
Internet y las redes sociales son, por sobre todas las cosas, una gran oportunidad. Con un solo clic se puede hacer uso de posibilidades que hasta hace poco eran inimaginables: acceder a cualquier tipo de información, conocer lugares lejanos, estudiar, comunicarse, comprar y vender. A estos innumerables beneficios, sin embargo, se le suman también múltiples riesgos derivados de publicar información personal en diferentes sitios web y apps. Hoy todos y todas estamos más expuestos a ser víctimas de diferentes delitos informáticos como estafas virtuales, secuestro de información, sextorsión, cyberbullying y grooming.
Entonces, así como corresponde celebrar las transformaciones a gran velocidad que Internet ha venido logrando, es fundamental también trabajar en el uso consciente y seguro de la tecnología y las redes sociales, especialmente entre niños, niñas y adolescentes. Es cada vez más el tiempo que pasamos en Internet y si bien el desarrollo tecnológico es una herramienta favorable para el acceso a la información y expandir el alcance global de la comunicación, es cierto también que el mundo digital ha facilitado simultáneamente la polarización extrema y la proliferación de la discriminación, los discursos de odio y las noticias falsas.
A su vez, la irrupción del Covid-19 aceleró y potenció este escenario y nos desafió a revisar nuestras prácticas, a repensar estrategias para el abordaje de nuevos problemas y a ensayar respuestas que van más allá de la capacidad de cualquier gobierno y requieren incluir la mirada y compromiso de diversos sectores.
Con ese espíritu, desde la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural entendemos la necesidad de ampliar nuestra perspectiva a este nuevo ámbito digital y articular entre el sector público, el privado, la sociedad civil y los organismos internacionales impulsando la adopción de buenas prácticas que protejan, respeten y garanticen la plena realización y el disfrute de los derechos de todas las personas en Internet.
Para facilitar los acuerdos que nos permitan aprovechar las oportunidades que nos ofrecen los entornos digitales y fomentar espacios de buena convivencia y difusión de contenidos libres de discriminación, nos propusimos trabajar en conjunto con el Observatorio Web, ADC, Chicos.net, Fundación Participación 360 y CEJIL para brindar herramientas que nos permitan un correcto abordaje sobre esta temática.
En el Día de Internet lanzamos una campaña que destaca lo positivo que hemos llegado a construir colectivamente gracias a la promoción y defensa del derecho a la libertad de expresión. Nuestro objetivo es que cada vez sean más las personas que participen de los espacios de discusión e intercambio de opiniones, en un marco de respeto considerando que de esta forma estamos robusteciendo nuestra democracia.
Este trabajo busca seguir promoviendo con convicción la importancia de garantizar entornos digitales seguros que respeten la pluralidad de voces, sin violencia ni discriminación.
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