Santoral del 29 de marzo: San Eustasio de Luxeüil, quién fue y por qué se celebra hoy

Cada una de las personas reconocidas como santos o beatos tienen asignada una fecha en el calendario para ser conmemorados

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Majestuosidad de santos católicos en
Majestuosidad de santos católicos en el arte barroco de vidrieras en catedrales. Todos los días hay una celebración onomástica. (Imagen ilustrativa Infobae)

Hace décadas, incluso podría hablarse de siglos, los padres solían asignar el nombre de pila a sus hijos acorde a la festividad de los santos de ese día, incluso entre católicos y ortodoxos aún se conserva la costumbre de felicitar a las personas en el día de su santo. No en vano en las famosas “Mañanitas” hay una estrofa que dice: “Hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí…”.

El onomástico hace alusión día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.

Como se indica en el calendario santoral, hoy también se conmemora a las mujeres y hombres que destacaron por tener conexiones especiales con las divinidades, que hicieron buenas acciones por el prójimo y que tenían una elevada ética y moral, motivos que los llevaron a ser canonizados o beatificados y formar parte del santoral.

Este es el santoral del sábado 29 de marzo.

Celebración del día: San Eustasio de Luxeüil

El 29 de marzo del año 625, Eustasio, discípulo de San Columbano, falleció a sus sesenta años tras soportar un mes de intensos sufrimientos físicos. Su legado, sin embargo, ya había consolidado un sistema monástico que tuvo un impacto espiritual notable, principalmente a través del monasterio de Luxeüil, el cual dirigió como abad. Durante su liderazgo, la disciplina y la vida monástica recuperaron su esplendor y su influencia llegó a atraer a más de seiscientos hombres, cuyos nombres quedaron registrados en los anales de la Iglesia como parte de este movimiento espiritual.

La relación de Eustasio con Columbano, monje irlandés, marcó toda su vida espiritual. Durante sus años iniciales, Eustasio se unió como uno de los primeros discípulos en Luxeüil, monasterio que Columbano había fundado tras recorrer las Galias y llegar a la región de los Vosgos. En este entorno, se entregó a una vida de oración y penitencia, inspirada en las tradiciones de los monjes del desierto oriental. Sin embargo, la tranquilidad en Luxeüil se vio perturbada cuando Columbano condenó públicamente los actos de la reina Bruneguilda y su nieto, el rey de Borgoña, lo que llevó al autoexilio de Eustasio a Austrasia.

En Austrasia, bajo el reinado de Teodoberto, Eustasio continuó acompañando a Columbano en sus labores misioneras. Estos viajes los llevaron a predicar a lo largo del río Rin, bordeando el lago Constanza y adentrándose en tierras suizas. Posteriormente, Columbano envió a Eustasio de regreso a Luxeüil, nombrándolo abad y confiándole la misión de revitalizar el monasterio. Su liderazgo transformó el lugar en un modelo monástico, tanto por su caridad hacia los monjes como por su fervor en la vida espiritual y su influencia evangelizadora que cruzó fronteras hasta llegar a Alemania.

Sin embargo, no todo fue sencillo en Luxeüil. En ausencia de Eustasio, un monje llamado Agreste, quien había sido secretario del rey Tierry, introdujo la relajación de las reglas y causó la decadencia de la disciplina monástica. Dominado por la envidia y el orgullo, Agreste abandonó el monasterio e intentó emprender labores evangelizadoras, pero el fracaso de sus esfuerzos lo llevó a un enfrentamiento directo con la comunidad. Eustasio, decidido a restablecer el orden, logró convencer a los obispos reunidos de la falsedad de las acusaciones llevadas a cabo por Agreste, y restauró la unidad y el prestigio de Luxeüil.

El monasterio floreció nuevamente bajo el liderazgo de Eustasio, consolidándose como un centro espiritual influyente. Además del impacto interno en la comunidad religiosa, las tierras alemanas cercanas se beneficiaron de los esfuerzos evangelizadores impulsados desde Luxeüil, abriendo el camino para una etapa de expansión espiritual significativa.

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este sábado 29 de marzo como los siguientes:

San Saturno, mártir (s. V)

San Arquinimo, mártir (s. V)

Beato Bertoldo (s. XII)

San Eustasio de Nápoles (s. III)

San Guillermo Tempier (s. XII)

Beato Juan Hambley (s. XVI)

San Ludolfo de Ratzeburg (s. XIII)

San Marcos de Aretusa (s. IV)

El origen de los santos

Vista general de una Misa
Vista general de una Misa por la canonización del cardenal británico del siglo XIX John Henry Newman, una laica suiza, una monja india, una monja italiana y una monja conocida como la "Madre Teresa de Brasil", en el Vaticano, 13 de octubre de 2019. (REUTERS/Remo Casilli)

La iglesia católica y ortodoxa utiliza la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida que durante su vida hizo sacrificios o estuvo relacionada a un evento divino a favor de la iglesia.

Esto implica incluir el nombre de la persona en el canon (lista de santos reconocidos) y se concede el permiso de la iglesia católica de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media. En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar.

Para la iglesia católica existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, se considera si la persona vivió las virtudes cristianas en un grado heroico o si sufrió martirio a causa de su fe, asimismo, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).

La iglesia católica en el mundo

Miembros del clero llevan una
Miembros del clero llevan una reliquia del sacerdote Cosme Spessotto durante la ceremonia de beatificación de los sacerdotes Rutilio Grande y Cosme Spessotto y los laicos Manuel Solorzano y Nelson Lemus en la Plaza El Salvador del Mundo en San Salvador, El Salvador. 22 de enero de 2022. (REUTERS/José cabezas)

El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.

El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.

En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.

En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.