En educación, como en casi todo, hay mitos y prejuicios. En ocasiones, a los docentes se los acusa de poco instruidos y de no estar preparados para abordar los desafíos de los tiempos actuales. Sin embargo, el informe “Formación continua de los maestros de grado”, de Argentinos por la Educación y el especialista y consultor Emmanuel Lista, revela que el 97% de los docentes continúa formándose después de recibirse, desafiando esta percepción. Además, el documento evidencia que 3 de cada 10 maestros (34%) eligen realizar estudios de mayor exigencia y duración, como postítulos, diplomaturas, especializaciones y maestrías. Lo que representa una excelente noticia.
El informe investiga la formación continua de los docentes a partir de los cuestionarios de las Pruebas Aprender, aquellas que evalúan a los alumnos en Lengua y Matemática, y que también les preguntan a directivos y docentes sobre una multiplicidad de temas, entre ellos, su formación.
Tres puntos fueron los que se exploraron: en qué se capacitan los docentes, por qué lo hacen y en qué les gustaría formarse más. Al indagar en qué suelen formarse los docentes, la opción más elegida corresponde a temas de didáctica general: el currículum, la evaluación, estrategias de aprendizaje. Luego, aparece Prácticas de lenguaje como una de las cuestiones más demandadas. Y después, en Matemática y Prácticas socioeducativas. Esas son las cosas en las que hoy los docentes eligen prepararse cuando se forman.
Al analizar sus motivaciones principales para formarse, surgen dos respuestas que demuestran el interés de la docencia en mejorar su enseñanza: actualizarse en su disciplina y aprender contenidos transversales. Todo lo contrario a las suposiciones de que lo hacen solo por puntaje o el ascenso en sus carreras.
Por último, al preguntar por las necesidades, por aquello que creen que necesitan conocer más, se detectó una diferencia significativa según la antigüedad de los docentes. Los más jóvenes demandan aprender más sobre alfabetización, es decir, sobre cómo enseñar a leer y escribir; mientras que los más experimentados se interesan por las nuevas tecnologías. El consenso intergeneracional aparece en la necesidad de formarse en educación inclusiva y discapacidades, desafío que hoy atraviesa todas las aulas.
La formación continua de los docentes es fundamental para transformar la educación. Es hora de reconocer y apoyar el esfuerzo y la dedicación de todos ellos para contar con una educación de calidad. La formación docente es una de las 10 prioridades de la agenda educativa consensuadas por más de 200 expertos en el Acuerdo por la Educación, un documento que busca sentar las bases para una política de Estado que trascienda los cambios de gobierno y nos permita alcanzar nuevas metas en beneficio de todos los estudiantes de nuestro país. Es momento de darle la relevancia que merece.