El Gobierno tomó medidas para que, en el contexto de festividad navideña, los argentinos puedan acceder a productos a precios competitivos en sectores como tecnología, informática, textil y calzado. Diciembre es una época de alta estacionalidad en el gasto de los argentinos.
En Argentina, el servicio de courier internacional permite a los consumidores adquirir productos en el extranjero y recibirlos directamente en su domicilio, facilitando el acceso a bienes no disponibles en el mercado local.
Este servicio ha ganado popularidad debido a la diferencia de precios respecto a los productos nacionales, aunque hasta noviembre estaba sujeto a ciertas condiciones: las mercaderías deben estar destinadas exclusivamente a uso personal, los envíos no pueden superar los 50 kg, y el monto total de la compra no debe exceder los USD 1.000, entre otros requisitos.
El servicio de compras en el exterior ha ganado popularidad debido a la diferencia de precios respecto a los productos nacionales
El nuevo límite máximo de compra es de USD 3.000, y para operaciones de hasta USD 400 no se pagarán aranceles; solo se abonará el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Al seleccionar algunos artículos para comparar cuál será su precio en el resto del mundo y en la Argentina se advierte que los productos comprados en el exterior a través de este sistema presentan valores significativamente más competitivos, con diferencias de hasta 82%, que alienta a la importación hormiga.
En el segmento tecnológico, rigen aranceles del 35%, tasa estadística del 3% y el pago de 21% de IVA. Por ejemplo, a partir de diciembre una PlayStation 5 se podrá adquirir en el exterior por USD 536, mientras que en el mercado local tiene un precio de USD 1.250. De manera similar, un iPhone 16 básico muestra una diferencia del 57%, mientras que una MacBook presenta un ahorro del 35 por ciento.
En calzado, zapatillas de primera marca internacional que en Argentina cuestan el equivalente a USD 194 podrán conseguirse en el exterior por USD 130, mientras que en juguetes populares la brecha es aún más notoria: USD 26 en el exterior y USD 148 en el mercado local.
El efecto del tipo de cambio real
La dinámica de precios competitivos que ofrecen los productos adquiridos en el exterior mediante servicios de courier encuentra un interesante paralelismo en el comportamiento del turismo emisivo, especialmente en relación con el tipo de cambio real bilateral (TCR).
Algunos consumidores aprovechan las brechas de precios para acceder a bienes importados a costos significativamente menores
Así como algunos consumidores aprovechan las brechas de precios para acceder a bienes importados a costos significativamente menores, el turismo internacional se ha visto impulsado por las ventajas relativas del TCR.
Ambos fenómenos reflejan cómo las decisiones de consumo, tanto de bienes como de servicios, están profundamente influenciadas por la percepción de valor y la competitividad de los precios internacionales en comparación con el mercado interno.
De este modo, cuando el tipo de cambio se deprecia (el dólar se encarece), las personas tienden a reducir sus viajes al exterior en un período que oscila entre 2 y 6 meses posteriores. En contraste, cuando el tipo de cambio se aprecia, se observa un aumento en la compra de pasajes al resto del mundo.
En el primer trimestre de 2021, cuando el índice de tipo de cambio real bilateral con los EEUU (TCRB) se situó en 128,1, la cantidad de viajes al exterior fue baja. En contraste, durante el segundo trimestre de 2023, con un TCRB de 101,9, se registró un aumento significativo en el turismo emisivo en los meses siguientes. Este patrón podría repetirse, ya que, en el tercer trimestre de 2024, el tipo de cambio se ha depreciado.
Este comportamiento del turismo emisivo también tiene su correlato en los egresos por servicios reflejados en la balanza de pagos, aunque de manera más inmediata.
El creciente uso de servicios de courier para adquirir productos del exterior a precios más competitivos respecto al mercado local refleja una clara preferencia por el ahorro que ofrece la apreciación del peso frente al dólar. Este fenómeno también se ve reflejado en el turismo emisivo: cuando el TCRB es bajo, los argentinos tienden a viajar más al exterior, aprovechando el tipo de cambio favorable.
El comportamiento del tipo de cambio real bilateral no solo impacta el comportamiento de los consumidores, sino que también influye en los flujos económicos del país
Al mismo tiempo, los egresos por servicios aumentan en la balanza de pagos, impulsados por un tipo de cambio depreciado que incentiva el consumo de servicios internacionales, como los relacionados con tecnología, telecomunicaciones y recreación.
El comportamiento del TCRB no solo impacta el comportamiento de los consumidores, sino que también influye en los flujos económicos del país, configurando una relación directa entre la fortaleza o debilidad de la moneda local y las decisiones de compra, viaje y consumo.
El autor es analista económico