Entre las fructuosas novedades que trajeron La Libertad Avanza y el gobierno de Javier Milei se encuentra la propuesta de eliminar las elecciones internas abiertas, simultáneas y obligatorias conocidas como PASO. Hay que recordar que lejos de resultar una institución con arraigo constitucional o en la tradición institucional de la Argentina, se trata de un engendro político creado al efecto por Néstor Kirchner tras haber sido derrotado por Francisco De Nárvaez en las elecciones legislativas de 2009 en la Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, la propuesta del gobierno de Milei de eliminar las PASO por considerarlas un gasto inútil no es una ocurrencia reciente ni obedece a una conveniencia política circunstancial puesto que ya se encontraba en la plataforma electoral de La Libertad Avanza para las elecciones legislativas de 2021, que contribuí a redactar, y el propio Milei viene insistiendo hace tiempo al respecto.
La fuerte iniciativa política del gobierno nacional empujó a que dirigentes de otros partidos y funcionarios de gobiernos locales se pronunciaran sobre el tema. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el Jefe de Gobierno Jorge Macri, que no se había manifestado formalmente sobre el asunto durante su campaña de 2023, en las últimas semanas mostró una posición ambigua sobre las PASO porque si bien hace algunas semanas anunció junto con su vocera Laura Alonso que propondría suspenderlas, lo que fue confirmado con el reciente proyecto enviado a la Legislatura para ello el pasado 8 de enero (expte. 3673-J-2024), solo unos pocos días antes de esto último había remitido otro proyecto con el calendario electoral que las incluía para el 27 de abril (expte. 3619-J-2024).
En cualquier caso, la posición de Jorge Macri y del PRO es suspender estas internas y no eliminarlas, como propone La Libertad Avanza, lo que permite pensar que se trata de una especulación política de momento debido a que, en este contexto desfavorable para los Macri, lo que a estos les conviene es apurar y abreviar lo más posible el proceso electoral de este año ya que, cuanto más tiempo transcurre, más se beneficia La Libertad Avanza por los frutos cosechados por el gobierno nacional, y al mismo tiempo queda cada vez más atrás el recuerdo del infausto gobierno kirchnerista.
Mientras tanto, el PRO parece diluirse como el humo en el aire en tanto ha sido sustituido por La Libertad Avanza como bastión antikirchnerista, y a la vez es superado día a día con creces en los consistentes logros de la gestión de Milei, lo que opaca el ilusorio relumbre del pasado gobierno macrista. Esto se traduce en un trasvasamiento casi completo del electorado del PRO y representa una estocada que puede cifrar su final. La prueba de ello es el operativo clamor desatado para que Mauricio Macri sea el próximo candidato a senador por la Ciudad, en un intento por salvar al partido, lo que obligaría a una jugada a la misma altura por parte de La Libertad Avanza, que bien podría poner a competir en la misma candidatura a la ministra Patricia Bullrich.
En cuanto a la cuestión de fondo sobre las PASO, la posición de La Libertad Avanza puede ir más allá: estas internas no sólo son un artilugio costoso e innecesario que se debe eliminar para reducir el gasto en un país empobrecido, sino que están viciadas de inconstitucionalidad puesto que la propia Constitución nacional establece que el voto es obligatorio pero se entiende que para las elecciones generales, no para las internas de los partidos políticos, lo que impone una carga a todas luces irrazonable contra los ciudadanos bajo del tan engañoso como insuficiente argumento de la “democratización” del sistema, y en los hechos afecta la libertad que reconoce el artículo 19 del texto nacional y el artículo X de análoga norma de la Ciudad de Buenos Aires.
Más aún, las PASO exigen que todos los ciudadanos participen, cuando lo que correspondería es que lo hagan sólo los afiliados a los partidos políticos como una carga aceptable en virtud de su afiliación voluntaria, mientras que la enorme mayoría de la población no está afiliada y sin embargo es coaccionada a seleccionar candidato de un partido al que luego tal vez declinará votar en la elección general. En lugar de imponer una politización forzada de la ciudadanía, una posición respetuosa de la libertad de los ciudadanos sería considerar suficiente el hecho de no estar afiliado a un partido político para no imponer más cargas públicas de las que ya tienen que soportar.
Cabe aclarar que si bien en nuestro sistema de control judicial de constitucionalidad difuso heredado de los Estados Unidos la declaración de inconstitucionalidad la realizan los jueces y tiene eficacia para un caso concreto, nada obsta a la interpretación doctrinaria que arroja luz al razonamiento jurídico y político.
Como se puede observar, el advenimiento de Javier Milei y de la Libertad Avanza a la política evidencia un cambio radical de enfoque respecto de temas que no se cuestionaban hace décadas en la Argentina y que merecen una seria revisión. Por lo tanto, resulta fundamental que dicho cambio propicie una profundización de las posiciones liberales y libertarias que el propio Milei impulsa, lo que augura virtuosas transformaciones que sólo podrán concretarse si los ciudadanos asumen la oportunidad histórica del actual escenario y la magnitud del cambio que está en marcha.