado en la línea de cajas. Además, los comercios deberán indicar el precio unitario de los productos y detallar, en caracteres menores, el valor sin impuestos nacionales, alineándose con el Régimen de Transparencia Fiscal implementado en enero. A partir del 1° de abril, este esquema será obligatorio para todos los comercios.

Banco Central dispuso que los pagos en dólares con tarjeta de débito estarán habilitados para los comercios que deseen aceptarlos, mientras que desde abril se sumará la opción de pagos con QR interoperable vinculado a cuentas en dólares.

Esto forma parte de una estrategia más amplia del gobierno para incentivar el uso de divisas en el consumo interno, particularmente de los fondos provenientes del blanqueo de capitales, que hasta ahora se volcaron principalmente a inversiones financieras y depósitos bancarios.

El Banco Central dispuso que
El Banco Central dispuso que los pagos en dólares con tarjeta de débito estarán habilitados para los comercios que deseen aceptarlos

Con la habilitación de pagos en dólares y la creciente digitalización del sistema financiero, se abre un nuevo escenario donde la competencia monetaria podría generar cambios en los hábitos de compra y en la fijación de precios del mercado local.

Para comprender mejor el impacto de la exhibición de precios en dólares, realizamos una comparativa de distintos bienes en Argentina frente a países vecinos. Utilizando el tipo de cambio MEP como referencia, calculamos el precio en dólares de productos electrodomésticos, alimentos y artículos de cuidado personal y limpieza.

Transparencia de precios comparables

Si observamos los electrodomésticos, comprar una notebook en Argentina cuesta casi USD 1.000, mientras que en Chile no llega a USD 220, es decir, 78% menos por el mismo producto. En Brasil y Uruguay se encuentran precios intermedios, pero incluso en Paraguay, donde la notebook cuesta USD 502, sigue siendo 50% más barata que en Argentina.

Lo mismo sucede con los celulares: en Argentina hay que pagar USD 1.270, mientras que en el resto de los países cuestan la mitad. Por otro lado, un Smart TV en Argentina ronda los USD 508, más del doble que en Chile (USD 230), aunque solo ligeramente más barato que en Brasil (527 dólares).

Comprar una notebook en Argentina cuesta casi USD 1.000, mientras que en Chile no llega a USD 220, es decir, 78% menos por el mismo producto. En Brasil y Uruguay se encuentran precios intermedios

En el caso de los alimentos, las diferencias no son tan extremas, pero varían según la categoría y el producto.

Un litro de leche en Argentina cuesta USD 1,80, mientras que en Brasil está por debajo de USD 1. Un argentino con USD 10 podría comprar alrededor de nueve litros en Brasil, pero apenas cinco en Argentina. Los fideos cuestan USD 1,10 en Argentina, pero en Brasil casi la mitad: USD 0,67. En bebidas, la brecha es aún mayor: en Uruguay y Argentina una bebida de primera marca supera los USD 2, mientras que en Brasil cuesta USD 1,24, prácticamente la mitad.

Un litro de leche en
Un litro de leche en Argentina cuesta USD 1,80, mientras que en Brasil está por debajo de USD 1 (Foto: DyN)

En cuanto a cuidado personal y limpieza, el champú cuesta USD 4,23, un valor similar al de Chile, pero casi 30% más caro que en Brasil (2,96 dólares).

Sin embargo, donde Argentina destaca es en el precio del bronceador: cuesta USD 30,75, mientras que en Chile el mismo producto vale USD 7,90. Uruguay y Paraguay también tienen precios más bajos, por lo que un argentino con el presupuesto para un bronceador en su país, podría comprar casi cuatro en Chile.

En detergente, los valores son similares en la región, aunque Uruguay sobresale como el más caro, con un valor de USD 3,01, el doble que en Brasil y Paraguay.

La posibilidad de ver los precios en dólares en Argentina traerá consigo un cambio en la percepción de los consumidores

La posibilidad de ver los precios en dólares en Argentina traerá consigo un cambio en la percepción de los consumidores. Si bien la medida apunta a mayor transparencia, también puede tener un efecto inesperado: una mayor conciencia sobre lo caros que son ciertos productos en comparación con la región.

Al comprobar que una notebook en Chile cuesta 78% menos o que un bronceador es casi cuatro veces más barato, muchos consumidores podrían preguntarse por qué deben pagar tanto más. La respuesta no solo está en el tipo de cambio, sino también en la carga impositiva.

Si bien la medida apunta
Si bien la medida apunta a mayor transparencia, también puede tener un efecto inesperado: una mayor conciencia sobre lo caros que son ciertos productos en comparación con la región

¿Cómo impactará psicológicamente en el consumo? Ver un producto a USD 1.270 en lugar de $1.200.000 puede llevar a algunos consumidores a reconsiderar sus compras, mientras que en productos más baratos la diferencia parecerá menos significativa. Esto podría modificar las estrategias comerciales, forzando a los comercios a ajustar márgenes o buscar nuevas formas de atraer clientes.

La gran incógnita es cómo reaccionará el mercado local ante esta mayor transparencia y cómo influirá en la competitividad de los comercios argentinos. ¿Usarán los argentinos sus dólares para pagar todo tipo de bienes?

Principios del uso del dinero

Para reflexionar, es útil remontarse cinco siglos atrás. Thomas Gresham, comerciante y financiero inglés, asesor del rey Eduardo VI e Isabel I, observó en sus viajes cómo funcionaba el dinero en el intercambio de bienes y servicios. Formuló principios que aún hoy tienen vigencia.

  1. Circulación de monedas del mismo metal: las monedas más deterioradas desplazan a las mejor conservadas, como ocurre con los dólares manchados, dibujados o arrugados.
  2. Monedas de diferentes metales: la moneda cuyo valor comercial es inferior a su valor nominal desplaza a la de mayor valor comercial, como ocurrió históricamente con el peso argentino, depreciado frente al dólar.
  3. Monedas y biletes: el billete cumplía la función de “moneda mala” frente a las monedas. En nuestro caso, el peso argentino es la “moneda mala” y el dólar, la “moneda buena”.

Estos principios, conocidos desde fines del siglo XIX como la Ley de Gresham, son parte del ADN económico argentino, aun cuando muchos no lo hayan estudiado formalmente.

La moneda mala expulsa a la buena si se intercambian por el mismo precio (Mundell)

El economista canadiense y premio Nobel Robert Mundell resumió esta idea: “La moneda mala expulsa a la buena si se intercambian por el mismo precio”.

En Argentina, la moneda ha sido lanzada al aire y veremos cómo cae en nuestras manos después de varios giros. Creo más en la gestión que en la suerte, aunque muchos confíen en la moneda de la “suerte” sin prestar atención a la “gestión”.

El autor es Analista económico y director de Focus Market